Protesta universitaria
Los v¨¢ndalos, dentro de los cuales al parecer estamos, ya que usted generaliza mejor que nadie, a¨²n permanecemos estupefactos ante el art¨ªculo que public¨® EL PAIS el mi¨¦rcoles 14 de noviembre de 1984 con el t¨ªtulo La protesta universitaria.Se?or m¨ªo (o nuestro), o es usted sueco o se lo quiere hacer. Un peri¨®dico de la categor¨ªa de EL PAIS, categor¨ªa probada muchas veces (aunque ahora est¨¢ en duda), no deber¨ªa dar una informaci¨®n sin comprobarla, y eso es, ni m¨¢s ni menos, lo que han hecho ustedes; al parecer se escribe de o¨ªdas. Es lamentable, no para nosotros, sino para usted, ver c¨®mo la opini¨®n sobre su persona y su peri¨®dico en Santiago de Compostela ha bajado en cotizaci¨®n; seg¨²n los ¨²ltimos escrutinios o¨ªdos por El Franco, deben de estar en un crack parecido al de 1929.
Objeciones:
1. Por lo que hicieron lo m¨¢ximo 200 personas, no se puede generalizar a 38.000. S¨ª, hubo vandalismo, contra el cual la "gran mayor¨ªa" estamos en contra y asombrados. Pero ?conoce usted lo que pas¨® antes?, ?por qu¨¦ y c¨®mo se produjo?; la respuesta es obvia: "No". Publiquen tambi¨¦n que a los que se achaca el hecho, facultad de Geograf¨ªa e Historia (no generalice), se han brindado a repararlo. No es disculparlos, es constatar un hecho que se omite en casi todas las informaciones.
2. El resto de la gente est¨¢ indignada y asombrada ante esa barbaridad, porque no tiene otro apodo, su art¨ªculo; somos furiosos y agresivos, y le hemos de comunicar que como no tenemos pistolas, s¨ª tenemos cerillas, pero para encender las cocinas (las que funcionan), y los cigarrillos, pero no para prender fuego a nada ni a nadie. Porque, por lo que usted dice y lo que el resto del pa¨ªs debe pensar de nosotros, es que andamos con teas y hachas por la calle y ?no es verdad!
3. Habla de democracia y Gobierno, ?de qui¨¦n cree que salieron la mayor parte de los votos que tiene el Gobierno actual? ?De la gente mayor de 35 a?os? usted sabe que no, y ahora nos tacha de fachas y elementos desestabilizadores. Al parecer, es usted el ¨²nico de este pa¨ªs que se ha dado cuenta de que nuetro verdadero objetivo es "acabar con toda la clase pol¨ªtica", ?no s¨®lo marchitar la rosa roja!, es que supuestamente (y seg¨²n usted) nos queremos cargar a todo el sistema.
Justo, una generaci¨®n de "horizonte oscuro", como usted nos llama, y que si nos caracterizamos por algo es por nuestro pacifismo y tendencias ecol¨®gicas, hechos que su "bendita generaci¨®n democr¨¢tica del 68, sus cruzadas por una democracia estable, en donde al parecer se justificaban los medios", no hicieron nada por ver. Nosotros no quemamos autobuses, s¨®lo basura, entre la que ir¨¢ alg¨²n que otro ejemplar de su peri¨®dico, ?no se preocupe!, lo seguiremos comprando (inf¨®rmese de las ventas en Santiago), tampoco tiramos adoquines a la polic¨ªa y ?mire usted que pena!: no nos torturan. ?Es que desde su sill¨®n de ejecutivo est¨¢ cayendo en los t¨®picos de la generaci¨®n de las batallitas? ?Se est¨¢ c¨®modo? No nos lo diga, porque el pensar en un cambio tan radical, a nuestra edad, s¨ª que puede ser desestabilizador para nuestro psiquismo. Si la universidad de Santiago (nos implica a todos en ello) somos poco menos que unos nazis, usted, seftor m¨ªo, es nuestro f¨¹hrer, ?le saludamos, entonces!, ??heil, Cebri¨¢n!
4. Si quiere opinar sobre algo que, suponemos, al expresar su opini¨®n, expresa la de su peri¨®dico, le sugerimos una cosa: ?inf¨®rmese antes! Como usted no va a venir en persona, mande a alguien, pero d¨¦ una informaci¨®n correcta e imparcial, como deber¨ªa corresponder a su diario.
Le paso a describir la situaci¨®n:
Pisos. Al parecer, y seg¨²n las ¨²ltimas noticias aparecidas en el tabl¨®n de anuncios de la facultad de Farmacia, los hay a elegir con fauna y flora, sobre todo en ba?os y cocinas. Bromas aparte, nos los dan en p¨¦simas condiciones de salubridad.
En nuestro caso particular, nos ha llevado una semana el dejarlo habitable, y eso que es considerado te¨®ricamente un buen piso. No tenemos estanter¨ªas para estudiar. Hemos tenido que comprar tablas de madera. Los colchones se hunden, el mobiliario se reduce a armarios, camas, mesillas de noche, sillas, mesas de cafeter¨ªa (porque son como las que sacan en verano a las terrazas) y un tresillo. No hay menaje de cocina alguno y, por supuesto, ni mantas, hecho que es de agradecer, ya que dadas las condiciones de salubridad, en el caso de tenerlas, habr¨ªa que mandarlas a despiojar. Los desconchados y manchas en las paredes se tapan con posters; los libros, la imaginaci¨®n, y objetos personales hacen el h¨¢bitat m¨¢s decente. Pues bien, por nuestra maravilla pagamos 45.000 pesetas, m¨¢s gastos de comunidad (1.500 pesetas, aproximadamente), m¨¢s propano, m¨¢s luz y m¨¢s agua. Como comprobar¨¢ es barato (para ministros o ejecutivos) y no tiene objeto protestar.
La luz natural, para los afortunados que la tienen, es un lujo ya demasiado caro, y si protestamos, sin raz¨®n aparente, ?por qu¨¦ no alquil¨® estos pisos la Xunta de Galicia para sus funcionarios?
Tasas. La moderada subida a la que usted se refiere es la siguiente (carrera de Ciencias): a) Curso completo 1983/1984, 38.070 pesetas. Curso completo 1984/1985: 43.000 a 51.600 pesetas. b) Asignatura suelta 1983/1984: 7.920 pesetas. Asignatura suelta 1984/1985: 10.800 a 13.000 pesetas.
Las cifras hablan por s¨ª solas de su moderaci¨®n. ?Haga c¨¢lculos! Los de Ciencias pagamos una diferencia moderada por una semana de pr¨¢cticas por asignatura y a?o (con excepciones). En el caso concreto de Medicina, ni a eso llegamos. Tambi¨¦n nos quieren rebajar las convocatorias a cuatro. ?Se quieren quedar solos? ?Cu¨¢ntas necesit¨® usted? Enhorabuena si no le toc¨® nadie que le pusiera obst¨¢culos.
Se?or Cebri¨¢n, traiga a un corresponsal a enterarse, y si no, venga usted; y si no hace ni lo uno ni lo otro, procure opinar con conocimiento de causa.
Estas reivindicaciones llevan cinco a?os desde la revuelta de 1979, que s¨ª fue en parte desestabilizadora, ya que no s¨®lo se protest¨® por los pisos, sino que tambi¨¦n se sali¨® porque hac¨ªa tres a?os que no se corr¨ªa delante de un polic¨ªa y hab¨ªa que desentumecer las piernas. Ahora esto no pasa. Los que mandaban o encabezaban esa generaci¨®n est¨¢n en una edad un tanto avanzada como para ser llamados universitarios. El caso es que las promesas no se han cumplido. Las reivindicaciones, como ver¨¢, son injustas, y no tenemos raz¨®n. Le damos las gracias por hacernos ver la luz. Le adjuntamos su art¨ªculo para que haga con ¨¦l lo ¨²nico para que sirve: "Tirarlo a la papelera".- y Fabiola Esteban.
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