Multitudinaria asistencia al entierro de Santiago Brouard

El llamamiento a la huelga general de todas las fuerzas pol¨ªticas y sindicales vascas en repulsa por el asesinato, el pasado martes del dirigente de Herri Batasuna Santiago Brouard obtuvo ayer una amplia respuesta, comparable a la registrada tras el asesinato del senador socialista Enrique Casas. Los restos del dirigente abertzale fueron despedidos, sin incidentes, en Bilbao por una ingente multitud, comparable en magnitud a la de las grandes manifestaciones registradas en Euskadi en los primeros a?os de la transici¨®n. Ante el f¨¦retro de Brouard, el dirigente de HB Txomin Ziluaga, mostr¨® su agradecimiento al PNV por "sus sinceras muestras de solidaridad y su adhesi¨®n a los actos de homenaje, que debemos interpretar como un acto de unidad abertzale en defensa de la identidad y soberan¨ªa nacional de Euskadi", y calific¨® de "oportunistas" al PSOE y a Euskadiko Ezkerra.

No todos los congregados gritaban, pero todos los que gritaron, en el transcurso del homenaje y a lo largo del posterior recorrido por las calles de Bilbao, lo hicieron para corear en exclusiva gritos contra la polic¨ªa y el PSOE y, sobre todo, en favor de la independencia y de apoyo a ETA.La repercusi¨®n por el llamamiento a huelga general, fue interpretada por HB como la expresi¨®n del "sentir mayoritario de la clase obrera y capas populares rechazando categ¨®ricamente la salida exclusivamente policial y por la v¨ªa de la represi¨®n a las reivindicaciones mayoritarias de nuestro pueblo".

El PSOE de Euskadi, por boca del diputado Ricardo Garc¨ªa Damborenea, consider¨® que ayer hab¨ªan coincidido "dos convocatorias paralelas: la de las fuerzas dernocr¨¢ticas, seguida pac¨ªficarriente por la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, en rechazo de la utilizaci¨®n del asesinato como arma pol¨ªtica; y la de HB, de apoyo a ETA, a la violencia y a la intolerancia".

Desde la madrugada del mi¨¦rcoles, HB hab¨ªa dado por supuesto en sus comunicados que exist¨ªa una ¨²nica convocatoria de huelga general, la suya, a la que se habr¨ªan sumado "otras fuerzas". Este punto de vista contrasta con la existencia, desde ¨²ltima hora de la tarde del martes, de un llamamiento firmado, tras una reuni¨®n eelebrada en la sede del PNV en Bilbao, por el resto de las fuerzas pol¨ªticas y sindicales vascas.

Sea como fuere, es la primera vez en much¨ªsimos a?os en que la totalidad de las fuerzas pol¨ªticas y sindicales vascas, desde el abertzalismo radical a la derecha conservadora, coinciden de en un llamamiento de este tipo.

Gestos de acercamiento al PNV

Los dirigentes de HB hicieron saber a los del PSOE y de Euskadiko Ezkerra que su presencia en los actos de homenaje a Brouard, no ser¨ªa bien vista, a la vez que multiplicaron sus gestos de acercamiento al PNV. Este ¨²ltimo partido decidi¨® finalmente participar en los actos previstos, pero llamando expresamente a sus seguidores a situarse, a fin de diferenciarse de los de HB, en un determinado lugar, critte el edificio del ayuntamiento bilbaino y el puente de La Salve. En dicho lugar se situ¨® el presidente del partido, Rom¨¢n Sudupe.Entre los miles de personas que durante la ma?ana de ayer visitaron la capilla ardiente de Brouard, instalada en el ayuntamiento bilba¨ªno, destac¨® la presencia del ex diputado Francisco Letamend¨ªa, exiliado en Francia desde 1981.

Desde las cuatro de la tarde, miles de personas, en impresionante silencio, solo espor¨¢dicamente roto para subrayar con aplausos la llegada de nuevas coronas de flores, se agolpaban en torno a las escalinatas del ayuntamiento. Poco antes de las cinco, a los sones del Agur Jaunak (Adi¨®s, se?or), interpretado por la banda de txistularis del ayuntamiento, el f¨¦retro, a hombros de miembros de la Mesa Nacional de Herri Batasuna fue sacado de la casa consistorial.

El concejal Tasio Erkizia, en euskera, y Txomin Ziluaga, secretario general de HASI, partido que presid¨ªa el m¨¦dico asesinado, se dirigieron a los concentrados.

Ziluaga traz¨® una semblanza del dirigente abertzale desaparecido y, entre gritos en favor de ETA y la independencia, asegur¨® estar convencido de que a Brouard le hab¨ªan asesinado Ios aparatos policiales del franquismo". "Santi", dijo tambi¨¦n Ziluaga, "consideraba a ETA como una organizaci¨®n hermana, y a sus militantes como hermanos". "Si algun mil¨ªtante necesita ayuda", a?adi¨®, "el pueblo se la debe dar". Sus palabras fueron subrayadas con nuevos vivas a ETA.

Tras el acto de homenaje, el cortejo, precedido por cuatro motoristas de la polic¨ªa municipal, y a los acordes de marchas f¨²nebres, emprendi¨® el recorrido por diversas calles del centro de Bilbao. Tras el f¨¦retro, portado a hombros por compa?eros del m¨¦dico asesinado, figuraban m¨¢s de cincuenta ni?os y algunas personas mayores portando coronas y ramos de flores. Junto a los familiares, figuraban los miembros de la Mesa Nacional de HB.

Poco antes de las seis y media de la tarde comenz¨® la larga marcha hacia Lekeitio, localidad natal de Santiago Brouard, ubicada a 60 kil¨®metros de Bilbao.

En Lekeitio, donde permanec¨ªan congregadas miles de personas, se celebr¨® el funeral religioso, en donde se pudo apreciar la presencia del consejero vasco ?ngel Larra?aga, y del diputado nacionalista Alberto Pradera. Fuera, en la calle, entre los numerosos grupos de asistentes permanec¨ªa el cantante Imanol y el ex portero del Athl¨¦tic, Jose ?ngel Ir¨ªbar.

Tras finalizar la ceremonia, a las nueve y cuarto de la noche, el cortejo f¨²nebre volvi¨® a desfilar, con el f¨¦retro llevado a hombros,por todo el pueblo de Leketio. Despu¨¦s del ¨²ltimo paseo por el puerto, la comitiva se dirigio al cementerio donde fue enterrado.

Paro total en Vizcaya

La jornada de huelga estuvo marcada por incidentes provocados por grupos de simpatizantes abertzales que realizaron en diversas localidades manifestaciones en las que se corearon consignas que identificaban al PSOE con los GAL y de apoyo a ETA.En cuanto al paro, fue casi total en Vizcaya, afect¨® a no menos del 75% de la poblaci¨®n laboral en Guip¨²zcoa y su repercusi¨®n fue algo menor en Alava con la excepci¨®n de la localidad de Llodio, donde la huelga fue total.

Pero m¨¢s significativo que el paro laboral fue la repercusi¨®n ciudadana, con paralizaci¨®n de servicios -ense?anza, administraci¨®n p¨²blica, sanidad, gasolineras, etc- y cierre de comercios, en particular a partir del mediod¨ªa.

Ciudades como Bilbao aparec¨ªan totalmente desiertas. Las emisoras de radio, incluidas Radio Nacional Euskal Telebista y Telenorte, suspendieron su programaci¨®n y ofrecieron s¨®lo m¨²sica cl¨¢sica e informativos.