Espa?a puede producir m¨¢s hidrocarburos de lo que se cree

No es para ingresar en la OPEP, pero la producci¨®n de hidrocarburos propios en Espa?a est¨¢ alcanzado unas cotas insospechadas hace unos a?os, existiendo la creencia de que el subsuelo y plataforma continental espa?oles esconden m¨¢s crudo y gas natural del que com¨²nmente se cree. La aportaci¨®n al consumo nacional del crudo de origen espa?ol est¨¢ suponiendo importantes ahorros en la factura petrolera, pagada en d¨®lares.En el mes de octubre pasado, ¨²ltimo del que se disponen estad¨ªsticas comparativas, la producci¨®n nacional de crudo fue de 189.000 toneladas, que no es la m¨¢s alta que se ha alcanzado durante un mes, pero s¨ª refleja la importancia de la aportaci¨®n nacional.

En el acumulado de un a?o, la producci¨®n nacional de octubre a octubre fue de 2.626.000 toneladas, cifra a la que se le puede a?adir el crudo producido por Hispanoil en sus concesiones extranjeras, y que alcanz¨® la cifra de 4.868.000 toneladas.

Frente a un consumo anual bruto de petr¨®leo de 39,9 millones de toneladas, la produci¨®n conjunta nacional/Hispanoil supone ya un porcentaje significativo (m¨¢s del 15%), lo que ha permitido afirmar a los gestores energ¨¦ticos espa?oles de que cualquier esfuerzo que se realice en prospecci¨®n y explotaci¨®n de petr¨®leo en Espa?a ser¨¢ quiz¨¢ la mejor inversi¨®n energ¨¦tica que este pa¨ªs puede permitirse.

Con la vista puesta en este objetivo, el Gobierno ha decidido fusionar a las dos empresas nacionales dedicadas en esta actividad -Enipesa e Hispanoil- y proceder a utilizar todos los beneficios que la ¨²ltima genera en sus actividades exteriores en la exploraci¨®n dom¨¦stica. Desde este nuevo a?o, Hispanoil concentrar¨¢ sus esfuerzos inversores en la prospecci¨®n interior, en detrimento de sus actividades internacionales.

Lo mismo sucede en el ¨¢rea del gas natural, donde el yacimiento de Serrablo (Huesca), ya en explotaci¨®n, y las favorables perspectivas de los sondeos Gaviota, en el mar Cant¨¢brico, listos para su aprovechamiento comercial el pr¨®ximo a?o, pueden reducir en m¨¢s de un 50% la dependencia de los suministros exteriores.

La zona de m¨¢s futuro petrolero de Espa?a contin¨²a siendo el mar Mediterr¨¢neo, concretamente, en la regi¨®n del delta del Ebro, entre Tarragona y Castell¨®n. All¨ª est¨¢n concentrados los principales pozos en explotaci¨®n (Amposta, Castell¨®n, Casablanca y Dorada) y donde se conf¨ªa en que puedan existir formaciones adicionales de hidrocarburos.

Para gas natural, el abanico es m¨¢s amplio, aunque el futuro, sin duda, est¨¢ en toda la cornisa cant¨¢brica y, posiblemente, en la zona b¨¦tica, donde se han localizado indicios razonables de existencia de este hidrocarburo. Sin embargo, sobre el gas existe una gran nube de dudas. El aprovechamiento del mismo est¨¢ condicionado al desarrollo de una red comercial que permita su uso a gran escala. El interrogante del acuerdo con Argelia est¨¢ a¨²n sin resolver, sin que existan grandes esperanzas de que pueda haber un arreglo favorable a corto o medio plazo.