Los ministros de Exteriores de Espa?a y Reino Unido har¨¢n hoy una declaraci¨®n al terminar su encuentro sobre Gibraltar
Los ministros de Exteriores de Espa?a y del Reino Unido har¨¢n p¨²blica hoy en Bruselas una declaraci¨®n al t¨¦rmino de su segunda jornada de conversaciones sobre Gibraltar, seg¨²n anunci¨® ayer el jefe de la diplomacia espa?ola, Fernando Mor¨¢n, que dijo: "S¨®lo voy a hacer una declaraci¨®n muy breve: hemos tenido una sesi¨®n de trabajo muy ¨²til, y ma?ana [por hoy] continuaremos a mediod¨ªa". Preguntado si habr¨¢ una declaraci¨®n conjunta, respondi¨®: "Ma?ana me volver¨¦ a reunir con Howe y despu¨¦s haremos p¨²blica una declaraci¨®n".
Las conversaciones mantenidas anoche en Bruselas sobre Gibraltar entre el ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n, y su hom¨®logo brit¨¢nico, Geoffrey Howe, sirvieron para continuar el estudio, iniciado en abril, de las repercusiones que sobre Gibraltar puede tener la futura incorporaci¨®n de Espa?a al Mercado Com¨²n. Diplom¨¢ticos brit¨¢nicos mostraron ayer su optimismo y afirmaron que esperan que dentro de "unas semanas o unos d¨ªas" haya acuerdo.En las conversaciones mantenidas ayer no se entr¨® de lleno en el problema fundamental, que es el de la soberan¨ªa espa?ola. Ahora bien, la diplomacia hispana espera que esta aproximaci¨®n puramente t¨¦cnica sea la plataforma que permita en un futuro cercano abordar la cuesti¨®n en su integridad como reivindicaci¨®n hist¨®rica espa?ola.
El ministro Mor¨¢n no excluy¨® hace dos semanas que ayer se pudiera llegar a elaborar una declaraci¨®n conjunta hispano-brit¨¢nica. Sin embargo, fuentes inglesas reconocieron ayer que dichos temas "est¨¢n maduros", pero que el acuerdo necesario para que se pueda plasmar en una declaraci¨®n s¨®lo podr¨¢ producirse en el plazo de algunos d¨ªas o semanas. Fuentes espa?olas, por su parte, puntualizaron que cualquier acuerdo est¨¢ supeditado a una clarificaci¨®n global del contencioso.
Tras las iniciales declaraciones de Mor¨¢n, portavoces de su ministerio tendieron a ser menos optimistas, dando cada vez como menos probable la hip¨®tesis analizada anteriormente seg¨²n la cual la verja pod¨ªa ser abierta por completo -ahora s¨®lo pasan personas a pie, y los espa?oles no pueden traer objetos comprados en la Roca- antes del final de a?o, coincidiendo con el fin del proceso de adhesi¨®n a la CEE.
Espa?a y Gran Breta?a vienen manteniendo conversaciones secretas sobre el problema de Gibraltar desde el pasado mes de abril, para establecer bilateralmente las bases de la total apertura de la circulaci¨®n terrestre, mar¨ªtima y a¨¦rea y resolver el problema del libre establecimiento de personas con derechos rec¨ªprocos. En este sentido, la cuesti¨®n m¨¢s delicada se refiere a la normativa que regule la adquisici¨®n de bienes inmuebles por parte de espa?oles y que evite cualquier discriminaci¨®n que, en el futuro, pudiera perjudicar a los espa?oles respecto a los ciudadanos de otros Estados comunitarios.
De un eventual acuerdo sobre los puntos anteriores se deriva la necesidad de buscar un entendimiento en materia de mercados financieros y controles aduaneros.
Respecto a la aplicaci¨®n de los per¨ªodos transitorios para los productos agr¨ªcolas e industriales, el r¨¦gimen aplicable a la colonia brit¨¢nica de Gibraltar tendr¨¢ que ser el mismo previsto por los dem¨¢s territorios comunitarios y, rec¨ªprocamente, para Espa?a. En el cap¨ªtulo social, uno de los mayores problemas es el que se plantea en relaci¨®n con el trato laboral que habr¨¢n de recibir los trabajadores espa?oles y los casi 4.500 trabajadores norteafricanos que sustituyeron a los espa?oles tras el cierre de la verja.
Nada m¨¢s llegar al poder el actual Gobierno espa?ol, se tom¨® la decisi¨®n de abrirla -estaba cerrada desde 1969-, permitiendo exclusivamente el paso de personas de nacionalidad espa?ola o residentes en la Roca.
10.000 millones de p¨¦rdidas
La apertura definitiva de la frontera, que permita el paso indiscriminado de turistas y veh¨ªculos, crea tambi¨¦n la posibilidad de que los turistas brit¨¢nicos lleguen a la Costa del Sol pasando por Gibraltar, utilizando tarifas a¨¦reas nacionales brit¨¢nicas, m¨¢s ventajosas que las internacionales, lo que el Gobierno espa?ol considera que es lesivo para los intereses de los aeropuertos espa?oles.Una primera estimaci¨®n hecha por la Direcci¨®n General de Aviaci¨®n Civil cifraba en unos 10.000 millones de pesetas anuales las p¨¦rdidas que los aeropuertos espa?oles podr¨ªan sufrir en este caso si se levantasen de golpe las restricciones al tr¨¢fico a¨¦reo. Retoques hechos posteriormente a este estudio disminuyeron algo la pesimista cifra inicial.
Unas cartas remitidas por el anterior presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo-Sotelo, a su hom¨®loga Margaret Thatcher dejaron abierta la posibilidad de abrir por completo la verja sin esas restricciones en el terreno tur¨ªstico. Al llegar a la Presidencia del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez, los brit¨¢nicos esgrimieron estas cartas, ante las negativas del actual Gabinete de abrir la frontera en esas circunstancias.
Fue entonces cuando se congel¨® el di¨¢logo hispano-brit¨¢nico sobre Gibraltar, que tan optimistas expectativas hab¨ªa levantado cuando, el 10 de abril de 1980, los entonces ministros de Asuntos Exteriores de ambos pa¨ªses, Marcelino Oreja y lord Carrington, firmaron la declaraci¨®n de Lisboa.
Esta declaraci¨®n era la primera en la que ambos Gobiernos se compromet¨ªan a iniciar negociaciones para "solucionar todas sus diferencias sobre Gibraltar", lo que dejaba la puerta abierta para hablar de la soberan¨ªa de la colonia. Los contactos mantenidos desde el pasado mes de abril resucitaron de nuevo el di¨¢logo sobre la Roca. En c¨ªrculos diplom¨¢ticos espa?oles se espera que la declaraci¨®n que ambos pa¨ªses hagan recoja una f¨®rmula similar a la contenida en la declaraci¨®n de Lisboa o bien se remita a ella.
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