Francia busca un pa¨ªs dispuesto a acoger 'etarras' expulsados

El Gobierno franc¨¦s realiza una serie de gestiones diplom¨¢ticas dirigidas a encontrar un pa¨ªs dispuesto a hacerse cargo de aquellos activistas de ETA sujetos a una eventual orden de expulsi¨®n. Fuentes de la Administraci¨®n francesa indican que las autoridades de las islas Seychelles se han negado definitivamente a admitir a Isidro Garalde, Mamarru, y a?aden que esta negativa explica el hecho de que el presunto dirigente de ETA Militar permanezca todav¨ªa en territorio franc¨¦s. Isidro Garalde ha sido trasladado recientemente a una localidad cercana a Par¨ªs, en la que se encuentra sometido a estrecha vigilancia policial.Estas dificultades de la Administraci¨®n francesa han sido corroboradas de una forma impl¨ªcita por la abogada Christiane Fando, defensora de los varios etarras. Preguntada por un entrevistador de una radio francesa sobre la posible expulsi¨®n de Tom¨¢s Linaza, otro presunto dirigente de ETA Militar actualmente encarcelado, la abogada respondi¨® con una frase cargada de iron¨ªa: "Si encuentran un pa¨ªs dispuesto...".

Hace meses la Administraci¨®n francesa decidi¨® denegar los permisos de residencia en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s a los refugiados que lo solicitaran por vez primera. La respuesta disciplinada de los refugiados de regularizar su situaci¨®n administrativa y solicitar permiso de residencia en departamentos alejados del Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, ha cogido por sorpresa a la Administraci¨®n, que se ha apresurado a prohibirles residir en Breta?a para evitar que ETA estreche relaciones con los grup¨²sculos independentistas de esa regi¨®n.

Al parecer, la decisi¨®n de muchos refugiados de abandonar el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s y distribuirse en distintos puntos del territorio franc¨¦s no es ajena a los cambios operados a lo largo de este a?o en el esquema organizativo de ETA Militar, cuyo aparato en el sur de Francia intenta adaptarse a una situaci¨®n mucho m¨¢s inestable a causa de la acci¨®n policial y de los atentados de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n).

Los milis, seg¨²n medios policiales franceses, han preferido alejar a aquellos refugiados que no poseen una funci¨®n espec¨ªfica en su nuevo esquema organizativo para evitar detenciones por irregularidades administrativas y para lograr que su presencia en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s sea mucho m¨¢s discreta. Las dificultades de la polic¨ªa francesa para detener a esos 30 activistas, entre ellos Francisco M¨²gica, Artapalo, que figura en las listas difundidas por la Interpol a instancias de la justicia espa?ola, se explican as¨ª por el reforzamiento de la clandestinidad.

Paralelamente, los refugiados tratan de contrarrestar su aislamiento pol¨ªtico organizando conferencias en distintas regiones francesas con el apoyo de los grupos abertzales. La separaci¨®n entre el aparato de la organizaci¨®n y el resto de los refugiados, antiguos colaboradores de ETA en su mayor¨ªa, seg¨²n acusaciones de la polic¨ªa espa?ola, puede repercutir, en cualquier caso, en la cohesi¨®n interna del conjunto de los refugiados, algo que ha ocurrido anteriormente a ra¨ªz de los traslados de otros colectivos.

Con el reciente asesinato por los GAL del joven vasco-franc¨¦s Christian Olaskoaga, la sorpresa y la confusi¨®n han vuelto a aparecer en los ambientes abertzales vascofranceses, que interpretaban la aparente tregua de los GAL como una contrapartida obligada de la ofensiva policial francesa contra los refugiados.

Las hip¨®tesis que se barajan en los medios pol¨ªticos vascos apuntan a la aparici¨®n de un grupo provocador de extrema derecha o se reparten entre quienes consideran el asesinato de Santiago Brouard como una acci¨®n planificada y quienes sospechan de la existencia de un grupo incontrolado de los GAL.