Margaret Thatcher acepta la dimisi¨®n de Prior y nombra a Hurd nuevo ministro para el Uster

La primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, acept¨® ayer la anunciada dimisi¨®n del ministro para Asuntos de Irlanda del Norte, James Prior, y nombr¨® a su sucesor, Douglas Hurd, hasta ahora secretario de Estado del Interior. El relevo en la cartera m¨¢s dif¨ªcil y menos apetecible del Gobierno brit¨¢nico, ha dado tambi¨¦n ocasi¨®n a otros nombramientos menores, entre ellos el de lord Bellwin como nuevo miembro de la Comisi¨®n Europea, en Bruselas.

Margaret Thatcher pas¨® el fin de semana en el castillo de Balmoral, invitada por la reina, a quien explic¨® la remodelaci¨®n de su gabinete. Regres¨® ayer a Londres y convoc¨® una reuni¨®n extraordinaria del Gobierno, a la que asisti¨® s¨®lo durante veinte minutos el propio Prior.La minicrisis estaba anunciada desde que este verano James Prior comunic¨® p¨²blicamente su intenci¨®n de dimitir y retirarse de la pol¨ªtica. La ¨²nica duda consist¨ªa en el nombre de su sucesor. Entre los posibles candidatos, la primera ministra se ha decidido finalmente por un diplom¨¢tico de 54 a?os, con amplia experiencia en asuntos internacionales. Pr¨¢cticamente toda su carrera se ha desarrollado en el Foreing Office y en embajadas en el extranjero. Thatcher ha tenido en cuenta, probablemente, el hecho de que Douglas Hurd est¨¢ considerado como un wet o moderado, al igual que Prior. La elecci¨®n de un halc¨®n hubiera sido mal acogida en la comunidad cat¨®lica del Ulster y en la Rep¨²blica de Irlanda.

James Prior, que cuenta 57 a?os, conservar¨¢ su esca?o como diputado conservador, pero ha dado por acabada su carrera pol¨ªtica. Nunca fue uno de los ministros favoritos de la dama de hierro, que le arrebat¨® en 1981 el ministerio de Trabajo para encomendarle la cartera m¨¢s inc¨®moda del gabinete. Durante sus tres a?os como ministro para Irlanda del Norte, James Prior intent¨® una vez m¨¢s, lograr el sue?o dorado de cualquier gobierno brit¨¢nico: mantener la soberan¨ªa en el Ulster, tanto tiempo como la mayor¨ªa protestante lo desee, pero devolver el Gobierno local a los partidos pol¨ªticos de la regi¨®n. Prior fracaso estrepitosamente. Su asamblea fue boicoteada por protestantes y cat¨®licos y Londres sigui¨® en la pr¨¢ctica gobernando directamente Belfast.

Hurd llega al ministerio en un momento delicado. Diez presos protestantes se encuentran en huelga de hambre en la c¨¢rcel de Magilligan. Adem¨¢s, Hurd deber¨¢ preparar la anunciada entrevista entre Thatcher y el primer ministro irland¨¦s, Garret Fitzgerald, que tienen previsto reunirse antes de fin de a?o.