El Banco de Asturias, otra forma de afrontar la crisis

El Banco de Asturias, una entidad de tama?o peque?o que entr¨® en crisis y fue adquirida por el grupo de la Banca March, tambi¨¦n tiene que cubrir coeficientes desde el primer trimestre de este a?o, en concreto desde el pasado mes de marzo. El Banco de Asturias recibi¨® m¨¢s de 4.000 millones de pesetas de ayudas del Banco de Espa?a al 8% de inter¨¦s, teniendo que devolver una parte en cuatro a?os y el resto un a?o despu¨¦s. El primer plazo cumple en enero de 1985. Adem¨¢s, recibi¨® 2.000 millones de pesetas en pr¨¦stamo del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos (FGD), sin ning¨²n tipo de inter¨¦s y a devolver en un plazo de entre ocho y 10 a?os.Los responsables de la Banca March, cuando dise?aron el plan de actuaci¨®n para volver a equilibrar patrimonialmente el Banco de Asturias, consideraron que era necesario colocar el dinero recibido del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos en el mercado interbancario a un plazo similar al de vencimiento de las ayudas del Banco de Espa?a para que no hubiera problemas cuando ¨¦stas tuvieran que devolverse. La f¨®rmula era lograr obtener con los 2.000 millones de pesetas unos recursos suficientes para pagar el cr¨¦dito del Banco de Espa?a y los intereses devengados por ¨¦l.

Cubrir los riesgos

El mismo d¨ªa en que el Banco de Asturias recib¨ªa el dinero del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos, lo presentaba a un gran banco espa?ol a cuatro y cinco a?os de amortizaci¨®n y a precio fijo durante el per¨ªodo. El banco nacional que tom¨® este dep¨®sito interbancario lo prest¨® asimismo a una multinacional en el mismo plazo y a un precio algo superior. Cuando en enero el Banco de Asturias tenga que pagar el cr¨¦dito del Banco de Espa?a en su primera parte, tendr¨¢ los fondos generados suficientes para cerrar la operaci¨®n sin necesidad de movilizar otros recursos. Se ha cubierto desde el principio del riesgo de no poder devolver las ayudas.Los 2.000 millones de pesetas que adeuda todav¨ªa al FGD tienen un plazo de devoluci¨®n m¨¢s dilatado, y el deterioro de la moneda hace que la cifra vaya perdiendo significaci¨®n a medida que pasan los a?os.

Mientras tanto, se ha procedido a desarrollar una pol¨ªtica de crecimiento lento de los pasivos del Banco de Asturias, sin recurrir a la posibilidad de pagar m¨¢s por unos dep¨®sitos y crecer a ritmos elevados. Los excedentes generados durante 1983 superaron los 1.400 millones de pesetas, y este ejercicio rondar¨¢n los 1.000 millones, lo que permite seguir acumulando reservas para capitalizar la instituci¨®n. El esfuerzo de saneamiento se ha hecho controlando los costes del pasivo y elevando el pasivo por empleado.