Jos¨¦ Antonio Coderch, un renovador de la arquitectura catalana, muri¨® en Barcelona

El arquitecto Jos¨¦ Antonio Coderch muri¨® anteayer en Barcelona a los 71 a?os. Sus propuestas innovadoras en arquitectura chocaron con otros planteamientos renovadores. Su importante trayectoria profesional se ha empa?ado recientemente con un expediente por los defectos en 54 casas de Sant Feliu de Gu¨ªxols (Gerona), proyecto firmado por el arquitecto fallecido y su hijo Gustavo, sin que se haya precisado el grado de participaci¨®n de Coderch en el mismo. Este episodio, no obstante, no se considera entre los arquitectos argumento para desautorizar su labor.

Jos¨¦ Antonio Coderch trabaj¨® tanto en proyectos de viviendas unifamiliares como en propuestas de mayor incidencia colectiva (bloques de viviendas o despachos, naves industriales... ) y tambi¨¦n se interes¨® por el dise?o. Su atenci¨®n a la arquitectura popular se demuestra, a en la casa Ferrer Vidal (Mallorca), de la que el propio Coderch afirma que busc¨® la tradici¨®n arquitect¨®nica balear "sin caer en el folklorismo". Los materiales utilizados fueron los habituales en la zona. Un a?o antes, en 1945, su propuesta de urbanizaci¨®n de Las Forcas, en Sitges (Barcelona), despert¨® el inter¨¦s del arquitecto finland¨¦s Alvar Aalto. En 1951 dise?¨® unas viviendas en la Barceloneta en las que su empe?o innovador asum¨ªa los l¨®gicos condicionantes del encargo. En este caso, su dise?o parti¨® de la obligaci¨®n de incluir dos viviendas de tres dormitorios en cada rellano. El uso de revestimientos de azulejos estuvo inspirado, como reconoci¨® el propio,Jos¨¦ Antonio Coderch, en la obra del arquitecto Josep Maria Sert.En 1952, junto a Federico Correa, Alfonso Mil¨¤ y Manuel Valls dise?¨® la chimenea Capilla. El arquitecto explic¨® que la motivaci¨®n inicial fue la evidencia de que "a principios de los a?os cincuenta no hab¨ªa fabricante de chimeneas de obra que garantizara su funcionamiento". En 1955 dise?¨® la chimenea Polo y dos a?os m¨¢s tarde propuso la l¨¢mpara Coderch, Cuya luz intimista se parec¨ªa al fuego de una chimenea. En 1958, sus viviendas en la calle barcelonesa de Juan Sebasti¨¢n Bach chocaron con el rechazo de varios compradores por la interrelaci¨®n total entre zonas de estar, reposo y servicios.

En 1960, dise?¨® la casa del pintor Antoni T¨¤pies en Barcelona. En un libro sobre su obra, de los arquitectos Ant¨®n Capitel y Javier Ortega, se reproduce un texto del propio Coderch que reconoce que el encargo del pintor "y su generosa ayuda nos permiti¨® salir de la situaci¨®n en que est¨¢bamos", sin trabajo, "y supuso la recuperaci¨®n profesional". Los escalonamientos de la fachada, muy definitorios de su est¨¦tica, aparecen ya, por ejemplo, en la casa Uriach de 1961. En 1965 construy¨® los edificios Trade en Barcelona, monumental bloque de oficinas que Coderch salv¨® a base de un dise?o fundamentalmente curvil¨ªneo "para evitar la agresividad exterior, para compensar la sensaci¨®n de pesadez en el volumen".

Sensaci¨®n de v¨¦rtigo

Tambi¨¦n restaur¨®, en 1966, la ermita de Santa Mar¨ªa de Queralt, donde asumi¨® pefectamente la humildad de una tarea consistente en recuperar y realzar un trabajo ajeno. En 1968 construy¨® los bloques de Sarri¨¢, en Barcelona.

En Madrid proyect¨®, entre otros, el edifico Girasol del barrio de Salamanca, y la casa Entrecanales.

En sus textos, Coderch se aleja de las propuestas de Le Corbusier de grandes bloques ajardinados, "que dan una sensaci¨®n de v¨¦rtigo", y plantea un espacio m¨¢s habitable sin agobios por la masa y la altura, con jardiner¨ªa interior inspirada, seg¨²n el propio arquitecto, en las casas inglesas gregorianas. El centro t¨¦cnico de Seat en Martorell o la actual sede del Instituto Franc¨¦s de Barcelona son proyectos suyos. Su ¨²ltima obra realizada ha sido la ampliaci¨®n de la Escuela de Arquitectura de Barcelona, una parte de la cual fue inaugurada a finales del pasado mes de octubre.

El arquitecto Oriol Bohigas considera que se trata de un arquitecto poco valorado en Espa?a, que ha sufrido un lamentable olvido y destaca tanto su talante innovador como su esp¨ªritu contradictorio, que le imped¨ªa la aceptaci¨®n indiscriminada de las recetas vanguardistas.

Jos¨¦ Antonio Coderch fue profesor en diversas universidades norteamericanas y acad¨¦mico electo de Bellas Artes de Sant Jordi, y su trabajo tuvo el reconocimiento de varios galardones internacionales.