Hispano Alemana, del grupo Rumasa, ser¨¢ vendida a un consorcio hispano-¨¢rabe
Hispano Alemana de Construcciones, firma constructora del grupo Rumasa, ser¨¢ reprivatizada antes de fin de a?o a favor de un corsorcio hispano-¨¢rabe, integrado con toda seguridad por Aresbank, muy prohablemente por el Arab Banking Corporation (ABC) y una firma espa?ola de la construcci¨®n. En la operaci¨®n, el Aresbank adquirir¨¢ una participaci¨®n en Hispano Alemana comprendida entre el 20% y el 30%, mientras el grupo ¨¢rabe se quedar¨¢ entre un 40% y un 50%, siendo el porcentaje restante para una constructora espa?ola todav¨ªa no especificada.
La composici¨®n del consorcio comprador de Hispano Alemana, sin embargo, puede sufrir grandes modificaciones, tanto en nombres como en porcentajes, puesto que el proceso se encuentra en plena negociaci¨®n, una negociaci¨®n que se realiza a varias bandas de forma simult¨¢nea, lo que puede determinar una u otra alternativa. Entra as¨ª dentro de lo posible que el grupo comprador sea cuatripartito, en vez del tripartito mencionado, dando entrada a una firma constructora europea con la que se est¨¢n manteniendo contactos. Tambi¨¦n es posible que Aresbank, verdadero aglutinante en la formaci¨®n del consorcio comprador, act¨²e meramente como promotor y renuncie a quedarse con un porcentaje en la firma.Incluso podr¨ªa darse el caso de que la soluci¨®n ¨¢rabe para Hispano Alemana no llegara a tomar cuerpo. La estrategia de Aresbank se orienta a concretar la formaci¨®n del pool comprador durante la pr¨®xima semana, para inmediatamente entablar conversaciones con la Direcci¨®n General del Patrimonio, tendentes a concretar el buen fin de la operaci¨®n. Algo que depende de las contrapartidas que dicha direcci¨®n est¨¦ dispuesta a otorgar, b¨¢sicamente centradas en las garant¨ªas sobre la obra mala de la constructora y las condiciones de financiaci¨®n de su pasivo. Si el Patrimonio se muestra comprensivo, la operaci¨®n llegar¨¢ a buen fin antes de finales de a?o.
N¨®mina de aspirantes
Una cosa cierta es el repentino inter¨¦s surgido en torno a la adquisici¨®n de Hispano Alemana. Considerada a priori por la comisi¨®n reprivatizadora como uno de los huesos duros de roer del grupo Rumasa, con Hispano Alemana se asiste a una de las mayores paradojas de la operaci¨®n reprivatizadora: la del paso del desinter¨¦s absoluto a la aparici¨®n de una larga n¨®mina de aspirantes a la compra. En cuanto se supo que el Banco ?rabe Espa?ol estaba estudiando la sociedad, saltaron a la palestra distintas empresas de la construcci¨®n, nacionales y extranjeras, interesadas en meter la cabeza en el grupo comprador.
La raz¨®n del s¨²bito inter¨¦s estriba en que la formaci¨®n de un consorcio basicamente ¨¢rabe asegura un volumen muy prometedor de obra futura en los pa¨ªses petrol¨ªferos del Medio Oriente. El inter¨¦s por Hispano Alemana se centra en su cartera de clientes. Informaciones solventes se?alan que dicha cartera se sit¨²a en esta firma entre los 35.000 y los 40.000 millones de pesetas para los pr¨®ximos a?os, casi toda contratada en territorio espa?ol. Otra cosa es qu¨¦ porcentaje de dicha cartera es obra buena, es decir, cu¨¢les de tales obras van a reportar beneficios.
La obra civil exterior de Hispano Alemana ha sido m¨¢s bien escasa en el pasado. La empresa est¨¢ a punto de entregar su proyecto m¨¢s ambicioso, del que financieramente no ha salido bien librada: la construcci¨®n de miles de viviendas en los arrabales de Bagdad (Irak), una obra que genera p¨¦rdidas y que se desarrolla en un ambiente de guerra que ha dificultado su realizaci¨®n.
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