La ley de Grimm

Los hermanos Grimm nacieron muy poco antes de la revoluci¨®n francesa de 1789 y ambos vivieron directamente los acontecimientos que se derivaron de ella. As¨ª, Jacob Grimm, tras haber sido auditor de la secretar¨ªa de Estado de Essen, en 1808, particip¨®, en 1814 y 1815, en el Congreso de Viena del que sali¨® una Europa presuntamente restaurada tras las guerras napole¨®nicas. Ambos vivieron la sacudida revolucionaria de Alemania, en 1848. Y ambos se adscribieron tambi¨¦n a un liberalismo progresista caracter¨ªstico de su ¨¦poca, alejado sin embargo del romanticismo imperante en las primeras d¨¦cadas del siglo.Su talante de investigadores se plasma en la recopilaci¨®n laboriosa de los cuentos y leyendas de todos conocidos que, sin embargo, no fueron, ni mucho menos, su ¨²nica obra. Menci¨®n especial merecen las aportaciones de Jacob a la lingu¨ªstica hist¨®rica con la promulgaci¨®n de la llamada Ley de Grimm sobre la evoluci¨®n de vocales y consonantes en las lenguas indoeurpoeas.

Su Deutzsche Gramatik, 18191837, es un estudio pormenorizado del desarrollo hist¨®rico de las lenguas germ¨¢nicas y de las leyes que rigen los cambi¨®s fon¨¦ticos, que ha sido punto de partida de no pocos estudios posteriores.

Ambos hermanos tradujeron la recopilaci¨®n hecha por Thomas Crofton Croker de leyendas y tradiciones del sur de Irlanda y Jacob tradujo tambi¨¦n una gram¨¢tica servia de su amigo Vuk Stefanovic Karadzic, a la que a?adi¨® una introducci¨®n general a las lenguas y literaturas eslavas.