La justicia civil asume el juicio de las tres juntas militares de Argentina
La C¨¢mara Federal de Apelaciomes asumi¨® en la noche del jueves el juicio de las tres primeras juntas militares argentinas al comprobar "demoras injustificadas" en la tramitaci¨®n de las causas por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. Tres d¨ªas despu¨¦s de asumir la presidencia de la Rep¨²blica, en diciembre, Ra¨²l Alfons¨ªn decret¨® el procesamiento de los nueve triunviros ante la justicia castrense por privaci¨®n ileg¨ªtima de la libertad y aplicaci¨®n de tormentos a detenidos. La justicia militar, tras diez meses de papeleo, se ha negado a juzgar a sus pares aduciendo falta de tiempo para sentenciar dentro de los plazos legales. No obstante, el resto de las causas abiertas contra militares por presunta violaci¨®n de los derechos humanos continuar¨¢n siendo tramitadas por la justicia militar. Parece como si el Gobierno radical de Alfons¨ªn y la justicia castrense hubieran acordado dejar su pulso en un dudoso empate.
Toda la estrategia de la Uni¨®n C¨ªvica Radical para superar las secuelas de la guerra sucia, resid¨ªa en que los militares fueran juzgados por los militares, estableciendo dos salvaguardias: la posibilidad de apelaci¨®n ante la justicia ordinaria de las sentencias castrenses y la creaci¨®n de una comisi¨®n imparcial -la Comisi¨®n S¨¢bato- para la investigaci¨®n de la desaparici¨®n de personas. Frente a esta estrategia legal, las madres y abuelas de Plaza de Mayo y la izquierda peronista exig¨ªan la formaci¨®n de una comisi¨®n bicameral de congresistas y senadores para investigar y juzgar pol¨ªticamente a los genocidas, y la remisi¨®n de cada caso presuntamente penal a la justicia ordinaria.
Durante una semana, el Gobierno de Alfons¨ªn ha negociado duramente con el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas barajando, adem¨¢s, las posibilidades de destituir a sus integrantes o darles un plazo m¨¢s prolongado para juzgar a las juntas. Los militares se han resistido, entre grandes protestas de fidelidad democr¨¢tica, a juzgar a los primeros de sus conmilitones, aduciendo posibles fracturas en las Fuerzas Armadas.
Ahora un fiscal y seis jueces civiles de la C¨¢mara Federal de Apelaciones, reunidos en una sola sala, juzgar¨¢n a los generales Videla, Viola y Galtieri, a los almirantes Massera, Lambruschini y Anaya y a los brigadieres del Aire Agosti, Gaffrigna y Lami Dozo, en una vista oral y p¨²blica.
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