La 'contraferia' del libro de Francfort se convierte en un escaparate de esl¨®ganes
La contraferia del libro de Francfort, que como cada a?o se celebra paralelamente a la oficial, estuvo mucho menos concurrida que en ocasiones anteriores y present¨® como elementos originales abundancia de pegatinas con esl¨®ganes de todo tipo, folletos con textos anarquistas, m¨¢s los habituales textos sobre ecolog¨ªa y pacifismo. Como los grandes editores que organizan la Feria del Libro (la Asociaci¨®n de la Bolsa de Libreros Alemanes), tambi¨¦n los contraculturales tienen su Comunidad de Trabajo de los Editores Alternativos, con cat¨¢logo incluido, curiosamente tambi¨¦n azul, aunque m¨¢s claro, y con tapas de cart¨®n, mientras que el de la feria grande est¨¢ plastificado.
La contraferia cambi¨® de domicilio este a?o y se vino casi al centro de la ciudad, al lado del r¨ªo Meno, en la Casa de la Juventud. En a?os anteriores la contraferia se celebraba en un viejo molino en las afueras de Francfort, pero "nos cobraban 10.000 marcos (560.000 pesetas) por el alquiler y ellos pagaban a la gente que trabajaba all¨ª s¨®lo cinco marcos (280 pesetas) por hora", explica un joven que controla la entrada, que es de Hamburgo y se interesa por Espa?a, "porque mi abuelo luch¨® en las brigadas internacionales". Con el cambio de lugar, la contraferia ha puesto fin a un caso de explotaci¨®n alternativa, a la vista de los precios de alquiler del molino y los sueldos que pagaban los encargados del proyecto alternativo surgido en torno al viejo molino de Oberursel. Con el tratado, la contraferia ha perdido el olor a tigre que reinaba en el hacinamiento del viejo molino y los visitantes se evitan el salir completamente enfangados, pero el n¨²mero de expositores y los libros exhibidos han disminuido en cantidad y calidad.
"Dios lo ve todo, menos 'Dallas'"
Aparte de los consabidos folletos y publicaciones de literatura ecologista y pacifista abundaban los tenderetes con pegatinas de elaboraci¨®n m¨¢s o menos casera: "Parad la lluvia ¨¢cida, salvad el bosque", "S¨®lo cuando el ¨²ltimo ¨¢rbol haya sido talado, el ¨²ltimo r¨ªo envenenado, el ¨²ltimo pez pescado, os dar¨¦is cuenta de que no se puede comer dinero", "Imaginaos que hay guerra y s¨®lo Kohl va" o "Dios lo ve todo, menos Dallas" son una r¨¢pida muestra de algunos de los esl¨®ganes que lanzaban las pegatinas en venta. Por los dos pisos con tenderetes se oyen lloros de beb¨¦s, y en una esquina piden "un marco (56 pesetas) para apoyar a los mineros ingleses en huelga". Un panfleto anuncia "la salud por medio del ayuno" y promete "un incremento de la salud y la alegr¨ªa de vivir -que falta hace en este triste oto?o alem¨¢n- por medio de per¨ªodos de ayuno, excursiones de ayuno, entrenamiento para la sobrevivencia y seminarios para fomento de las fuerzas del sentimiento".
En un tenderete se ofrece un conglomerado extra?o de literatura ecologista -libros con tapas verdes-, con t¨ªtulos tan llamativos como Gimnasia para despu¨¦s del parto y Jesucristo y los 'verdes'. Metros m¨¢s all¨¢ todo un arsenal de literatura homosexual, al lado de otros que divulgan publicaciones de historia e ideolog¨ªa del movimiento anarquista, con abundancia de textos sobre Espa?a y las experiencias anarquistas durante la guerra civil. La editorial Libertad, de Berl¨ªn Oeste, publica tres folletos sobre La revoluci¨®n espa?ola, que son una reimpresi¨®n de textos originales de 1936 editados en alem¨¢n por ASY Veriag, en la calle de Aribau, 18, de Barcelona. Otro editor anuncia para el mes de noviembre un libro titulado Econom¨ªa y revoluci¨®n, de los anarquistas espa?oles Santill¨¢n y Peir¨®.
La contraferia organiza, adem¨¢s de la exposici¨®n de libros contraculturales y alternativos, todo un programa de discusiones y presentaciones de libros.
Cada d¨ªa estuvo dedicado a un tema: cuentos, fascismo, literatura y literatura de exilio. Entre los actos anunciados figuran desde una conferencia sobre La olvidada fuerza de la tierra a las canciones de Broder (Entre la guerra) y a un juego llamado vimalo, que trata de "la forma adecuada de afrontar el desaf¨ªo de la vida. Un juego que sirve para el autoconocimiento".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.