La Semana de Valladolid ofrece a partir de hoy filmes y ciclos olvidados por el cine comercial
El director de la Seminci mantiene la filosof¨ªa de las 28 ediciones anteriores
Este oto?o, a los 29 a?os de edad, la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), que comienza hoy, le ha llegado la madurez. Durante a?os esta muestra sufri¨® todo tipo de problemas. Uno de los grandes m¨¦ritos, pese a la proviosionalidad en que se vivi¨® esta etapa, fue mantener y potenciar lo. que fue casi siempre la filosof¨ªa del certamen: descubrir nuevas filmograf¨ªas, traer a Espa?a filmes y ciclos olvidados por los circuitos comerciales, fomentar el cine de autor, difundir est¨¦ticas novedosos, buscar lenguajes in¨¦ditos, objetivos que mantiene hoy el nuevo director, Fernando Lara.
Fueron siete u ocho a?os en los que la Seminci, una de los m¨¢s antiguas y prestigiosas de Espa?a, sufri¨® todo tipo de problemas. Presiones externas -"la Seminci tendr¨ªa que ser menos roja"-, cerraz¨®n de entidades estatales, como la Diputaci¨®n Provincial o el desaparecido Consejo General de Castilla y Le¨®n, falsas ilusiones populistas y ausencia de respaldo econ¨®mico y falta de cobertura jur¨ªdica pudieron llevar al certamen vallisoletano a la muerte por inanici¨®n o envenenamiento. Uno de los grandes m¨¦ritos, pese a toda la provisionalidad en que se vivi¨® esta etap¨¢, fue mantener y potenciar la que fue desde casi siempre la filosof¨ªa del certamen: descubrir nuevas filmograf¨ªas, traer a Espa?a filmes y ciclos olvidados por los circuitos comerciales, fomentar el cine de autor, difundir est¨¦ticas novedosas, buscar lenguajes distintos.El comit¨¦ de direcci¨®n, integrado por periodistas y hombres de cine, trabaj¨® denodadamente, y a veces sin retribuci¨®n, para evitar que la Seminci se desviase, en plena juventud, de sus cauces naturales y fuera a parar a los brazos de malas compa?¨ªas. Por si fuera poco, por entonces surgi¨® el Festival de Sevilla, coincidente en fechas, con la consiguiente pelea por pel¨ªculas, una pelea en la que Valladolid pon¨ªa el prestigio y la honra, y Sevilla, el dinero y los barcos.
"Esto no es Hollywood", titul¨® un cr¨ªtico cinematogr¨¢fico su reportaje, en que se aplaud¨ªa la, iniciativa de la Seminci, sobre un ciclo de cine marginal norteamericano. La frase puede servir para definir la ruta que se marcaron los organizadores de antafio y que Fernando Lara, el nuevo director, piensa mantener, pero con alguna concesi¨®n m¨¢s a la galer¨ªa, algo que se echaba eri. falta, sobre todo para evitar que el festival vallisoletano quedase reducido al estrecho c¨ªrculo de cr¨ªticos y cin¨¦filos.
Ni continuidad ni ruptura
La 29? edici¨®n, la actual, marca, por tanto, el comienzo de un nuevo per¨ªodo que, seg¨²n Fernando Lara, ni va a ser simple continuidad ni ruptura. La potenciaci¨®n del cine de autor, el descubrimiento de nuevos valores, est¨¦ticas, filmograf¨ªas y planteamiento s y la persecuci¨®n de la renovaci¨®n y lo renovado presidir¨¢n la l¨ªnea marcada, pero todo ello sin olvidar que el cine es tambi¨¦n espect¨¢culo y negocio y que una adecuada dosis de divertimiento y expansi¨®n no viene mal a un certamen tal vez excesivamente intelectualizado y con una desmesurada (y quiz¨¢ obligada) econom¨ªa de gastos y gestos.Valladolid encara la edici¨®n que hoy comienza con la intuici¨®n certera de que la continuidad est¨¢, de momento, asegurada (contribuyen econ¨®micamente la Junta de Castilla y Le¨®n y Diputaci¨®n, adem¨¢s del Ayuntamiento, tradicional mecenas), y la esperanza de que el Ministerio de Cultura vuelva a subvencionar la muestra. En este sentido, se espera mucho de la visita de Pilar Mir¨® y de la m¨¢s que probable del ministro de Cultura.
Superar la prueba
Y las esperanzas est¨¢n en el cenit porque se considera que la programaci¨®n presentada por Fernando Lara re¨²ne los requisitos suficientes para superar, al menos con notable, la prueba: se ofrecen a concurso filmes de cerca de 20 pa¨ªses; habr¨¢ homenajes a Truffaut, Guney, Marnalsen e Ingmar Berg¨ªnan; se dedicar¨¢n ciclos a Mario Camus, (Argentina en libertad y pel¨ªculas hist¨®ricas en las que se incluye Memory of the camps, de Alfred Hitchcock, basada en experiencias en campos de concentrac¨ª¨®n); se proyectar¨¢, por vez primera en Espa?a, 1984, basada en la novela de Orwell y realizada por Michael Ratfod, con el fallecido Richard Burton en uno de los principales papeles; se alzar¨¢ el tel¨®n con la proyecci¨®n de Carmen, de Rossi, y se bajar¨¢ con El a?o del sol tranquilo, ¨²ltima obra del polaco Krzystof Zanussi, y se pasar¨¢n m¨¢s de 130 pel¨ªculas en cerca de 300 horas de proyecci¨®n (16 de ellas estar¨¢n destinadas a un solo filme: Heimat, del alem¨¢n Edgar Reitz).
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