La 'guerra de las galaxias'
En el complejo y contencioso mundo del control de armas, la cuesti¨®n actual es, y lo ser¨¢ durante algunos a?os, la guerra de las galaxias. ?Qu¨¦ significa el ambicioso plan de Ronald Reagan sobre defensa, basado en los antimisiles espaciales, para el futuro de la carrera de armamentos y las tentativas para su regulaci¨®n?Este problema ocupaba la mente de Andrei Grorniko en Ginebra la semana pasada. George Shultz, que se ufana de ser un interlocutor claro y directo, se encontraba en la dificil posici¨®n de no querer comprometerse, hurtando el cuerpo. Un alto funcionario sovi¨¦tico declar¨® despu¨¦s de la reuni¨®n: "Todas las veces que tratamos de saber algo sobre las caracter¨ªsticas del programa de armas espaciales americanas, Shultz intentaba respondernos con vagas generalidades e interpretaciones que no nos ayudaban a captar el sentido de sus palabras". Simplemente, Shultz no pod¨ªa ser m¨¢s expl¨ªcito. Ni sus instrucciones para negociar ni tampoco el actual consenso sobre pol¨ªtica exterior le dabai una base suficiente para ofrecer una clara respuesta sobre lo que es la iniciativa de defensa estrat¨¦gica y si debe figurar en los acuerdos sobre control de armamentos.
Parte de este problema es que la idea de Reagan sobre este programa difiere significativamente de otros de su propia Administraci¨®n.
Cuando el presidente pronunci¨®, el 23 de marzo de 1983, un sorprendente discurso, revel¨® su esperanza de que Estados Unidos pueda alg¨²n d¨ªa ser capaz de protegerse ¨¦l mismo de un ataque enemigo. ( ... )
Sugiri¨® que no nos resignar¨ªamos durante mucho tiempo a la existencia de 50.000 cargas nucleares en los arsenales de las superpotencias y que el equilibrio del terror evitar¨ªa a cualquiera de ellas salirse del l¨ªmite. El presidente imaginaba un futuro en que esas armas llegasen a convertirse en obsoletas e impotentes al desplegarse una panoplia de nuevos proyectiles, rayo l¨¢ser, de part¨ªculas y otras armas ex¨®ticas que impidieran a las cabezas nucleares del enemigo alcanzar sus objetivos. ( ... )
27 de enero
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