El d¨®lar pierde posiciones en todos los mercados mientras los especialistas apuestan por el marco
El d¨®lar, que ayer continu¨® cediendo en todos los mercados mundiales, puede dejar en breve su cetro al marco alem¨¢n o al yen japon¨¦s, seg¨²n apuestan los especialistas. La evoluci¨®n de la peseta a ra¨ªz de materializarse la reelecci¨®n de Reagan parece confirmar este pron¨®stico, ya que mientras se aprecia frente al d¨®lar pierde fuerza frente al marco.
La tendencia a debilitarse del d¨®lar, una vez hecho bueno el pron¨®stico de la reelecci¨®n de Reagan y abierta una fuerte pol¨¦mica en Estados Unidos sobre la necesidad de controlar sus d¨¦ficit, es un hecho en todos los mercados del mundo. La idea de los expertos es que la corriente especulativa en favor del d¨®lar, centrada en el negocio a corto que significaba la segura victoria del candidato republicano, se va a desplazar hac¨ªa otras monedas m¨¢s atractivas, que muchos aseguran que son el marco alem¨¢n y el yen japon¨¦s.Si lo que pasa en los mercados es un indicio de esta tendencia, basta se?alar que ayer, como en los d¨ªas posteriores al siete de noviembre, el d¨®lar perdi¨® ligeramente valor en todas las capitales del mundo. En Madrid, la peseta se revaloriz¨® ayer casi un 1 % (un 0,84%) frente al d¨®lar, que cerr¨® a 164.39, mientras que ced¨ªa algunos c¨¦ntimos frente al marco alem¨¢n. La divisa germana se cotiz¨® ayer en el mercado madrile?o a 56,15 pesetas.
Un especialista madrile?o, alto directivo de una entidad inversora, reconoc¨ªa que la demanda de marcos est¨¢ superando en la actualidad a la de d¨®lares. "El inversor es avizor y se ha dado cuenta de que la econom¨ªa estadounidense no puede aguantar mucho m¨¢s tiempo con remedios coyunturales. El control del d¨¦ficit fiscal y del exterior es una necesidad ineludible", aseguraba.
La nueva recesi¨®n
De hecho, la pol¨¦mica sobre la existencia de un plan reservado de la Administraci¨®n Reagan para enderezar la tendencia ascendiente del d¨¦ficit presupuestario mediante un incremento de los impuestos, confirma la seria preocupaci¨®n que existe en Washington sobre la evoluci¨®n negativa de algunas constantes econ¨®micas.La impresi¨®n es que la recuperaci¨®n norteamericana puede tocar pronto a su fin y aunque el enfriamiento de la econom¨ªa puede ser un fen¨®meno gradual, experiencias pasadas demuestran que un nuevo ciclo recesivo puede haber comenzado en Estados Unidos con el segundo mandato de Reagan.
De todas las promesas con las que el actual presidente norteamericano lleg¨® a la Casa Blanca en 1980, ha cumplido todos menos una: el control del d¨¦ficit presupuestario, que en el a?o fiscal de 1985 puede rondar los 200.000 millones de d¨®lares. Si a este desequilibrio se le suma el d¨¦ficit comercial y el de cuenta corriente, que los expertos estiman que ascender¨¢ a 135.000 millones a finales del a?o, en el primer caso, no cabe duda de que ser¨¢ la propia flexibilidad de la econom¨ªa norteamericana la que se encargue de atajar autom¨¢ticamente los problemas de endeudamiento que ambos suponen.
Todo ello, junto a una mejora relativa de las posiciones exportadoras de la Rep¨²blica Federal de Alemania y Jap¨®n y un cambio significativo en la pol¨ªtica monetaria del Sistema Federal de la Reserva, hacen creer a los especialistas de que el d¨®lar ceder¨¢ su reinado a otras monedas, al menos atrayendo al dinero especulador que, en los dos ¨²ltimos a?os, ha cruzado en grandes sumas el Atl¨¢ntico.
Un reciente informe de la Oficina Presupuestaria del Congreso de Estados Unidos sirve para apoyar esta tesis al afirmar que el d¨¦ficit fiscal va a ser un problema permanente de la econom¨ªa norteamericana, por lo menos hasta 1988. Seg¨²n este informe, incluso tomando medidas inmediatas y con un aumento del PNB del 4% acumulativo anual, los n¨²meros rojos no desaparecer¨ªan del horizonte hasta entrados los a?os noventa.
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