Borges cree que a los 85 a?os ya es un hombre maduro

Jorge Luis Borges estuvo ayer de paso por Madrid para grabar la presentaci¨®n de una nueva serie televisiva basada en seis cuentos suyos, que est¨¢n siendo adaptados por Fernando Fern¨¢n Gomez. El escritor argentino, que recientemente cumpli¨® 85 a?os, volver¨¢ dentro de unos d¨ªas a Espa?a para participar en Sevilla en un seminario sobre literatura fant¨¢stica, organizado por la Universidad Internacional Men¨¦ndez y Pelayo. Pero Borges ya no quiere ser el escritor favorito de los entrevistadores a causa de sus incisivos comentarios de otros autores o sus escandalosas declaraciones sobre pol¨ªtica. Borges ha madurado, seg¨²n ¨¦l. "Ahora si no me gusta un escritor no hablo de ¨¦l. Antes s¨ª, pero eso hacen todos los j¨®venes, ahora pienso que es una descortes¨ªa". Borges dice ser pacifista ahora. Hace unos a?os, sin embargo, defendi¨® en alguna entrevista la conveniencia de la pena de muerte."Yo defiendo la pena de muerte porque es m¨¢s piadosa que la carcel, que es terrible". Peor es la muerte. Adem¨¢s algunas grandes obras de la literatura se han escrito en la c¨¢rcel. "Otro argumento a favor de la c¨¢rcel. Claro que no es tan malo como estar en un sanatorio, en un manicomio, tremendo. Yo he conocido gente que ha estado encarcelada. Si fuera una celda solitaria, s¨ª, pero tener que convivir con el hampa tiene que ser terrible. Si uno est¨¢ en un calabozo uno puede tratar de pensar, puede meditar, recordar. Adem¨¢s le est¨¢ hablando a un ciego y un ciego est¨¢ condenado a una c¨¢rcel. La muerte no es peor. La muerte puede ser la desaparici¨®n, la anulaci¨®n, el olvido, el sue?o, algo tan grato. Morir puede ser tan grato como dormir, lo hacemos cada noche."

Hombre p¨®stumo

?Y la muerte violenta? "Es m¨¢s f¨¢cil. Se pueden pasar unas hotas angustiosas y luego la libertad la Absoluta libertad. Dejo de ser quien soy, lo cual ya es mucho, porque yo estoy convencido de que no hay otra vida". Borges ha dicho que su ceguera es una especie de prisi¨®n. "S¨ª, es muy triste, contempor¨¢neos m¨ªos ya no que dan". Pero nosotros somos contempor¨¢ncos tambi¨¦n. "No, ustedes me ven a m¨ª como una especie de hombre p¨®stumo. Como un viejo fanstasma, como alguien en su segunda infancia..." Pero eso es culpa suya. "Quiz¨¢ me ven como ya muerto ?no? Cuando yo estuve en Texas yo pens¨¦ qu¨¦ raro que todo el mundo me tome en serio. Luego me d¨ª cuenta que ten¨ªa varias cartas fuertes en la mano: primero era un viejo poeta, eso me convert¨ªa en un Homero; luego era suramericano, eso era como muy pintoresco, eso era casi un piel roja, casi un indio pampa, casi un mexicano; los mexicanos son pintorescos, los argentinos no. Todo ese daba un viejo poeta ciego, suramericano, no s¨¦ si querido, pero venerable. Yo canallescamente usaba esas cartas".Borges ha vivido renegando del presente, aferrado al pasado. "Es que yo no conozco el presente. Yo perd¨ª mi vista como lector, la lectura ha sido una de mis pasiones, la escritura tambi¨¦n, qu¨¦ le vamos a hacer, yo perd¨ª mi vista de lector, por lo tanto de escritor, en el a?o 1955. Desde entonces no he le¨ªdo un peri¨®dico en mi vida, las noticias me las traen los amigos, y me he dedicado no a leer lo contempor¨¢neo. Schopenhauer dijo: "No hay que leer nada que no haya cumplido cien a?os", porque si algo ha cumplido cien a?os puede ser bueno, algo reciente puede ser mediocre. De modo que yo me he dedicado a releer a los cl¨¢sicos, mejor dicho a mis cl¨¢sicos, y s¨¦ muy poco del presente. La verdad es que siempre me he sentido perdido, por eso he elegido como vino de mis signos el laberinto, que viene a ser el signo m¨¢s evidente de sentirse perdido. De modo que yo s¨¦ muy poco del presente, yo nac¨ª el pen¨²ltimo a?o del siglo pasado (1899) y soy un viejo se?or victoriano realmente. No s¨¦ por qu¨¦ la gente me cree moderno."

Borges empez¨® a perder la vista en 1950. "No, no, yo empece a perder la vista en el momento en que nac¨ª. En el momento en que empece a ver empec¨¦ a perder la vista.

Es que nac¨ª miope y adem¨¢s mi padre muri¨® ciego, mi abuela inglesa muri¨® ciega, uno de mis abuelos muri¨® ciego, de modo que yo ya sab¨ªa lo que me esperaba, sin embargo, no aprend¨ª la escritura Braille. Si hubiera aprendido esa escritura habr¨ªa cambiado toda mi vida".

Pero por qu¨¦ no aprendi¨® Braille y aprendi¨® island¨¦s, que es tan dif¨ªcil. "Porque cuando tom¨¦ la decisi¨®n de aprender Braille, ya mis dedos eran insensibles, hice varios ensayos y fracas¨¦. Yo conozco ingl¨¦s, alem¨¢n, conozco ingl¨¦s antiguo, anglosaj¨®n, de modo que no fue dif¨ªcil aprender una lengua escandinava. Ahora estoy tratando de aprender japon¨¦s pero todo es dificil¨ªsimo, nada se parece a nada. Por ejemplo, el nombre japon¨¦s del trueno. ?Qui¨¦n dir¨ªa que kaminari significa trueno?"

Borges siempre ha hablado de los dos Borges. "?Dos no m¨¢s? De otros tambi¨¦n, ?no? Ser¨ªa muy raro que hubiera dos solamente. Stevenson dec¨ªa que cada hombre tiene una serie de hombres, tambi¨¦n est¨¢ lo de Jekyll y Hyde, el hombre com¨²n y el malvado. He pensado en el hombre privado y el hombre p¨²blico. A la larga llegan a consustansiarse, claro. Pero, sin duda hay otro".

Argentina y los nacionalismos

Al hablar de Argentina, Borges se?ala: "El nacionalismo es el mayor mal de la ¨¦poca. Yo no s¨¦ c¨®mo hay nacionalistas hasta en la Rep¨²blica Argentina, un pa¨ªs tan nuevo. Pero desgraciadamente es as¨ª, y yo mismo lo he sido. De modo que ahora puedo curarme. En mi pa¨ªs se mira la imagen y no la realidad."Y c¨®mo est¨¢ ahora Argentina, siente algo en la atm¨®sfera, algo que denote un cambio? "Yo creo que debo tratar de sentir algo. Ya que las elecciones han generado lo que se ha dado, es que se cansaron de los comunistas y los militares. Han votado por la sensatez y la cordura, eso quiere decir que han cambiado, pero es muy dif¨ªcil la situaci¨®n econ¨®mica".

"Yo vivo muy modestamente. Mis libros, yo he llegado a once, doce ediciones, han sido traducidos a muchos idiomas. Sin embargo, no podr¨ªa vivir de lo que recibo, porque al librero le toca el 30%, a los obreros de la tipograf¨ªa el 25%, al due?o un poco menos, a los editores que corren con todos los gastos, el 20%, y al autor el 10%. Que adem¨¢s se le paga tarde, mal o nunca. Yo no puedo vivir de mi literatura, los porn¨¢grafos tampoco. No basta con ser malhablado para vivir; los que se prostituyen tampoco ganan mucho. Yo tengo dos pensiones, una de la Biblioteca Nacional y otra como profesor de literatura inglesa y americana, pero he sobrepasado el l¨ªmite de edad y hace tres meses que no me pagan un centavo. Dicen que no tienen dinero, se gastan mucho en aniversarios, No s¨¦ si de militares o de pr¨®ceres. Mi padre dijo que en Argentina hab¨ªan reemplazado el catecismo con los pr¨®ceres".