El gran reto del heredero de Indira

Rajiv Gandhi se dirigi¨® a mediod¨ªa de ayer a una multitud enfervorizada de partidarios que le vitoreaban a la puerta de su casa, la misma donde su madre, Indira Gandhi, fue asesinada, para agradecerles su confianza y asegurar que, "a pesar de los problemas y dificultades, el mandato popular recibido hac¨ªa posible enfrentarse al futuro con garant¨ªas de ¨¦xito".Es un mandato popular superior al recibido por su madre en 1980 y por su abuelo, Jawaharlal Nehru, en la cima de su popularidad, en 1957. Se espera que ma?ana los diputados del Congreso se re¨²nan para elegir a Rajiv como l¨ªder parlamentario, mecanismo necesario para que el jefe del Estado pueda formar nuevo Gobierno.

Los problemas a los que se enfrenta Rajiv Gandhi son formidables, tanto desde el punto de vista de pol¨ªtica interior como exterior. Aunque la econom¨ªa india se encuentra en el momento m¨¢s pr¨®spero desde la independencia, con una inflaci¨®n en tomo al 6% y un crecimiento superior al 5%, no hay que olvidar que unos 320 millones de habitantes en un pa¨ªs de 730 viven todav¨ªa en estado de pobreza. Rajiv ha prometido "llevar a la India el siglo XXI" por medio de la introducci¨®n masiva de tecnolog¨ªa -una promesa que le ha valido el t¨ªtulo de computerji o se?or computador-, pero, mientras tanto, tiene que luchar contra una burocracia corrupta y un sistema feudal y de castas vigente en la mayor parte del pa¨ªs.

Pero es el descontento latente en algunos Estados, principalmente en Puniab, Assain y Jammu-Cachemira, el gran reto de Rajiv. El descontento entre los 15 millones de sijs es todav¨ªa grande y el joven dirigente tendr¨¢ que desplegar toda su habilidad para satisfacer las demandas autonomistas del Punjab, sin poner en peligro la unidad nacional. No hay que olvidar que el Punjab, hasta su incorporaci¨®n al imperio brit¨¢nico, tras dos sangrientas campa?as en 1839, era el reino m¨¢s pr¨®spero del subcontinente.

Problemas regionales

En pol¨ªtica exterior, Gandhi se espera que siga la pol¨ªtica de neutralismo activo y no alineaci¨®n de Jawaharlal Nehru e Indira Gandhi, con un equilibrio de sus relaciones entre las dos grandes potencias. La India ostenta en el momento actual la presidencia de los Pa¨ªses No Alineados, lo que la convierte en portavoz del Tercer Mundo. Por ello es previsible que siga manteniendo una pol¨ªtica de amistad con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, para contrarrestar lo que considera como peligroso apoyo norteameriano a Pakist¨¢n, aunque es muy posible que bajo Rajiv Gandhi las relaciones con Washington sean m¨¢s estrechas a causa de sus deseos de importar alta tecnolog¨ªa para la India.

Las dificultades est¨¢n, principalmente, en el ¨¢rea regional, donde, con excepci¨®n del Nepal, las relaciones de la India con sus vecinos, principalmente Pakist¨¢n, son tirantes. China, Bangla Desh, Birmania, y m¨¢s recientemente Sri Lanka, a causa de la crisis tamil, miran con recelo la prepotencia india en la zona. Rajiv Gandhi ha demostrado que puede ganar unas elecciones. Queda todav¨ªa por saber si sabr¨¢ gobernar la democracia m¨¢s poblada del mundo.