Las razones de la amenaza final
La organizaci¨®n cultural de las Naciones Unidas, al borde de la par¨¢lisis por la oposici¨®n occidentala Amadou M'Bow
La amenaza m¨¢s seria para la supervivencia de la Unesco corno foro internacional de debate y ayuda en los temas de educaci¨®n, ciencia y cultura se confirm¨® cuando Estados Unidos decidi¨® el a?o pasado retirarse de este organismo a principios de 1985. La situaci¨®n se agrav¨® todav¨ªa m¨¢s cuando el Gobierno conservador de Margaret Thatcher en el Reino Unido anunci¨® este a?o tambi¨¦n su retirada, que ser¨¢ efectiva el pr¨®ximo a?o.La retirada de estos dos pa¨ªses tiene la inicial consecuencia, cremat¨ªstica pero fundamental, de privar a la organizaci¨®n de m¨¢s del 30% de sus recursos. En el plano de las ideas dejar¨¢ a la Unesco sin la posibilidad de recurrir al principio de universalidad que hasta ahora hab¨ªa sido el elemento que un¨ªa a casi todos los pa¨ªses del planeta que participaban en sus proyectos.
Norteamericanos (que sufragan el 25% del presupuesto) y brit¨¢nicos (el 5%) alegan en descargo de la decisi¨®n que han tomado la mala gesti¨®n econ¨®mica e ideol¨®gica de esta organizaci¨®n, dirigida por el senegal¨¦s Amadou Mathar M'Bow. Centran sus ataques en la persona del director general "porque realiza una pol¨ªtica hostil con las democracias liberales". Otros mantienen, sin embargo, que no todos los males de la Unesco son imputables a la gesti¨®n de M'Bow.
Para los pa¨ªses m¨¢s hostiles a la gesti¨®n del actual director general la salida de ¨¦ste supondr¨ªa el finde todas las d¨ªficultades, ya que se deben precisamente a los m¨¦todos que utiliza. Sin embargo, para los defensores de M'Bow el mal procede de las posiciones contrarias que mantienen los pa¨ªses m¨¢s ricos contra la conducta de apoyo a los pa¨ªses tercermundistas que sigue el actual director general. Entre estas dos corrientes se sit¨²a otra apoyada por otros muchos pa¨ªses, que se?alan otras causas de la crisis de este organismo.
La contestaci¨®n objetiva a M`Bow desde que fue elegido director general en 1975 proviene no s¨®lo de la cuant¨ªa de los gastos de viaje y representaci¨®n, sino tambi¨¦n de los altos salarios que paga la Unesco a sus funcionarios y de la jerarquizaci¨®n de los cargos directivos, que ha creado una especie de camarader¨ªa en el reparto de los mismos. Tales acusaciones, de las que se'ha venido haciendo eco en los ¨²ltimos meses la Prensa europea y norteamericana, fueron ampliamente documentadas ¨²ltimamente en una serie de dos art¨ªculos titulada La Unesco a la deriva, publicada en el diario franc¨¦s Le Monde.
Adem¨¢s de las razones presupuestarias que alegan los pa¨ªses que han anunciado su retirada -a los que podr¨ªan unirse los Pa¨ªses Bajos, Jap¨®n y la Rep¨²blica Federal de Alemania- se lanzan acusaciones de politizaci¨®n abusiva de la l¨ªnea de la direcci¨®n de la Unesco en favor de los pa¨ªses del Tercer Mundo y muy especialmen te de intentar instaurar el llamado nuevo orden mundial de la informaci¨®n, inspirado en el famoso Informe McBride.
En el contenido de este informe se han polarizado las mayores protestas de algunos pa¨ªses ricos contra los pobres y viceversa.
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