El presupuesto de Defensa para 1985 / y 2
El autor de este trabajo dedica la segunda entrega del mismo a revisar las partidas presupuestarias de Defensa destinadas a los ej¨¦rcitos de Tierra y Aire y a la Armada. Las inversiones m¨¢s importantes del presupuesto para el ej¨¦rcito de Tierra se dedicar¨¢n a la adquisici¨®n de misiles de cota baja (12.837 millones de pesetas) para Ceuta y Melilla. La partida m¨¢s significativa de los presupuestos para el ej¨¦rcito de Aire (11.189 millones de pesetas) se destinar¨¢ al pago de la ¨²ltima anualidad de los 48 aviones Mirage F-1. Por lo que respecta a la Armada, un 35% de las inversiones (28.520 millones de pesetas) se reservar¨¢n a la construcci¨®n de tres fragatas y el portaeronaves Pr¨ªncipe de Asturias.
La Ley 44/82, de Dotaciones Presupuestarias para Inversiones y Sostenimiento de las Fuerzas Armadas, permite no solamente un crecimiento de las inversiones militares en un 4,4% anual, sino que protege dichas inversiones de la inflaci¨®n acumulada en Espa?a y Estados Unidos, as¨ª como de los cambios en la paridad peseta/d¨®lar. De esta forma, el crecimiento garantizado de las inversiones militares, seg¨²n la ley, es muy superior al citado 4,4%. En el trienio 1982-1985, por ejemplo, el incremento medio de las inversiones militares presupuestadas ha sido del 17,18% anual, es decir, m¨¢s del triple del 4,4%. En t¨¦rminos reales, teniendo en cuenta la inflaci¨®n acumulada en Espa?a, el crecimiento de estas inversiones militares ha sido del 7,37% anual durante 1982-1985; la diferencia entre el 7,37% y el 4,43% (casi tres puntos) es debida a la coyuntura exterior impuesta especialmente por Estados Unidos; su inflaci¨®n y las fluctuaciones de su moneda determinan tambi¨¦n, por ley, nuestros presupuestos de Defensa.Si esta tendencia continuase, el importe global de las inversiones militares en el per¨ªodo 1983-1990 no ser¨ªa de 2.154.326 millones de pesetas a precios de 1982 (2.800.623 millones a precios de 1985), como indican las estad¨ªsticas divulgadas sobre la aplicaci¨®n de la ley de Dotaciones, sino de 2.461.136 millones (3.199.477 millones a precios de 1985), es decir, cerca de 400.000 millones de pesetas m¨¢s, a precios actuales. El coste de las inversiones militares en este per¨ªodo equivale, para hacerlo m¨¢s comprensible, al doble de las necesidades financieras que el Estado ha calculado para llevar a cabo toda la reconversi¨®n industrial hasta 1990. El importe de la ley de Dotaciones equivale tambi¨¦n a 267.446 pesetas por persona activa ocupada.
Las inversiones previstas en los presupuestos de 1985 corresponden a la compra, modernizaci¨®n y mantenimiento de diverso material b¨¦lico. Para el Ej¨¦rcito de Tierra, la inversi¨®n m¨¢s importante es la destinada a Ceuta y Melilla, con 12.837 millones de pesetas, que es lo que se destinar¨¢ a adquirir misiles de baja cota (posiblemente el Aspide italiano). Otros 9.430 millones se destinan a mantenimiento de armamento y material, y 5.562 millones, a las FAMET.
Fragatas para la Armada
Un 35% de las inversiones de la Armada va destinado a la construcci¨®n de tres fragatas (14.557 millones en 1985) y el portaeronaves Pr¨ªncipe de Asturias (13.963 millones). Ambos programas se iniciaron en 1983 y finalizar¨¢n, econ¨®micamente, en 1990. Otros 7.432 millones van destinados a la adquisici¨®n de 12 aviones AV-8B Harrier, 5.200 millones a la finalizaci¨®n de un submarino S-70, cerca de 3.000 millones para la compra de misiles Harpoon y 1.296 millones para el primer pago de los seis helic¨®pteros Sikorsky SH-60, cuyo coste total asciende a 30.000 millones de pesetas, y que formar¨¢n parte del grupo de combate en torno al portaeronaves.
En el Ej¨¦rcito del Aire, la inversi¨®n m¨¢s importante es, junto a la adquisici¨®n de diverso material a¨¦reo y terrestre, el pago de la pen¨²ltima anualidad de la compra de 48 aviones Mirage F- 1 (11.159 millones de pesetas en 1985). Otros 4.416 millones son destinados a financiar la cofabricaci¨®n del caza F- 18 (proyecto FACA) y 3.000 millones van orientados hacia el programa de la red de alerta y control Combat Grande, iniciado en la pasada d¨¦cada y que finalizar¨¢ en 1990. Cerca de 2.000 millones ser¨¢n para potenciar bases a¨¦reas, especialmente la de Zaragoza. Aunque de menor cuant¨ªa, pero importante por la pol¨¦mica que ha causado, es destacable la inversi¨®n de 3 10 millones para el equipamiento de un pol¨ªgono de tiro en Ciudad Real, previsto inicialmente en el municipio de Caba?eros.
Uno de los datos m¨¢s relevantes para el an¨¢lisis de las inversiones, sean militares o civiles, es el de su localizaci¨®n geogr¨¢fica. Con frecuencia suele olvidarse u omitirse que una buena parte de esta inversi¨®n est¨¢ formada por la compra de material b¨¦lico en el extranjero. En 1985, estas compras en el exterior supusieron casi la mitad del total invertido (94.703 millones de pesetas). Y eso no es todo. La tendencia es la de un aumento muy superior de las importaciones de armamento sobre el de la producci¨®n nacional, con lo que el argumento de que el rearme que se est¨¢ produciendo en Espa?a durante los ¨²ltimos a?os va a beneficiar extraordinariamente a la industria espa?ola no es m¨¢s que una falacia claramente demostrable con las estad¨ªsticas que se adjuntan.
Si se est¨¢ consolidando una industria b¨¦lica en Espa?a, no es tanto a causa de las necesidades de las Fuerzas Armadas del pa¨ªs, que est¨¢ obligada a importar material de alta tecnolog¨ªa, sino por la vocaci¨®n exportadora de esta industria, hasta el punto de llegar a exportar m¨¢s de la mitad de su producci¨®n. Lo cierto, en cualquier caso, es que -a precios constantes de 1982- el ritmo de crecimiento de las importaciones es m¨¢s de seis veces superior al de la inversi¨®n localizada en Espa?a. El crecimiento de la primera es del 23% anual en 1985 frente a un 3,5% para la segunda. En 1979, s¨®lo el 23,3% de las inversiones se cubr¨ªa con importaciones; actualmente, este porcentaje es del 46%. Es en el per¨ªodo socialista, adem¨¢s, cuando este aumento de las inversiones en el exterior ha sido m¨¢s destacado (20,5% de aumento anual en el trienio 1982-1985 respecto al aumento experimentado por la inversi¨®n interior (2,1 % anual en el mismo trienio); la relaci¨®n en estos a?os es casi de 10,1 a favor del incremento de las compras en el exterior.
De seguir con este ritmo de los ¨²ltimos seis a?os, en 1990, cuando finalice el plazo de la ley de Dotaciones, las importaciones de armamento doblar¨¢n a las inversiones en el interior, con lo que se habr¨¢ conseguido unas Fuerzas Armadas perfectamente equipadas pero totalmente dependientes. ?ste es el precio que supone una pol¨ªtica de defensa basada en la constante adquisici¨®n de armamentos de alta tecnolog¨ªa.
Misiles para Ceuta y Melilla
En 1985, las importaciones o adquisiciones en el exterior m¨¢s importantes han sido las siguientes: para el Ej¨¦rcito de Tierra, 6.410 millones para los proyectos de Ceuta y Melilla (adquisici¨®n de misiles) y 3.800 millones para amortizar cr¨¦ditos concedidos por Estados Unidos. La Armada absorbe la mayor parte de las compras en el exterior (45,8%) y es quien est¨¢ m¨¢s dependiente de las importaciones (54,5% de todas sus inversiones). Las compras m¨¢s importantes corresponden a material para la construcci¨®n de las tres fragatas (7.861 millones) y el portaeronaves (7.540 millones de pesetas). La amortizaci¨®n de cr¨¦ditos norteamericanos supone 4.319 millones, y las partes correspondientes a los aviones Harrier, 4.013 millones. El Ej¨¦rcito del Aire absorbe el 27,4% de las compras en el exterior y es dependiente de las importaciones en un nivel tambi¨¦n apreciable (47,9% de sus inversiones totales). La mayor parte de sus pagos al exterior corresponde a las anualidades del coste del Mirage F- 1 (11. 159 millones), a la amortizaci¨®n de cr¨¦ditos (5.663 millones), completar el sistema de alerta Combat Grande en el Sur y Canarias (2.965 millones) y compra de helic¨®pteros ASS/332B (1.524 millones de pesetas).
Respecto a las inversiones del Ministerio de Defensa localizadas en Espa?a, un 18,9% se centra en Madrid, sede de numerosos organismos de los tres Ej¨¦rcitos. Otra cuarta parte de las inversiones est¨¢ centrada en las dos provincias tradicionalmente receptoras de inversiones militares: La Coru?a (17.916 millones) y Murcia (9.982 millones), ambas con astilleros que cumplen cometidos para la Armada espa?ola.
Con un nivel mucho menor de inversiones localizadas figuran Zaragoza (5.115 millones), Ceuta (2.907), Melilla (2.336), Las Palmas (2.336), Sevilla (1.681) y C¨¢diz (1.507). Hay tambi¨¦n un volumen considerable de inversiones, por importe de m¨¢s de 36.000 millones, que se reparten indistintamente entre varias regiones, no precis¨¢ndose en cu¨¢les.
En los presupuestos de 1985 se mencionan tambi¨¦n algunos de los proyectos previstos por las Fuerzas Armadas y que no han podido ser incluidos todav¨ªa en el presente ejercicio. En el Ej¨¦rcito de Tierra existe el subprograma de reconstrucci¨®n de 146 carros AMX-30 y la adquisici¨®n de 46 nuevas unidades de un nuevo modelo a partir de 1987. Este subprograma se extender¨¢ hasta despu¨¦s de 1990, fecha en que se supone se habr¨¢ iniciado la construcci¨®n de otros 1.000 nuevos carros m¨¢s avanzados y se habr¨¢n reconstruido los AMX-30.
La Armada, por su parte, est¨¢ construyendo en estos momentos, como ya se ha ido mencionando, un portaeronaves, tres fragatas y un submarino, y ha adquirido 12 aviones AV-8B y tres sistemas antisubmarinos para fragatas. Tambi¨¦n est¨¢ llevando a cabo la modernizaci¨®n de su fuerza naval. Esta modernizaci¨®n se est¨¢ efectuando en las siguientes unidades: 5 fragatas clase Baleares, 6 corbetas clase Descubierta, 4 submarinos clase Delf¨ªn, 6 patrulleras clase Lazaga, 3 helic¨®pteros tipo SH-3D y embarcaciones de asalto del grupo anfibio. Tiene, por otra parte, una serie de programas que a¨²n no han comenzado y que constituyen sus objetivos a medio y largo plazo. Estos programas incluyen la construcci¨®n de dos fragatas FFG, un buque mixto de aprovisionamiento, cuatro caza-minas, ocho dragaminas, tres patrulleros de altura, dos destructores de escuadra, seis patrulleros lanzamisiles, un transporte anfibio LPD, un buque de desembarco LST, cinco fragatas, un buque escuela y un transporte ligero.
Conclusiones
1. El presupuesto de Defensa incluye no solamente el del Ministerio de Defensa, sino tambi¨¦n el de otros organismos relacionados con el ministerio o con las funciones militares. En 1985, el presupuesto global asciende a 955.946 millones de pesetas, lo que representa el 3,4% del PIB.
2. El Ej¨¦rcito de Tierra contin¨²a siendo el que absorbe la mayor parte de los presupuestos del Ministerio de Defensa, con un 40,2% del total, seguido de la Armada (24,3%) y el Ej¨¦rcito del Aire (18,7%).
3. Los gastos en fuerzas operativas son prioritarios en el Ej¨¦rcito de Tierra, mientras que la Armada presta mayor porcentaje de presupuesto a la potenciaci¨®n y modernizaci¨®n. El Ej¨¦rcito del Aire mantiene una distribuci¨®n m¨¢s equilibrada entre las diferentes partes de su presupuesto.
4. Los gastos de personal suponen casi 300.000 millones de pesetas en el presupuesto del Ministerio de Defensa, lo que supone un 48,5% del total del presupuesto.
5. Las inversiones reales absorben la tercera parte del presupuesto del Ministerio de Defensa, con 208.384 millones de pesetas. Esta cantidad supone el 44% del total de las inversiones del Estado para 1985, lo que muestra la centralizaci¨®n de las inversiones estatales en actividades militares.
6. La ley de Dotaciones de 1982 garantiza de hecho un aumento de las inversiones a un nivel bastante superior al del 4,432% anual en t¨¦rminos reales. Durante el per¨ªodo 1982-1985 han aumentado en un 7,37% anual.
7. Las inversiones m¨¢s importantes en 1985 corresponden a la compra de misiles para la defensa de Ceuta y Melilla, la construcci¨®n de tres fragatas y un portaeronaves, la compra de 12 aviones Harrier y el pago de los aviones Mirage F-1.
8. Un 46% de las inversiones se localiza en el extranjero. Las compras de material b¨¦lico al exterior ascienden a m¨¢s de 94.000 millones de pesetas, con una tendencia de aumento m¨¢s de seis veces superior a la de las inversiones en Espa?a. El nivel de dependencia hacia el exterior va en aumento.
9. La Armada absorbe la mayor parte de. las compras en el exterior (45,8%) y es el ej¨¦rcito m¨¢s dependiente de las importaciones (54,5% de todas sus inversiones).
10. Respecto a las inversiones localizadas en Espa?a, una cuarta parte se realiza en La Coru?a y Murcia y para cometidos de la Armada.
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