Disculpas y multa
"El se?or Connors me ha pedido disculpas en una conversaci¨®n privada y yo las he aceptado". As¨ª quedaba cerrado, seg¨²n el brit¨¢nico Alan Mills, el juez ¨¢rbitro de la final, el incidente protagonizado por el estadounidense Jimmy Connors durante su partido con el sueco Mats Wilander. Mills hab¨ªa dicho el mismo domingo: "No descarto la posibilidad de que Connors sea descalificado, lo que significar¨ªa el triunfo de Suecia porque no puede ser sustituido".Esas palabras de Mills sonaban demasiado duras teniendo en cuenta que Estados Unidos domina econ¨®micamente el tenis mundial. Y la amenaza se fren¨® r¨¢pidamente. La federaci¨®n internacional comunic¨® ayer por la ma?ana a Mills que se hab¨ªa equivocado en la interpretaci¨®n del reglamento, ya que un jugador descalificado puede ser sustituido sin p¨¦rdida del punto.
Luego, aunque nunca podr¨¢ probarse, se le insinu¨® que una decisi¨®n tan grave ser¨ªa muy perjudicial para el espect¨¢culo de la final. Mills capt¨® la insinuaci¨®n y todo el castigo se redujo a una multa de 2.000 d¨®lares (unas 330.000 pesetas). El jugador acumula as¨ª una cantidad en multas de 5.750 d¨®lares (cerca de un mill¨®n de pesetas) en lo que va de temporada, por lo que Connors se acerca al total de 7.500 d¨®lares en multas a partir del cual se recibe una sanci¨®n de 21 d¨ªas de suspensi¨®n.
Mills tuvo que representar un triste papel al rectificar en p¨²blico su actitud retadora del primer d¨ªa: "S¨ª, me equivoqu¨¦ en la interpretaci¨®n del reglamento", dijo ayer. Poco despu¨¦s se repart¨ªa la hoja oficial en la que estaban transcritos, con todas sus letras, todos los insultos de Connors.
Seg¨²n la denuncia oficial, Connors golpe¨® con su raqueta la silla del juez; reaccion¨® con violencia verbal cuando el juez le dijo "tiempo" y contest¨®: "M¨¦tete el tiempo en el culo", y se insult¨® a s¨ª mismo, seg¨²n reconoce el juez, poniendo en duda su propia masculinidad cuando fall¨® un golpe.
El brit¨¢nico Mills explic¨® que la conversaci¨®n privada se hab¨ªa desarrollado ayer por la ma?ana con la presencia del capit¨¢n estadounidense, Arhur Ashe, y que Connors le hab¨ªa pedido disculpas por su comportamiento "porque estoy muy nervioso por el pr¨®ximo nacimiento de mi segundo hijo".
Alguien le pregunt¨® a Mills por qu¨¦ las excusas hab¨ªan tardado tanto: "Quiz¨¢, porque los norteamericanos quer¨ªan que Connors durmiese tranquilo". Connors, orgulloso, hab¨ªa afirmado el d¨ªa anterior: "No tengo nada de lo que arrepentirme en toda mi vida, sean las cosas buenas o rnalas".
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