Las trabas a Catalu?a

A ra¨ªz de diversos problemas que en estos momentos preocupan a la opini¨®n p¨²blica catalana, como las trabas a TV-3 o el curso que lleva lo de Banca Catalana, existe en Catalu?a el sentimiento de que se nos est¨¢ acorralando, y que el sentimiento anticatal¨¢n en Espa?a es tan vivo como en ¨¦pocas anteriores. Muchas personas, y yo entre ellas, cre¨ªamos que con el advenimiento de la democracia esta actitud se solucionar¨ªa o desaparecer¨ªa por s¨ª sola, que se nos reconocer¨ªan nuestros derechos como pueblo y nuestra cultura.Pero ahora vemos c¨®mo muchos espa?oles, sean de derechas o de izquierdas, parecen estiar en consenso t¨¢cito para despreciar sistem¨¢ticamente todo lo que pueda parecer catal¨¢n.

Es sorprendente la manipulaci¨®n que se suele hacer de la noticias catalanas: se silencian sistem¨¢ticamente las favorables y se magnifican y manipulan las de signo contrario.

?Qui¨¦n puede permanecer impasible ante eso? Declaraciones como las de Jose Mar¨ªa Calvi?o sobre TV-3, de Alfonso Guerra en las elecciones, o las de Rafael S¨¢nchez Ferlosio, las tenemos que digerir forzosamente mal. Que nadie se extra?e entonces de que algunos se radicalicen y, pretendan la separaci¨®n del Estado, ya que llegan a la conclusi¨®n de que no va a poder ser posible entenderse con los otros espa?oles. Y lo m¨¢s lamentable es que se multiplica la impresi¨®n de que si no conseguimos la plenitud del Estatuto es porque no empleamos m¨¦todos violentos, que es lo que hace un sector del pueblo vasco.

Que no se nos ayude desde la Administraci¨®n central para reparar el da?o que se nos ha hecho en el aspecto cultural y pol¨ªtico, puede pasar. Pero que encima se nos pongan nuevas trabas, resulta irritante.

Deber¨ªan comprender que como pueblo tenemos completo derecho a desarrollar nuestra cultura y lengua en nuestra propia tierra, esto es un sentimiento nacionalista no imperialista precisamente.-