Fray Jun¨ªpero Serra se enfrent¨® a los apaches

Fray Jun¨ªpero Serra es quiz¨¢ el ¨²nico espa?ol que se enfrent¨® a la vez a rusos y norteamericanos, estos ¨²ltimos en forma entonces de indios apaches. Lleg¨® a Am¨¦rica despu¨¦s de un viaje que dur¨® 99 d¨ªas y que inici¨® en C¨¢diz el 13 de abril de 1749. Durante la traves¨ªa, el franciscano fray, Jun¨ªpero -Miguel Jos¨¦ Serra Ferrer, de nombre seglaf- dio ya muestras de la fuerza de su fe enfrent¨¢ndose al capit¨¢n del barco en una discusi¨®n religiosa que a punto estuvo de costarle la vida. Tras llegar a Sierra Gorda (dentro de las actuales fronteras de M¨¦xico), el padre Serra introdujo a los nativos en el cultivo de la tierra y en el comercio. Poco despu¨¦s se encuentra con la posibilidad de iniciar la tarea que le llev¨® a la historia, ayudando a evitar que los rusos, en la primera aventura ultramarina de su historia, llegaran al lugar que hoy se llama Estados Unidos.

Despu¨¦s de llevar un a?o en Loreto (baja Califarnia), en 1769, el virrey espa?ol marqu¨¦s de Croix encarga al visitador general Jos¨¦ de G¨¢lvez el adelantarse a los rusos que, partiendo de VIadivostok y haciendo escala en Alaska, navegaban hacia California. G¨¢lvez pens¨® que para lograr imponer el poder de la Corona espa?ola hac¨ªa falta algo m¨¢s que fuerza, y encarg¨® a fray Jun¨ªpero que conquistase el coraz¨®n de los indios. Por entonces, las misiones estaban casi abandonadas por los jesuitas que las hab¨ªan fundado, al haber sido suprimida su compa?¨ªa en Espa?a. A pesar de su cojera, Serra contin¨²a su batalla cuando ya tiene 59 a?os. Sigue reforzando misiones ya existentes y fundando otras nuevas hasta totalizar 21: San Diego, San Carlos en Carmelo, San.Antonio, San Gabriel, San Luis Obispo, San Juan de Capistrano, Santa Clara, San Buenaventura y sobre todo San Francisco y Los ?ngeles, ent¨®nces llamada Nuestra Se?ora de los ?ngeles de la Porci¨²ncula. El franciscano que naci¨® en 1713 en el peque?o pueblo mallorqu¨ªn -de Petra muri¨® 71 a?os despu¨¦s en San Diego (California), tras pasar 35 a?os de su vida cojeando por esas tierras.