Los d¨ªas negros de Renfe

Guillermo Carnero de Valencia explica en EL PAIS del d¨ªa 13 una experiencia amarga vivida por retrasos de trenes y por la actuaci¨®n de empleados de Renfe. Somos muchos los miles de ferroviarios que entendemos como fundamental en nuestro trabajo el servir con dignidad y eficacia a todos los ciudadanos.Por causas imprevistas, un tren puede llegar con retraso a una estaci¨®n (cada vez son menos los retrasos, y en eso estamos muy empe?ados todos) y estropear una combinaci¨®n programada. Pero si una persona sufre, en mayor o menor grado, seg¨²n la importancia de su misi¨®n, los avatares que sufri¨® don Guillermo, a lo menos que tiene leg¨ªtimo derecho es a recibir un trato de comprensi¨®n, de afabilidad y a serle prestada cuanta ayuda sea posible. Todos los servidores p¨²blicos, sin excepci¨®n, inciden directamente en la cultura y en la alegr¨ªa de vivir de los pueblos.

Las heridas que se producen a los ciudadanos nos sangran tambi¨¦n a muchos, a la mayor¨ªa de los empleados. Unos pocos destrozan la imagen de todos. Ser¨ªa mejor creer que no tienen conciencia del da?o irreparable que vierten. ?Tan dif¨ªcil resulta encontrar -como sea- un poco de cari?o y de ternura para convivir en unos casos, y en otros, para ofrecer una imagen digna, desde el trabajo que nos permite vivir?-