Un largo y c¨¢lido brazo

Un hombre de negocios gris de Honolulu, Ronald Rewald, arrestado por fraude a finales de 1984, declar¨® ante un juez norteamericano que su quebrada compa?¨ªa era una tapadera de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y que una parte esencial de sus operaciones consist¨ªa en conocer las necesidades armamentistas de la India. En el arresto y declaraciones de Rewald al juez est¨¢ muy probablemente el detonador del oscuro y ascendente caso de espionaje que sacude hoy al Gobierno de Nueva Delhi.Ronald Rewald, de 42 a?os de edad, que intent¨®, suicidarse en octubre, hizo una declaraci¨®n jurada -pasada a los tribunales federales, al FBI y al correspondiente comit¨¦ del Congreso estadounidense- en la que afirmaba llevar trabajando para la CIA desde 1977. La cobertura era la empresa Bishop Baldwin, de Honolulu, dedicada formalmente a actividades financieras y cuya actividad real consist¨ªa en espionaje en el ¨¢rea del Pac¨ªfico y sudeste asi¨¢tico. Parece que Rewald cant¨® porque se sinti¨® abandonado por la CIA cuando las trampas de sus negocios le llegaron al cuello.

La CIA neg¨® en principio conocer a Rewald, pero acept¨® despu¨¦s haber sostenido "relaciones de tono menor". Entre las afirmaciones admitidas por los responsables del espionaje norteamericano figura el hecho de que Rewald se entrevistara con el jefe de antena de la CIA en Hawai y discutiera con ¨¦l temas relacionados con Rajiv Gandhi y la venta de armarnento a la India. De estas conversaciones fue informado oportunamente el cuartel general de la compa?¨ªa en Langley, Virginia.

El quebrado negociante dijo al juez que su contacto en la India era un amigo del actual primer ministro, Rajiv Gandhi, y lleg¨® a sugerir que el hijo de Indira Gandhi estaba al tanto de la conexi¨®n. El hombre en Nueva Delhi fue identificado como Suckhcharan Singh Pasrich, un indio de 51 a?os, respetado businessman con ciudadan¨ªa canadiense y lujosa casa en el distrito sur de la capital. Pasrich, que ha negado las acusaciones de Ronald Rewald, habr¨ªa ayudado en 1983 al establecimiento en Delhi de una oficina de la empresa de Honolulu, montaje dirigido desde Hawai por la CIA.

Seg¨²n Rewald, la labor fundamental de Pasrich (que fue captado por ¨¦l y la CIA, en 1982, a trav¨¦s de su hija Shauna, estudiante entonces en la universidad de Marquette, en Milwaukee) fue la de pasar a Bishop Baldwin listas con las prioridades armamentistas del Gobierno de Nueva Delhi, entre las que figuraban los grandes aviones de alerta y control AWACS y helic¨®pteros de ataque.