Iberpistas trata de renegociar su deuda para evitar su intervenci¨®n administrativa

La deuda que la empresa Iberpistas tiene en la actualidad con entidades financieras nacionales y extranjeras asciende a 18.352 millones de pesetas, de los que en abril de 1983 hab¨ªan vencido algo m¨¢s de 2.100 millones, a los que habr¨ªa que a?adir los intereses de demora que genera dicho impago. Los responsables de la empresa concesionaria de la autopista Villalba-Adanero, ante la negativa de la Administraci¨®n a concederles el seguro de cambio en las operaciones exteriores, iniciaron el jueves el acercamiento a sus acreedores nacionales para tratar de renegociar sus obligaciones crediticias.

La Comisi¨®n Delegada del Gobierno para Asuntos Econ¨®micos del pasado lunes fue informada por el ministro de Obras P¨²blicas y Urbanismo, Juli¨¢n Campo, sobre la situaci¨®n de la empresa Iberpistas, que, hace aproximadamente a?o y medio, pidi¨® a la Administraci¨®n se le concediera el seguro de cambio -el Estado paga la diferencia existente entre el valor de cambio de una divisa en el momento en que se concede un cr¨¦dito y el existente en el momento de hacer frente a los pagos de devoluci¨®n. Dado que Iberpistas no ha aceptado ceder la mayor¨ªa del capital y el control de la gesti¨®n de la sociedad a la Empresa Nacional de Autopistas, condici¨®n que se le exig¨ªa para recibir esa ayuda, que supone la rentabilidad de la empresa, la comisi¨®n delegada decidi¨® que sea Iberpistas quien trate de llegar a un acuerdo con sus acreedores.El consejero delegado de Iberpistas, Jos¨¦ Antonio L¨®pez Huertas, mantuvo el pasado jueves dos reuniones con los m¨¢ximos responsables del Banco Central para explicarles la situaci¨®n e iniciar el proceso de renegociaci¨®n. Pr¨®ximamente lo har¨¢ con responsables de la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorro (CECA) principal acreedor de Iberpistas y sobre la que gravitan impagos de vencimientos de emisiones de obligaciones.

El endeudamiento de Iberpistas - 18.352 millones de pesetas en diciembre de 1983- se concentra en distintas emisiones de obligaciones en la cartera de las cajas de ahorro y que ascend¨ªan en esa fecha a 7.598 millones de pesetas, incluyendo la deuda ya vencida; en cr¨¦ditos concedidos por el Banco Central para instrumentar una especie de seguro de cambio de la sociedad, por valor de casi 5.000 millones de pesetas, y los cr¨¦ditos exteriores, que alcanzaban casi 6.000 millones de pesetas. La concesionaria de la autopista Villalba-Adanero solo ha dejado de cumplir sus obligaciones con las cajas de ahorro.

Reticencias

La renegociaci¨®n de la deuda, que desde Iberpistas se intenta sea con el Banco Central y las cajas de ahorro al tiempo, tiene planteados dos problemas graves. Por un lado, el Banco Central no se considera acreedor en la misma situaci¨®n que las cajas porque no ha financiado la obra de construcci¨®n ni ha sido el banquero de la sociedad. En ese sentido, se se?ala que en cualquier caso se podr¨ªan ejecutar las garant¨ªas contra la inversi¨®n en divisas de Iberpistas, lo que producir¨ªa recursos superiores al cr¨¦dito concedido. Por otra parte, las cajas han se?alado en repetidas ocasiones, desde hace a?o y medio, que no tienen ning¨²n inter¨¦s en entrar m¨¢s en Iberpistas y que solo quieren cobrar las deudas pendientes.La CECA concedi¨® un plazo de tiempo, antes de considerar la posible ejecuci¨®n de las garant¨ªas hipotecarias que tienen para cubrir la emisi¨®n de obligaciones que tienen en su cartera, para que Iberpistas alcanzara un acuerdo. sobre el seguro de cambio con la Administraci¨®n. El plazo se ha cumplido con creces y no ha llegado el acuerdo.

Iberpistas, desde que hace a?o y medio se dirigi¨® a Juli¨¢n Campo para que se le concediera el seguro de cambio, y a trav¨¦s de las numerosas reuniones que han tenido lugar, ha esgrimido como argumento para que se le concediera dicho seguro de cambio posibles agravios comparativos con el resto del sector, que s¨ª goza de ¨¦l. En el MOPU se considera que no existe ninguna obligaci¨®n real que le mueva a conceder dicho seguro de cambio, dadas las cl¨¢usulas de adjudicaci¨®n de la concesi¨®n.

La alternativa de que el Estado entre a formar parte de Iberpistas con mayor¨ªa de capital p¨²blico, y haci¨¦ndose cargo de la gesti¨®n de la empresa, no est¨¢ descartada en absoluto, aunque no sea la deseada por ninguna de las partes, y entrar¨ªa en funcionamiento en el momento en que Iberpistas no lograra un acuerdo con sus acreedores y volviera a acudir al MOPU en busca de su ayuda.

En el caso de que fuera esta alternativa la ¨²nica que quedara al final se entrar¨ªa a discutir la valoraci¨®n de las acciones existentes para tratar de llegar a un acuerdo. El consejo de administraci¨®n es el propietario del 36%. del capital y representa directamente a otro 34%. El capital de la sociedad es de 13.682 millones de pesetas, de los que 2.465 millones fueron aportados en efectivo, y el resto procede de ampliaciones con cargo a regularizaciones.