S¨ªntomas de lucha entre las distintas corrientes de la jerarqu¨ªa sovi¨¦tica

La supresi¨®n, este a?o, del Pleno del Comit¨¦ Central que precede a la sesi¨®n de oto?o del Soviet Supremo es, en opini¨®n de observadores pol¨ªticos diversos, s¨ªntoma de una ajustada pugna entre las distintas corrientes representadas en la jerarqu¨ªa de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. De haberse celebrado, el pleno del Comit¨¦ Central del Partido Comunista (el foro parlamentario m¨¢s importante) habr¨ªa tenido lugar hoy, lunes, ya que ma?ana, d¨ªa 27, se inaugura la sesi¨®n del Soviet Supremo (Parlamento-formal), con objeto de aprobar el presupuesto y el plan econ¨®mico para el a?o 1985.

Sin dar explicaciones sobre los motivos de la supresi¨®n, un portavoz del Comit¨¦ Central del PCUS confirm¨® a periodistas occidentales que el pleno no va a celebrarse. Para hoy est¨¢ previsto que el l¨ªder sovi¨¦tico, Konstant¨ªn Chernenko, y el ministro de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, se entrevisten con dos l¨ªderes occidentales de visita en Mosc¨², el laborista brit¨¢nico Neil Kinnock y el canciller austriaco, Fred Sinowatz. Tales entrevistas ser¨ªan dif¨ªcilmente compatibles con un pleno del Comit¨¦ Central.La funci¨®n del pleno de oto?o parece haber sido sustituida en la pr¨¢ctica por una ins¨®lita reuni¨®n del Politbur¨® celebrada el 15 de noviembre pasado y dedicada a debatir el plan econ¨®mico y el presupuesto para el a?o pr¨®ximo. Normalmente, el Politbur¨®, formado en la actualidad por 12 miembros de pleno derecho y seis suplentes (sin derecho a voto), se re¨²ne una vez a la semana y el resumen de la reuni¨®n se publica en la Prensa de forma sucinta, sin incluir la lista de intervenciones ni los nombres de los participantes.

La informaci¨®n sobre el pleno del 15 de noviembre inclu¨ªa, sin embargo, la lista de participantes y de ella faltaban tres nombres significativos, todos ellos catalogados en su d¨ªa como hombres de Andropov. Se trataba de Mijail Gorbachov, Vitali Vorotnikov (ambos miembros de pleno derecho del Politbur¨®) y V¨ªctor Chebrikov, miembro candidato del Politbur¨® y jefe del Comit¨¦ de Seguridad del Estado (KGB). Este ¨²ltimo se hallaba por aquel entonces de visita oficial en Checoslovaquia y los dos primeros estaban de vacaciones, seg¨²n aseguran fuentes sovi¨¦ticas, que muestran su extra?eza ante esta circunstancia. Para estas fuentes resulta sorprendente que se realice una sesi¨®n del Politbur¨® tan significativa sin contar con los hombres que desempe?an papeles claves en la econom¨ªa sovi¨¦tica.

Dirigentes en la cuerda floja

A Gorbachov, considerado el futuro sucesor de Chernenko hasta ahora, se le tiene por un partidario decidido de reformas econ¨®micas profundas y uno de los impulsores de los experimentos propiciados en ¨¦poca de Andropov. Vorotnikov, por su parte, tiene una gran responsabilidad en su funci¨®n de jefe de Gobierno de la Rep¨²blica Federada Rusa, la mayor por su extensi¨®n y la m¨¢s importante por su econom¨ªa y recursos.

Para las citadas fuentes, el haber dado a conocer p¨²blicamente cu¨¢les fueron los presentes -y los ausentes- de la sesi¨®n del Politbur¨® ten¨ªa una clara funci¨®n demostrativa, que algunos interpretan como una ca¨ªda en desgracia de Gorbachov.

Medios sovi¨¦ticos se?alan que la ausencia de Gorbachov y el discurso pronunciado por Chernenko en aquella ocasi¨®n, donde subray¨® la necesidad de continuar con las reformas econ¨®micas, es una combinaci¨®n que debe tenerse en cuenta. "Gorbachov no es un personaje imprescindible para proceder a reformas econ¨®micas", se?alan.

Los plenos del Comit¨¦ Central constituyen el marco en el que se efect¨²an relevos en los m¨¢ximos organismos del partido, Politbur¨® y Secretariado del Comit¨¦ Central, organismo ¨¦ste formado en la actualidad por 10 miembros. Desde el ¨²ltimo congreso del PCUS (marzo de 1981) ha habido cuatro ingresos en este ¨®rgano -todos ellos en tiempos de Andropov-, cinco defunciones y una ca¨ªda pol¨ªtica (Kirilenko)-.

Dado que el n¨²mero de miembros de la direcci¨®n sovi¨¦tica ha disminuido, los nuevos ingresos son un factor a tener en cuenta. Medios sovi¨¦ticos se?alan, con todo, que la correlaci¨®n de fuerzas es tan ajustada que ninguna de ellas es capaz de imponerse.