El editor Castellet "no toma en consideraci¨®n" su nombramiento al frente de la Caixa de Catalunya

El escritor y editor Josep Maria Castellet comunic¨® ayer a los 11 miembros del consejo de la Caixa de Catalunya que votaron su nombramiento como presidente de la entidad que "no tomaba en consideraci¨®n" esa designaci¨®n, seg¨²n ha sabido este diario de fuentes fidedignas. Esta negativa obedece a que considera nula la reuni¨®n en que se vot¨® su nombre y a que reputa tambi¨¦n irregular el cese de Josep Llu¨ªs Sureda como presidente. La designaci¨®n del escritor es la tercera decisi¨®n controvertida tomada en las dos ¨²ltimas semanas por una parte del consejo, la que apoya al director general.

La negativa de Castellet a entrar a considerar, siquiera, la decisi¨®n de su nombramiento es un s¨ªntoma m¨¢s de la gravedad que reviste la crisis de poder -que no financiera- abierta en la caja desde que el pasado d¨ªa 18 de septiembre un grupo de 11 vocales, de los 20 que forman el consejo, decidi¨® el cese del presidente Josep Llu¨ªs Sureda. La propuesta hecha a Castellet en la reuni¨®n del pasado d¨ªa 27, de la que hace caso omiso, reviste caracteres ins¨®litos, porque no se le comunic¨® previamente, seg¨²n indican fuentes de la caja, lo que constituye un hecho sin precedentes en el mundo de las cajas de ahorro. La fallida designaci¨®n del escritor para ocupar el puesto de presidente se hizo cuando el propio Castellet ya hab¨ªa notificado a la Direcci¨®n General de Pol¨ªtica Financiera de la Generalitat su oposici¨®n a la decisi¨®n de cesar al presidente Sureda, adoptada en la tumultuosa sesi¨®n del d¨ªa 18, a la que ¨¦l no pudo asistir, y que considera irregular, al igual que los otros siete consejeros representantes de la Diputaci¨®n de Barcelona en el consejo de administraci¨®n.

Otra raz¨®n para esta negativa estriba en su desaprobaci¨®n de la propia celebraci¨®n de la reuni¨®n del consejo del d¨ªa 27 en que fue nombrado, a la que tampoco asisti¨®.

Pol¨¦mica jur¨ªdica

Mientras que los 11 consejeros seguidores de Joan Bilbao consideran correcta su actuaci¨®n, otras fuentes ponen de relieve lo que califican de "una convocatoria irregular" del consejo para su reuni¨®n del d¨ªa 27. Los estatutos de la entidad establecen en su art¨ªculo 75 que la convocatoria del consejo corresponde al presidente, quien debe dirigir tambi¨¦n sus deliberaciones y velar por la ejecuci¨®n de sus acuerdos. Pese a que el consejo est¨¢ dividido entre quienes consideran destituido a Sureda (11 vocales) y quienes le siguen considerando presidente (9), lo cierto es que el art¨ªculo 77 establece que "en un caso de ausencia, enfermedad o cualquier otra imposibilidad (del presidente) ser¨¢ sustituido por el vicepresidente primero y por el segundo, por este orden". El vicepresidente primero, Santiago Marim¨®n, tambi¨¦n representante de la diputaci¨®n, ser¨ªa pues el presidente en funciones -y por tanto, la persona capacitada en primer grado para convocar el consejo- en caso de que los seguidores de Joan Bilbao llevaran raz¨®n en que el cese de Sureda es legal. Marim¨®n se neg¨® a convocar al consejo, al considerar que segu¨ªa habiendo presidente y que el asunto estaba pendiente de la resoluci¨®n de la Generalitat.

Los 11 seguidores de Bilbao ampar¨¢ndose en que otro art¨ªculo de los estatutos, el 65, contempla la posibilidad de convocar sesiones extraordinarias del consejo "cuando el presidente sea requerido por cinco vocales o por la comisi¨®n ejecutiva", celebraron la reuni¨®n.

La cuesti¨®n de fondo de la presidencia de la caja fue efectivamente examinada, aunque no definitivamente resuelta, por la Direcci¨®n General de Pol¨ªtica Financiera de la Generalitat despu¨¦s de la crisis del d¨ªa 18 de septiembre. La direcci¨®n general acord¨® instruir expediente informativo -seg¨²n lo previsto en el art¨ªculo 91 de la ley de Procedimiento Administrativo-, otorgando audiencia y plazo de alegaciones a Josep Llu¨ªs Sureda. Pero, al mismo tiempo, de forma aparentemente contradictoria, pues quedaba abierto el plazo de alegar, acord¨® la inscripci¨®n de su cese en el registro.

La causa del conflicto

El cese de Sureda y el fallido nombramiento de Castellet son dos de las tres decisiones controvertidas adoptadas en las dos ¨²ltimas semanas por los 11 consejeros seguidores del director general, Joan Bilbao. La tercera es la convocatoria de la Asamblea General Extraordinaria para el pr¨®ximo d¨ªa 19, con el objetivo de reformar los estatutos. En sus ¨²ltimos episodios la controversia se ha coloreado pol¨ªticamente, al votar en bloque los consejeros de entidades e impositores, m¨¢s conservadores -entre ellos se cuenta el legendario catedr¨¢tico franquista de Mercantiles, Jos¨¦ Mar¨ªa Berini- contra los de la diputaci¨®n, de izquierdas.

Sin embargo, unos y otros reconocen que, en su origen, la cuesti¨®n es de tipo personal. Para el bloque progresista, la causa de la crisis es el repetido intento del director general de acaparar poder. Para los seguidores de Joan Bilbao, Sureda ha adoptado "actitudes autoritarias, obstruccionistas y al margen de sus funciones", sobre todo, a partir del mes de mayo, en que se plante¨® una pol¨¦mica sobre la renovaci¨®n de cuatro vocal¨ªas. Seg¨²n ellos, Sureda deb¨ªa haber dimitido el 4 de septiembre, fecha en que se lo solicitaron por escrito, lo que reiteraron oralmente en la confusa reuni¨®n del d¨ªa 18.