Espa?a, un pa¨ªs integrado en el engranaje

Espa?a es un buen ejemplo de pa¨ªs integrado totalmente en el engranaje nuclear, puesto que no s¨®lo es cliente, sino tambi¨¦n productor de mineral de uranio. Las reservas espa?olas de uranio, las segundas en importancia de Europa occidental despu¨¦s de las francesas, ascend¨ªan a finales de 1983 a unas 32.000 toneladas, en yacimientos situados en Salamanca, C¨¢ceres, Badajoz y Guadalajara, fundamentalmente, seg¨²n datos facilitados por la Empresa Nacional del Uranio (ENUSA), de propiedad p¨²blica.A pesar de la importancia de estas reservas" en la actualidad s¨®lo se explota un yacimiento en Salamanca. El concentrado de uranio se fabrica en Ciudad Rodrigo (Salamanca), donde en 1983 se produjeron 201 toneladas de ¨®xido de uranio. Esta producci¨®n no es suficiente para cubrir la demanda espa?ola, por lo que el resto se cubre con una participaci¨®n en la producci¨®n de la mina de Akouta, en la Rep¨²blica de N¨ªger, y con la adquisici¨®n de concentrados de uranio a empresas extranjeras. Se prev¨¦ un aumento de la producci¨®n nacional hasta cubrir la casi totalidad de la demanda.

La conversi¨®n a hexafluoruro de uranio y el enriquecimiento -se efect¨²an en instalaciones extranjeras. Espa?a participa con un 11 % en el proyecto multinacional Eurodif, que tiene una planta en Tricastin (Francia). Los servicios de enriquecimiento est¨¢n cubiertos por Eurodif y por contratos suscritos' con el Departamento de Energ¨ªa de EE UU y la empresa sovi¨¦tica Technabexport.

Espa?a no tiene, pues, contacto f¨ªsico con el material radiactivo hasta que es importado ya como barras de combustible, que, en forma de cargamento anual, llegan directamente a las centrales.

La puesta en marcha de una f¨¢brica para obtener barras de combustible a partir del material enriquecido en Juzbado (Salamanca), pendiente solamente de autorizac¨ªones administrativas, permitir¨ªa cubrir el 100% de las necesidades nacionales, con un ahorro en divisas de unos 2.400 millones de pesetas anuales.

Espa?a cuenta con seis centrales nucleares en funcionamiento (Zorita, Garo?a, Vandell¨®s I, Almaraz I, Asc¨® I y Almaraz II) y otras cuatro entrar¨¢n en funcionamiento pr¨®ximamente (Cofrentes, Asc¨® II, Trillo I y Vandell¨®s II).

ENUSA facilita el combustible a las centrales, pertenecientes a las empresas el¨¦ctricas, a un precio casi de coste, mediante contratos tipo aprobados por el Estado.

En la parte final del ciclo de combustible, la Administraci¨®n socialista ha optado por crear una empresa nacional para la gesti¨®n de los residuos, y abandonar el retratamiento de ¨¦stos en favor del enterramiento. En la actualidad, el combustible irradiado permanece almacenado en las centrales.

El abandono del retratamiento se ha producido por el elevado coste econ¨®mico, aunque se apunta la posibilidad de ciertas consideraciones pol¨ªticas. Durante unos a?os, las empresas de las centrales de Zorita y Garofia enviaron los residuos a Windscale. En la actualidad, s¨®lo se env¨ªan, y a Francia, los residuos de Vandell¨®s I. En todos los casos no se ha producido la vuelta a Espa?a de los materiales obtenidos en el retratamiento, lo que supone, de hecho, que Espa?a ha vendido y vende, directa o indirectamente, los residuos, incluido el plutonio.