Cierre de comercios en Cestona en protesta por el asesinato de un trabajador

Varios cientos de personas se manifestaron anoche en silencio por las calles de Cestona (Guip¨²zcoa) tras el funeral por Juan S¨¢nchez Sierra, trabajador afiliado a la central ELA-STV, asesinado el jueves por un comando terrorista. Los comercios y bares de Cestona cerraron ayer tarde sus puertas en se?al de solidaridad con la v¨ªctima, padre de tres hijas y vecino de la localidad desde los cuatro a?os.

A la ceremonia y la manifestaci¨®n, que finaliz¨® con un minuto de silencio, asistieron el delegado del Gobierno central en el Pa¨ªs Vasco, Ram¨®n J¨¢uregui, el presidente de las Juntas Generales de Guip¨²zcoa, Xabier Aizarna, y el alcalde de la localidad, Tom¨¢s Etxabe, y miembros de distintos partidos pol¨ªticos.

Ram¨®n J¨¢uregui indic¨® a los medios informativos que le parec¨ªa incomprensible la ausencia de los actos de un representante del Gobierno vasco: "un ciudadano vasco, v¨ªctima del terrorismo", dijo, "se merece mayor solidaridad y un mejor gesto por parte del Gobierno vasco".

El comando que dio muerte a Juan S¨¢nchez abandon¨® junto al cad¨¢ver una bomba trampa, compuesta por un kilo de goma 2 y otro de metralla, destinada presumiblemente a las fuerzas de seguridad del Estado. El artefacto estaba dispuesto para estallar en el momento en que fuera tensado un sedal atado a uno de los tres casquillos de bala de 9 mil¨ªmetros abandonados junto al cuerpo sin vida de Juan S¨¢nchez.

Fuentes de la Guardia Civil han se?alado que el efecto devastador de la bomba se hubiera multiplicado por la existencia de piedras y rocas en el lugar y que la explosi¨®n habr¨ªa provocado una carnicer¨ªa. Poco antes de la llegada de los efectivos de la Guardia Civil y de los servicios sanitarios, dos vecinos de Cestona, habitantes de unos caser¨ªos pr¨®ximos, descubrieron el cad¨¢ver y anduvieron por ese lugar sin advertir el sedal conectado al artefacto.