Milos Forman: "Los militares no har¨ªan la guerra si oyeran a Mozart"
El director presenta 'Amadeus' en Madrid
Milos Forman tiene un gesto serio, adusto, prolongaci¨®n de ese cuerpo grandull¨®n y un tanto deshilvanado que arrolla m¨¢s que camina que se planta con contundencia frente a las preguntas sin perder por ello de vista ning¨²n peque?o detalle de alrededor. Cuando el fot¨®grafo le pide algunas poses, mira a la c¨¢mara con sabidur¨ªa de estrella, cumpliendo a la perfecci¨®n el contrato que le obliga a recorrer ahora Europa y hablar durante horas sobre su ¨²ltima pel¨ªcula, Amadeus, de inmediato estreno en Espa?a. "Los militares no har¨ªan la guerra si oyeran a Mozart" afirma. En la conversaci¨®n, no obstante, pierde esa aparente agresividad, aunque conserve su voz grave y segura ideal para la radio.
"Ser¨ªa in¨²til especular sobre el cine que podr¨ªa estar haciendo de haber permanecido en Checoslovaquia. Debo creer que acert¨¦ en la elecci¨®n de marcharme a los Estados Unidos, sospechar lo contrario me deprimir¨ªa. El cine no es algo que pueda hacerse con papel y l¨¢piz, en el sentido de que precisa de una gran financiaci¨®n. En eso se parece a la m¨²sica: es necesaria una orquesta, cantantes, trajes, es decir, una cantidad de dinero que transforme el producto personal en un espect¨¢culo. En Estados Unidos puedes llamar a varias puertas hasta encontrar una que atienda tu proyecto. En Checoslovaquia, en cambio, s¨®lo hay un estudio, y sus gestores son quienes deciden si ese proyecto puede o no realizarse. Puede ocurrir, por tanto, que despu¨¦s de preparar una pel¨ªcula durante varios a?os, no te sea aceptada. Diversas productoras norteamericanas rechazaron el gui¨®n de Alguien vol¨® sobre el nido del cuco, pero encontramos finalmente quien pudiera producirlo".Aquel filme fue el gran ¨¦xito de 1976. Forman, tras el fracaso comercial de la excelente Taking off (traducida en Espa?a como Juventud sin esperanza), se apuntaba a las filas de los directores de mayor inter¨¦s del mercado norteamericano. Lejos quedaron aquellas dos deliciosas primeras pel¨ªculas, Pedro el negro y Los amores de una rubia, que los cineclubes espa?oles divulgaron ampliamente durante los a?os sesenta, y lejos tambi¨¦n, la triste experiencia de Hori, Ma Paneko, el filme que le prohibieron en 1967 y por el que decidi¨® marcharse de su pa¨ªs de origen.
T¨¦cnicos checoslovacos
"He regresado ahora para filmar Amadeus y he trabajado con t¨¦cnicos checoslovacos, que son excelentes", contin¨²a Forman. "Cuando Barbra Streisand rod¨® all¨ª Yentl con t¨¦cnicos norteamericanos, desaprovech¨® la profesionalidad de los checos. Yo, en cambio, creo que no hubiera podido rodar Amadeus en otra ciudad que Praga ni con otros medios que los all¨ª prestados. Es una pel¨ªcula curiosa: ha sido financiada con dinero norteamericano, escrita por un ingl¨¦s, ordenada musicalmente por un austriaco y rodada en Praga con un director americano de origen checo".Se trata de una adaptaci¨®n de la obra de Peter Shaffer que transforma en fascinantes im¨¢genes la historia de esa oscura envidia que Antonio Salieri sent¨ªa por Mozart, compositor joven y con genio al que la m¨²sica parec¨ªa nacerle sin esfuerzo.
"Hay en la pel¨ªcula 90 minutos de m¨²sica, mientras que en la obra de teatro original s¨®lo hab¨ªa 10", se?ala Forman, que aunque con frecuencia ha apuntado su inter¨¦s hacia la m¨²sica (Hair, Ragtime), se confiesa poco versado en ella. "Debo rodearme de especialistas, y es l¨®gico que eligiera a quien todos me recomendaban: Melville Mariner. Creo que si en Amadeus se eliminara la m¨²sica, ser¨ªa una pel¨ªcula incomprensible. La m¨²sica es en ella tan fundamental como en la vida. Los militares no har¨ªan la guerra si oyeran a Mozart... Aunque ahora caigo en que a Hitler le gustaba Wagner...", a?ade.
"El conflicto de Amadeus es el de dos hombres. Su entorno queda dibujado en un segundo plano. No es tanto una biograf¨ªa de Mozart y Salieri. Hemos cambiado aspectos de sus vidas, porque no era eso lo que nos preocupaba. Shaffer no est¨¢ satisfecho de las adaptaciones cinematogr¨¢ficas de sus obras anteriores (Ejercicio para cinco dedos, Equus). Decidimos inventar la obra de nuevo, aceptando s¨®lo lo que pod¨ªa ser v¨¢lido en cine. Shaffer estuvo de acuerdo en que la obra de teatro s¨®lo nos valdr¨ªa de referencia, como a ¨¦l las cartas de Mozart... Ya s¨¦ que en la pel¨ªcula hay algunas modificaciones, como la de que cont¨¢ndose la historia desde el punto de vista de Salieri aparezcan momentos que ¨¦l no pudo conocer. Entendimos que el p¨²blico lo aceptar¨ªa de buen grado... Nadie es perfecto...".
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