El Real Madrid luchar¨¢ contra la URSS en la final
Real Madrid y URSS han cumplido profesionalmente con la obligaci¨®n de preparar una final interesante para hoy. Archibald y sus compa?eros han deparado espect¨¢culo y hasta forzaron una pr¨®rroga con los sovi¨¦ticos y s¨®lo la selecci¨®n yugoslava ha hecho correcalles en el pabell¨®n, desamparada ante la ausencia de los hermanos Petrovic, que no han querido visitar Madrid por el momento. Hoy, los madridistas (18.45 horas) luchar¨¢n contra el imperio sovi¨¦tico en los tableros y ser¨¢ una buena prueba para comprobar el estado del equipo de cara al encuentro contra el Barcelona y las visitas de TSSKA y Granarolo de Bolonia.El Real Madrid ha resuelto sus dos primeros encuentros sin contar con Corbal¨¢n. Lo ha hecho Lolo S¨¢inz no s¨®lo para preservar al jugador de una lesi¨®n, a la vista de que sufr¨ªa tendinitis, sino para ir cotejando las posibilidades de un candidato. Velasco dio la impresi¨®n de lesionarse en el primer encuentro, ante Yugoslavia, y as¨ª qued¨® el descarte reducido a la presencia de Biriukov como director de juego. Fue la novedad curiosamente contrastada, para que la prueba pudiera ser m¨¢s completa, con la presencia de un base como Nate Archibald en la cancha. Biriukov demostr¨® cualidades como pasador, pero dificultades a la hora de dominar la pelota ante un marcaje estrecho. Archibald se encontr¨® muchos veces en la otra punta de la cancha, mientras Biriukov esperaba para recibirlo. Era una espera idiota, Porque Archibald hab¨ªa pasado ya.
El Real Madrid plante¨® sus dos encuentros, sobre todo el de ayer, como un ensayo defensivo completo y como una posibilidad de ir engranando los sistemas de ataque, a la vista de que el equipo ha de estar preparado para ganar importantes encuentros en casa. En defensa, el Real Madrid funcion¨® bien, con movimientos mecanizados en la mayor¨ªa de jugadores para construir ayudas y dificultar que el contrario se pasara el bal¨®n con comodidad. Luego de ello, el contraataque, que sirvi¨® para tomar distancias ante el New Jersey en tan s¨®lo minuto y medio y hacer que el marcador pasara de un es trecho 24-22 a un 32-22.
Los americanos, aparte de la sabidur¨ªa que denotan las acciones e incluso el rostro de Archibald, un jugador consciente de que ha de crear espect¨¢culo y que organiz¨® las jugadas m¨¢s sensacionales que se han visto en el torneo, rubrica das con largas ovaciones, disponen del don natural del baloncesto. As¨ª, sus movimientos sobre la cancha siempre parecen f¨¢ciles y por ello, las distancias te¨®ricamente amplias de que goz¨® el Real Madrid en algunos momentos del partido (44-30 en la primera parte y 70-51 a poco de comenzar la reanudaci¨®n) nunca dejaron la sensaci¨®n de que nada malo podr¨ªa pasarle al equipo local. Cualquier descuido motivaba un baj¨®n considerable en la diferencia, porque este tipo de jugadores pueden hacer canastas en muy pocos segundos y a velocidad de v¨¦rtigo. Por un momento, el Real Madrid, sobre todo Mart¨ªn, quiso protagonizar el derecho a crear espect¨¢culo, y el resultado fue una reprimenda de los americanos a base de dejar la diferencia a la mitad de como estaba un par de minutos antes.
El ataque madridista, a la vista de que la defensa funciona bien, tuvo altibajos. La movilidad de Mart¨ªn y Robinson est¨¢n sirviendo de ayuda, sobre todo la seguridad de que goza ¨¦ste ¨²ltimo; Iturriaga est¨¢ a tope en facilidad de lanzamiento y oportunismo en contraataque, pero Jackson es quien culebrea con sus actuaciones. Y las intermitencias de Jackson son peligrosas porque es el ¨²nico jugador de 40 minutos en cancha y de quien depende un porcentaje alto. Ante Yugoslavia, Jackson no fall¨® un s¨®lo tiro en la primera parte (7 de 7) y lo m¨ªnimo en la segunda (5 de 6), pero da la sensaci¨®n de que tira menos de lo que se le supone. Ayer, ante los norteamericanos cumpli¨® sin brillantez en la primera parte (5 de 8), pero fracas¨® en la segunda (1 de 4). En cualquier caso, Jackson, que cumple en defensa, se inhibe algo en ataque.
Hoy, ante la URSS, las dificultades ser¨¢n obvias con Sabonis y Tchatchenko en la cancha. Tirar de cerca ser¨¢ un martirio y coger un rebote una papeleta indeseable. La defensa del Real Madrid ser¨¢ puesta a prueba en la dif¨ªcil misi¨®n de no dejar pasar balones a los p¨ªvots y no dejar tirar a los especialistas. Es decir, la cuadratura del c¨ªrculo. Luego, para redondear el escenario, queda la misi¨®n de mirar al techo y encontrarse con la cara de Tchatchenko. Har¨¢ falta acto de contricci¨®n y examen de conciencia.
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