?ZUR o zona asistida?
Con el fin de minorizar e incluso paliar, dichos efectos perniciosos ,se dise?¨®, como es conocido, una estrategia de fomento y apoyo al desarrollo de dichas regiones a -trav¨¦s de subvenciones y pr¨¦stamos canalizados por medio de instituciones comunitarias (fondos Feder, FSE, fondos CECA, pr¨¦stamos BEI, etc¨¦tera), que se complementaron con toda una panoplia de ayudas consentidas y concedidas por los distintos Estados.En los a?os setenta, la crisis incide con especial virulencia en algunas regiones europeas (Valonia, ?lsacia-Lorena, Sarre, etc¨¦tera) con gran tradici¨®n industrial; crisis que se man¨ªfiesta, sobre todo, en la siderurgia, el textil, la industria naval, etc¨¦tera, lo que provoc¨® la aparici¨®n de unos niveles de paro hasta entonces propios de las zonas hist¨®ricamente deprimidas. As¨ª, junto a la necesidad de paliar los efectos sociales del paro, se plant¨¦¨® el reto de modernizar la estructura industrial, reciclar la mano de obra, incorporar las nuevas tecnolog¨ªas, etc¨¦tera, tarea que exig¨ªa un tratamiento excepcional, tanto por parte d¨¦ las instituciones- comunitarias como por, parte de los propios Estados miembros.
En este sentido, el nuevo reglamento del Feder, aprobado en junio de 1984 y que entrar¨¢ en vigor el 1 de enero de 1985,, prev¨¦ que las regiones industrializadas afectadas por el declive principal de los sectores que componen su teji
do industrial- reciban un tratamiento de favor dentro del marco de las pol¨ªticas de desarrollo regional.
Ello permite que regiones industrializadas como la comunidad aut¨®noma vasca, que se, encuentran precisamente en estas circunstancias, puedan desarrollar una pol¨ªtica regional aut¨®noma sin transgredir las reglas de la concurrencia y el esp¨ªritu de los art¨ªculos 92 a 94, del Tratado de Roma, siempre que sean debidamente calificadas por los respectivos Estados miembros.
Lo discutible
Partiendo de este marco de refeencia, el dise?o de una pol¨ªtica regional para ¨¢reas industrializadas en proceso de crisis y declive que descanse en la consideraci¨®n de zonas ZUR (zonas de urgente re industrializaci¨®n) como instrumento b¨¢sico, tal como se apunt¨¢ en el programa econ¨®mico a me dio plazo 1984-1987, nos parece m¨¢s que discutible. Hoy d¨ªa, en el seno de, la comunidad aut¨®noma de Euskadi resulta ciertamente dif¨ªcil encontrarse con una comarca menos deprimida que otra y menos afectada por Ia situaci¨®n cr¨ªtica, ya sea de la siderometalurgia o
de la maquinaria-herramienta, la cuberter¨ªa o el electrodom¨¦stico. As¨ª, puede explicarse que la tasa de paro de muchas de las comarcas de Vizcaya y Guip¨²zcoa supere el 20% y, en el caso de ?lava, el 15%.
En una perspectiva econ¨®mica as¨ª, la definici¨®n de una ZUR ser¨ªa claramente insuficiente, al no afectar m¨¢s que a una comarca determinada, por muy grande que ¨¦sta sea.
Tambi¨¦n resulta insuficiente el horizonte temporal de la ZUR (tres a?os) para abordar un problema estructural, como es el que afecta a la industria vasca. La ca¨ªda de 18 puntos, en t¨¦rminos reales, del producto interior bruto industrial en el cuatrienio 1977-1981 de la comunidad aut¨®noma vasca constituye una ilustraci¨®n suficiente del car¨¢cter estructural de nuestra crisis industrial.
Adem¨¢s de su insuficiencia, podr¨ªa introducir elementos discriminatorios en relaci¨®n con el resto de las comarcas en id¨¦ntica situaci¨®n y tambi¨¦n necesitadas de ayudas a la inversi¨®n similar cuant¨ªa y naturaleza.
Por ¨²ltimo, podr¨ªa colocar a los poderes aut¨®nomos en una situaci¨®n de relativa inferioridad en' la instrumentaci¨®n, tanto cualitativa
de la comunidad aut¨®noma vasca conducir¨ªa, a la vista de ello, a situarnos en condiciones de inferioridad con respecto a dichas regiones, tanto desde el punto de vista de la atracci¨®n de inversi¨®n privada como ante, la posibilidad de tener acceso a los diversos fondos, comunitarios en condiciones equivalentes. Adem¨¢s, una comunidad aut¨®noma cuya estructura econ¨®mica e industrial tiene un desarrollo intermedio en relaci¨®n con los patrones de la CEE debecontemplar la atracci¨®n de la inversi¨®n multinacional como un objetivo de su pol¨ªtica industrial, y en esa tarea, disponer de un cuadro de ayudas equiparables al existente en regiones comunitarias similares constituye un factor importante a tener en cuenta.
Estas y otras razones nos impulsan a pensar que la f¨®rmula ZUR no es adecuada para el tratamiento de la problem¨¢tica industrial y econ¨®mica vasca, y que solamente la consolidaci¨®n de las competencias auton¨®micas en materia de prograffiaci¨®n regional, instrumentaci¨®n de ayudas, desarrollo tecnol¨®gico, etc¨¦tera, puede servir para que nuestra comunidad reciba en la CEE un trato equiparable al de aquellas regiones que se enfrentan a problemas similares o hanalcanzado niveles de desarrollo semejantes.
como cuantitativa, de las ayudas. Todo este conjunto de elementos nos hace pensar que ser¨ªa conveniente abordar el tratamiento de las regiones afectadas por el declive de algunos sectores industriales de una manera global, dentro del marco de sus propios programas regionales de desarrollo, la aceptaci¨®n de este marco de actuaci¨®n es plenamente compatible con la actuaci¨®n del Estado en aquellas zonas impactadas por la reconversi¨®n de los grandes sectores industriales y, a su vez, garantiza un trato no discriminatorio al conjunto de comarcas afectadas de manera similar por la crisis industrial.
Extraer la inversi¨®n
La pol¨ªtica regional siempre ha explicitado como uno de. sus objetivos prioritarios el de aportar toda una serie de est¨ªmulos con el fin de atraer la inversi¨®n privada de dentro y de fuera. En el ¨¢mbito de la CEE existen regiones con rentas per c¨¢pita muy superiores a las de Euskadi (Friuli, Alto Addiggio, Lazio, etc¨¦tera) que tienen un r¨¦gimen de ayudas autorizado de hasta un 30% de subenci¨®n neta equivalente. No dar un tratamiento global al desarrollo econ¨®mico semejantes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- IAAF Golden League
- Pa¨ªses industrializados
- Opini¨®n
- Fondos FEDER
- F¨¢bricas
- IAAF
- Superficies industriales
- Financiaci¨®n auton¨®mica
- Pa¨ªs Vasco
- Geopol¨ªtica
- Comunidades aut¨®nomas
- Atletismo
- Ayuntamientos
- Competiciones
- Finanzas p¨²blicas
- Organizaciones deportivas
- Uni¨®n Europea
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Deportes
- Organizaciones internacionales
- Administraci¨®n local
- Espa?a
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Relaciones exteriores