Pulm¨®n

Dentro de unos d¨ªas, Wiley Brooks impartir¨¢ en Boston un seminario sobre respiracionismo (breatharinism) para el que ya hay anuncios en la comarca. El respiracionismo es hoy la dieta definitiva, superadora de toda la engorrosa lista de productos permitidos y no permitidos que acompa?a a los otros regimenes. La proclama es comer aire, porque toda otra nutrici¨®n, seg¨²n Brooks, es un veneno que adelanta inexorablemente la muerte. El mejor uso que seipuede hacer de los alimentos es pues disponerlos en el mismo f¨¦retro con los cad¨¢veres.Por su parte, Wiley Brooks asegura que lleva viviendo 20 a?os s¨®lo del aire y de peque?os sorbos de agua con lim¨®n que se ve obligado a ingerir para neutralizar la contaminaci¨®n de algunas ciudades.

Las ventajas de esta dieta son f¨¢cilmente presumibles. Implantada extensivamente podr¨ªa llegar a resolver el problema del hambre en el mundo, pero adem¨¢s, individualmente, es un sistema muy pr¨¢ctico cuando alguien en determinados momentos se encuentra con que no hay nada en la nevera.

Respecto a la cuesti¨®n sexual, Brooks se presta a demostrar que la energ¨ªa en este terreno aumenta hasta 10 veces. Y apenas es,preciso dormir. Basta una hora al d¨ªa o una noche a la semana para reponerse cuando el aire no est¨¢ limpio. En la sierra o en las playas es posible no dormir jam¨¢s, lo que conlleva notables ventajas de cara a las vacaciones.

Para los que no pueden asistir a los seminarios de Boston se env¨ªan contra reembolso dos casetes con dos horas y media de grabaci¨®n al precio de 20 d¨®lares (unas 3.500 pesetas). El seminario, seguramente m¨¢s eficaz, tiene una tarifa de 100 d¨®lares (17.300 pesetas) pago adelantado.

Para el aprendizaje, finalmente, no se requiere disciplina, pero es ineludible entender bien los conceptos. La plena integraci¨®n en la dieta comprende un per¨ªodo, seg¨²n los casos, entre seis semanas y 10 a?os y es muy desaconsejable dejar de comer de golpe. Igualmente, una vez en el ejercicio de comer aire, el regreso es peligroso. Wiley Brooks podr¨ªa caer muerto si se comiera ahora una hamburguesa.