La patronal y UGT aseguran que sus posiciones sobre la libertad de despido han quedado incluidas en el pacto social
Tanto la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE) como la Uni¨®n General de Trabajadores (UGT) est¨¢n absolutamente convencidos de que la f¨®rmula elegida sobre mercado de trabajo y libertad d e despido recoge fielmente los criterios que ambas organizaciones han venido defendiendo a' lo largo de las negociaciones. Salvado as¨ª el principal escollo para el pacto social, Gobierno, CEOE y UGT dedicaron todo el d¨ªa de ayer a redactar el texto definitivo del pacto. El ministro de Trabajo, Joaqu¨ªn Almunia, dijo ayer que ¨¦ste era "el acuerdo de contenidos m¨¢s amplios de todos los suscritos hasta ahora". Y, a su juicio, debe servir "para crear un clima de confianza, relanzar la inversi¨®n, generar empleo, despejar inc¨®gnitas y garantizar la paz social". Menos optimista era la patronal: "tal vez no sea el mejor pacto, pero hemos hecho lo que hemos podido".
Resuelto el punto m¨¢s conflictivo del acuerdo, mediante una f¨®rmula que ha terminado por dar satisfacci¨®n a todas las partes, el Gobierno, la CEOE y UGT se han dedicado a- resolver dudas sem¨¢nticas y a "cuestiones de estilo" en la redacci¨®n del acuerdo, seg¨²n expresi¨®n del secretario general de la patronal, Juan Jim¨¦nez Aguilar.Cuestiones de sem¨¢ntica y estilo que, aparentemente, son las que han conseguido desbloquear las negociaciones en el punto concreto de la flexibilidad del mercado de trabajo. La f¨®rmula adoptada en la reuni¨®n que el jueves mantuvieron Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, presidente de la CEOE, y Nicol¨¢s Redondo, secretario general de la UGT, con Felipe Gonz¨¢lez, no difiere demasiado en su esp¨ªritu de las primeras que una y otra parte hab¨ªan colocado sobre la mesa.
Porque lo que s¨ª queda claro en el escrito es que el Gobierno manifiesta y tiene voluntad de adaptar nuestra legislaci¨®n laboral a la existente en los pa¨ªses del ¨¢rea de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE). La CEOE entiende, en consecuencia, que tarde o temprano esta adaptaci¨®n, una vez que se reconoce su necesidad, se llevar¨¢ a cabo. Y, por otra parte, seg¨²n UGT, la adaptaci¨®n de nuestra legislaci¨®n a la europea -no implica que, precisamente, haya de producirse una mayor flexibilidad en el despido. .
Son dos lecturas distintas de un problema en el que el Gobierno no ha querido pronunciarse. El. ministro de Trabajo afirmaba que el Gobierno s¨®lo reconoce su voluntad de adecuar la legislaci¨®n. El sentido en que lo haga ser¨¢ consecuencia de lo que negocien UGT y CEOE.
Cuesti¨®n de matiz
El escollo que ha estado a punto de hacer naufragar el acuerdo, se presenta ahora como una cuesti¨®n de matiz, de lenguaje o, cemo dicen algunos, de sem¨¢ntica. O tal vez, seg¨²n ha reconocido alguno de los participantes en las conversaciones, como excusa p¨²blica de razones mucho m¨¢s profundas.. Seg¨²n estas versiones, se Cataba, sobre todo, de conseguir que en el acuerdo se asumieran principios en esta materia, por encima de lo que finalmente se reflejara por escrito.
Jos¨¦ Luis Corcuera, por UGT, puso especial ¨¦nfasis en demostrar que lo que se hab¨ªa pactado nada ten¨ªa que ver con el despido libre. Y cualquier interpretaci¨®n en este sentido s¨®lo podr¨ªa hacerse desde la mala fe. Almunia insisti¨® en parecidos t¨¦rminos. Salvada esta dificultad, el resto del acuerdo, previamente consensuado, no ha presentado demasiados problemas.
Bien'es cierto que a¨²n subsisten algunos recelos, molestas dudas sobre la reacci¨®n que vaya a producir en las bases el contenido del pacto. Recelos.y dudas mucho m¨¢s patentes en el sindicato UGT, que hoy explicar¨¢ a su coinit¨¦ confederal que no existe, en ning¨²n caso, la aceptaci¨®n del despido libre.
Resulta, en este sentido, muy significativo que a mediod¨ªa de ayer fueran convocados en el Ministerio de Trabajo seis secretarios de federaciones de industria de UGT, que se unieron a la comisi¨®n negociadora: Metal, Qu¨ªmicas, Construcci¨®n, Servicios P¨²blicos, Comercio y Alimentaci¨®n.
Nada se sabe de la postura que los seis secretarios han defendido en'los minutos que permanecieron en la reuni¨®n. Pero la tendencia de cada uno de ellos puede deducirse teniendo en cuenta el grado de apoyo que en ocasiones semejantes han dado a otros acuerdos. En este sentido, la actitud de la Federaci¨®n del Metal ser¨¢, netamente favorable a la firma, junto con Qu¨ªmicas. Se trata de dos federaciones alineadas con la pol¨ªtica oficial de la ejecutiva confederal. Construcci¨®n mantendr¨¢ una postura m¨¢s cr¨ªtica, que puede incluso desembocar en un voto negativo. La de Servicios P¨²blicos no tiene razones para rechazar el acuerdo.
Y el propio Justo Zambrana, secretario general de esta federaci¨®n, lo reconoc¨ªa p¨²blicamente. Adem¨¢s de haber conseguido para los funcionarios un incremento salarial del 6,5%, al que hay que sumar un 0,25%. destinado al fondo de solidaridad, se ha introducido por primera vez la revisi¨®n salarial para los trabajadores del sector p¨²blico. En cualquier caso, las federaciones de industria de UGT se pronunciar¨¢n en funci¨®n de lo que el AES suponga para su propio sector. Y las dudas quedar¨¢n despejadas hoy mismo en el comit¨¦ confederal, donde es previsible que se registren algunos momentos de tensi¨®n.
A pesar de todo, la UGT tiene a su favor la r¨ªgida disciplina interna y un grado de responsabilidad que siempre ha evitado que la sangre llegara al r¨ªo. En este caso, -adem¨¢s, esta central tiene muy en cuenta que no puede poner al Gobierno hermano contra las cuerdas. Las cr¨ªticas m¨¢s ¨¢cidas han desembocado en otras ocasiones en un voto afirmativo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.