Pilar Mir¨® asegura que no hay corrupci¨®n ni amiguismo en las subvenciones al cine
Dos miembros de la junta de valoraci¨®n fueron incluidos en el reparto
"No hay corrupci¨®n ni amiguismo en el reparto de ayudas al cine espa?ol. No creo que para nadie sea un regalo estar en la junta". Pilar Mir¨®, directora general de Cinematograf¨ªa, del Ministerio de Cultura, sintetiza con estas palabras su postura sobre el hecho de que Carlos Orengo y Ferm¨ªn Cabal, dos de los 12 miembros de la Subcomisi¨®n de Valoraci¨®n T¨¦cnica de la Direcci¨®n General de Cinematograf¨ªa, encargada de distribuir las subvenciones al cine, hayan sido beneficiados en el reparto.
Dentro de las 22 pel¨ªculas subvencionadas hay dos casos conocidos en los que miembros de la comisi¨®n han sido beneficiados. Uno de ellos es La reina del Mate, subvencionada con 22 millones de pesetas, dirigida por Ferm¨ªn Cabal y producida por Carlos Orengo. Ambos son miembros de la Subcomisi¨®n de Valoraci¨®n. El mismo Carlos Orengo es jefe de producci¨®n del filme El vuelo del drag¨®n, subvencionada con 132 millones de pesetas.Pilar Mir¨® asegura no ver por ning¨²n lado ni siquiera la posibilidad de que la gesti¨®n de la junta pueda provocar suspicacias. "No conozco ninguna otra f¨®rmula mejor; si alguien la conoce, que me la cuente. Si se quiere -y es lo que yo quiero-, que los problemas del cine sean resueltos por la gente del cine, yo no puedo exigir a nadie que suspenda sus proyectos durante los dos a?os que permanezcan en el cargo. Todos los miembros de la junta me pusieron como condici¨®n el seguir con sus proyectos -y presentarlos a subvenci¨®n- si quer¨ªa que colaborasen. No hay un solo profesional que acepte estar aqu¨ª en otras condiciones".
Industria peculiar
La directora general de Cinematograf¨ªa a?ade que todos los miembros de la junta fueron propuestos por ella "por ser personas conocedoras de la industria", y advierte que las decisiones que toma la subcomisi¨®n no son vinculantes. "Ellos hacen sus propuestas y la decisi¨®n la firmo yo. Quiero desvincularles de toda posible suspicacia porque la decisi¨®n es m¨ªa. Normalmente los respeto, porque cuando se tiene una junta de estas caracter¨ªsticas, si no se les respeta, la junta valdr¨ªa de poco".La ausencia en esta junta de cinco profesionales propuestos por las asociaciones profesionales se debe, seg¨²n Pilar Mir¨®, "a que pasaron los plazos legales y las asociaciones no se pusieron de acuerdo. No me propusieron ning¨²n nombre. Parece que una asociaci¨®n no quiso entrar en ese acuerdo y se cumpli¨® el plazo de 30 d¨ªas. Ahora no pueden protestar por eso. Toda la profesi¨®n conoce esto desde que sali¨® el decreto. La sorpresa de ahora no tiene sentido".
Cuando a Pilar Mir¨® se le recuerda que la sorpresa no est¨¢ en los componentes de la subcomisi¨®n, sino en el hecho de que sus integrantes presenten proyectos para ser subvencionados y que estas ayudas se concedan, repite una y otra vez que las peculiaridades de la industria cinematogr¨¢fica exige este sistema e impide cualquier otro procedimiento. "Podemos coger funcionarios o amas de casa, pero no creo en esa f¨®rmula".
Para ella, la garant¨ªa de la limpieza de actuaci¨®n de la subcomisi¨®n est¨¢ no s¨®lo en su confianza hacia los miembros, sino en la forma de trabajo elegida. Explica que los 12 vocales est¨¢n divididos en tres equipos de trabajo integrados por cuatro personas. Los proyectos se entregan para su estudio a los distintos equipos. Si no hay discrepancias, se toma el acuerdo correspondiente. En caso contrario, el proyecto pasa al pleno. Cuando un miembro de la junta est¨¢ implicado en alguna nueva pel¨ªcula, no participa en la soluci¨®n de ese proyecto.
Insiste de nuevo que no hay otras soluciones. "El n¨²mero de vocales no puede ser reducido porque el trabajo es mucho. Hay algunos que traen hasta maletas llenas de documentaci¨®n. El que se renovaran en plazos semestrales creo que no es bueno, porque la gente tiene que conocerse para establecer una mec¨¢nica de trabajo. No ser¨ªa rentable cambiarlos. Se establece un m¨¢ximo de tiempo y ya est¨¢".
Pilar Mir¨® a?ade que la subvenci¨®n que se entrega no es una subvenci¨®n com¨²n, sino que se hace a fondo perdido. "Esto quiere decir que, dado que ¨¦ste es un sector muy inseguro, se juega con la posibilidad de que no sea devuelta, pero lo previsto es que el dinero revierta al ministerio autom¨¢ticamente, seg¨²n se estrena la pel¨ªcula, en lugar de ir a parar al productor".
Respecto al control que la Direcci¨®n General de Cine podr¨ªa ejercer sobre aquellos proyectos que disfrutan de m¨¢s de una subvenci¨®n, como es el caso del filme Tasio, que ha sido subvencionado por el Gobierno vasco, el Ministerio de Cultura y Televisi¨®n Espa?ola, Pilar Mir¨® dice que su intenci¨®n no es controlar el n¨²mero de ayudas; prefiere que cada productor consiga el m¨¢ximo posible de ellas.
Otras posibilidades
"Ahora me planteo", reflexiona Pilar Mir¨®, "la posibilidad de que los pr¨®ximos integrantes de la junta sean los que ya hayan recibido subvenciones. S¨®lo me lo planteo. No s¨¦ qu¨¦ har¨¦. En Francia o Alemania Occidental, estas comisiones incluyen un alto n¨²mero de funcionarios. Yo no creo que ¨¦sa sea una buena soluci¨®n. Esto es un engranaje muy complicado en el que es muy dif¨ªcil satisfacer a todos. Es muy dif¨ªcil asumir esa responsabilidad y renunciar al derecho que tienen los se?ores de la industria. De momento no pienso hacer ning¨²n cambio. La gente pondr¨ªa en duda cualquier otro sistema". A?ade que piensa seguir en su puesto, aunque el cargo est¨¢ siempre a disposici¨®n del ministro.En cuanto a la promoci¨®n que para la propia directora general supone el hecho de que en casi todos los cert¨¢menes internacionales se incluya la exhibici¨®n de sus propias pel¨ªculas, Pilar Mir¨® concluye diciendo que la presencia de sus filmes -generalmente El crimen de Cuenca- se debe a que los organizadores de esos cert¨¢menes son los que piden las pel¨ªculas que quieren ver. "Normalmente solicitan ver El crimen. .., y yo la llevo. No creo que eso sea criticable".
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