M¨¢s de 300 obispos cat¨®licos de EE UU, a favor de la 'teolog¨ªa de la liberaci¨®n'

El presidente del comit¨¦ para Am¨¦rica Latina de la Conferencia Episcopal norteamericana, Patricio Flores, afirm¨® ayer que su comit¨¦ observa "con simpat¨ªa e inter¨¦s" el desarrollo de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n. Flores, arzobispo de San Antonio, Estado de Texas, a?adi¨® que esa actitud se extiende hacia los ¨²ltimos documentos. Flores habl¨® hoy ante el plenario de la conferencia para pedir una mayor contribuci¨®n de la iglesia cat¨®lica norteamericana para con Am¨¦rica Latina que, seg¨²n afirm¨®, se encuentra bajo una presi¨®n".

La reuni¨®n plenaria de la Conferencia Episcopal norteamericana comenz¨® el pasado lunes en Washington y asisten a ella m¨¢s de 300 prelados.

Por su parte, Margaret Cafferty, presidenta de la conferencia de religiosas, asegur¨® que no hay un ¨²nico rinc¨®n en Latinoam¨¦rica donde Estados Unidos no pueda ser juzgado por los pobres. "Nuestra naci¨®n tiene la responsabilidad de apoyar en Centroam¨¦rica instrumentos de tortura y las escalada militar", dijo Margaret Cafferty.

La Iglesia norteamericana tom¨® por primera vez una firme postura contra la pol¨ªtica de Washington en Centroam¨¦rica en la conferencia episcopal de 1981, en la que emiti¨® un comunicado y defini¨® la zona como el "punto focal de atenci¨®n- por las "Implicaciones" de Estados Unidos en reg¨ªmenes que en nombre de la "amenaza comunista- reprimen a un pueblo.

Acto contra la invasi¨®n

Con la presencia de nueve obispos de diferentes di¨®cesis del pa¨ªs, la jerarqu¨ªa cat¨®lica estadounidense celebr¨® un acto-plegarla frente a la Casa Blanca, en el que se critic¨® duramente la pol¨ªtica de Ronald Reagan en Am¨¦rica Latina y especialmente en Centroam¨¦rica.La plegaria formaba parte de los actos oficiales de la conferencia anual episcopal. El obispo Maurice Digman pidi¨® a los 52 millones de cat¨®licos norteamericanos que se organicen y dejen o¨ªr sus voces ante la opini¨®n p¨²blica y se evite el desastre- de la invasi¨®n de Nicaragua por Estados Unidos.

Para Patricia Lynch, presidenta de las hermanas de San Jos¨¦ de la Paz, la cuesti¨®n consiste en que no hayamos de lamentar" que las nuevas generaciones nos juzguen por no haber evitado una guerra.

Los expertos coinciden en que la Iglesia norteamericana ha entrado en una nueva fase de militancia a favor de las clases y los pueblos menos favorecidos. El obispo Ricardo Ram¨ªrez, de Las Cruces (Nuevo M¨¦xico), dijo a Efe CILIC el 90% de los 130.000 cat¨®licos de su di¨®cesis apoyan este inter¨¦s de la Iglesia porque haya una justicia social y por luchar contra la pobreza, aunque tenga implicaciones pol¨ªticas.

El domingo fue dado a conocer un proyecto de pastoral en el que la pobreza, la falta de empleo o de una casa y el apoyo a los pa¨ªses del Tercer Mundo, basado en los intereses geopol¨ªticos norteamericanos, son calificados de inadmisibles.