Lorca, recitado

Berta Riaza y Agust¨ªn Gonz¨¢lez recitaron anteayer por la ma?ana en el teatro Espa?ol, de Madrid, poemas de Poeta en Nueva York, de Federico Garc¨ªa Lorca, al hilo de una conferencia de Miguel Garc¨ªa Posada y con la m¨²sica de Pedro Iturralde y su Big Band. Unos valores heterog¨¦neos, todos ellos con gran calidad sonora.Poeta en Nueva York no parece en principio un libro como para ser recitado, por lo menos en el sentido habitual de la palabra. Hay que atribuir a las condiciones de Agust¨ªn Gonz¨¢lez y Berta Riaza la calidad de lo que se oy¨®: no s¨®lo a la voz, sino a su cultura y su conocimiento de la obra, que permit¨ªa irisar la audacia de las met¨¢foras superrealistas en la blancura de versos largos.

Contrastes

El contraste entre los dos actuantes es considerable. Agust¨ªn Gonz¨¢lez puso emoci¨®n, profundidad, tr¨¦molos, servidos por una voz grave; Berta Riaza una mayor frialdad deliberada, una forma de desgranar las frases capaz de sacarles relieve: el poema del mascar¨®n sobre Wall Street tuvo en ella una versi¨®n admirable. Los dos actores aparecieron aqu¨ª como creadores libres de un texto dif¨ªcil pero bell¨ªsimo.Miguel Garc¨ªa Posada dio los datos necesarios, desde el relato del viaje y la. construcci¨®n del libro hasta las opiniones del propio Federico Garc¨ªa Lorca acerca de su obra, creada a partir del momento del ¨¦xito equ¨ªvoco del Romancero gitano: equ¨ªvoco en aquel momento donde, para una cierta generaci¨®n, la popularidad aportaba siempre un riesgo.

Hoy ya se puede ver todo con m¨¢s limpieza, y la calidad de idioma y de emoci¨®n del Romancero gitano forma parte de una obra sin ning¨²n reproche posible y, desde luego, escrito sin la m¨ªnima concesi¨®n.

Poes¨ªa urbana

Garc¨ªa Posada explic¨® la calidad de poes¨ªa urbana que tiene Poeta en Nueva York, su sentido de respuesta a una civilizaci¨®n, su contenido revolucionario y hasta lo que podr¨ªa llamarse ecologismo en Garc¨ªa Lorca.Iturralde abri¨® el rectal con un d¨²o entre su saxof¨®n y una guitarra, sigui¨® con solos de saxo y piano, y termin¨® con un quinteto.

Toda la segunda parte del acto estuvo dedicado a su m¨²sica. Es evidente que el jazz de aire andaluz, que a veces practica Iturralde, pod¨ªa encajar muy bien con el contenido de aquello que se recit¨®.

?ste ha sido uno de los actos con que el teatro Espa?ol recuerda el estreno de Yerma; unas jornadas que hab¨ªan comenzado con la brillant¨ªsima y conmovida apertura de otro gran poeta de la mejor generaci¨®n que ha tenido Espa?a, Rafael Alberti, y que termin¨® ayer con una lectura dramatizada de Yerma por N¨²ria Espert y Aurora Bautista y con un recital de las canciones que Lorca armoniz¨®, por Ana Bel¨¦n, Lole y Manuel, Lola Flores y una intervenci¨®n de Amancio Prada.