La CEE tampoco present¨® ayer a Espa?a propuestas concretas en agricultura, pesca y asuntos sociales

Una vez m¨¢s, la sesi¨®n de negociaci¨®n hispano-comunitaria releg¨® a la cita siguiente -el 18 y 19 de febrero- los problemas pendientes. Una vez m¨¢s, los diez fueron incapaces de ponerse de acuerdo en la presentaci¨®n a Espa?a de posturas concretas en agricultura, pesca o asuntos sociales. "El ¨²nico avance ha sido de procedimiento", coment¨® el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n, para el cual, no es en febrero, "el 7 o el 8 de marzo", fecha en que se convocar¨¢, si es necesario, una reuni¨®n extraordinaria, "tiene que estar terminada la negociaci¨®n".

En los pr¨®ximos d¨ªas, la Comisi¨®n Europea elaborar¨¢ propuestas de compromiso en todas estas materias (de hecho, ya est¨¢n en el caj¨®n de los comisarios), que ser¨¢n discutidas con los embajadores de los diez en la CEE y con la parte espa?ola. Se trata, seg¨²n Mor¨¢n, "de llegar a avanzar el 19 de febrero en los temas esenciales, y, si no es posible, habr¨¢ una reuni¨®n especial el 7 y 8 de marzo". Mor¨¢n habl¨® de "unas garant¨ªas de voluntad" en este sentido por parte de la presidencia italiana del Consejo de Ministros de la CEE opinando que "no es constructivo" dejar temas para la cumbre europea de los dos ¨²ltimos d¨ªas de marzo.Mor¨¢n insisti¨® en que "ser¨ªa irrealista volver al detalle t¨¦cnico", pues "hemos entrado en la dimensi¨®n pol¨ªtica que exige la presentaci¨®n de paquetes globales y contestaciones globales". Si se rebasa el 8 de marzo, "no ser¨ªa una cat¨¢strofe", seg¨²n Mor¨¢n, "aunque no ser¨ªa bueno". Antes de la cumbre puede haber otra reuni¨®n el 18 y 19 de marzo.

En su presentaci¨®n global, el presidente de esta reuni¨®n, Giulio Andreotti, avis¨® de que la CEE "aborda esta fase final con un esp¨ªritu de elasticidad, pero tambi¨¦n con la preocupaci¨®n de no poner en cuesti¨®n algunos elementos fundamentales de nuestra posici¨®n", aunque se vislumbran en sus palabras algunas eventuales aperturas que hagan posible el acuerdo final.

En frutas y hortalizas, Espa?a pide que se rebajen los precios que deber¨¢n respetar los productos espa?oles desde la adhesi¨®n, con una aplicaci¨®n progresiva del principio de la preferencia comunitaria a todos los niveles. Francia se opuso a esta idea por el da?o que podr¨ªa causar a sus relaciones con los pa¨ªses de la cuenca mediterr¨¢nea, especialmente los pa¨ªses del Magreb. No cabe olvidar que es un franc¨¦s, Claude Cheysson, el titular en la Comisi¨®n Europea de las relaciones con estos pa¨ªses. Pero no est¨¢ solo. El propio Andreotti recogi¨® tambi¨¦n esta idea, rechazando "modificaciones sustanciales" en la posici¨®n comunitaria.

Oposici¨®n francesa

Cheysson, seg¨²n fuentes informadas, liga tambi¨¦n este tema al de los programas integrados mediterr¨¢neos (PIM), que hab¨ªan sido dise?ados para paliar en algunas regiones de Grecia, Italia y Francia los efectos del ingreso espa?ol en la CEE.

La Comisi¨®n ayer no fue capaz de emitir nuevas propuestas. Lejos han quedado ya, seg¨²n los debates de ayer, los programas de 6.600 millones de ECU (825.000 millones de pesetas) para cinco a?os que la Comisi¨®n propuso en su d¨ªa. Ahora se trata de seis veces menos, acudiendo para ello a fondos ya existentes o pr¨¦stamos del Banco Europeo de Inversiones, y posiblemente alargando el plazo cubierto por estos PIM, lo que se aleja de los m¨ªnimos que puede aceptar Atenas. En productos continentales, algunos pa¨ªses siguen con sus "innegociables", aunque flexibilizan su actitud en otros puntos.

As¨ª, Francia insisti¨® en que el trigo no debe ser tratado como producto sensible, cuyas importaciones en Espa?a estar¨ªan limitadas, y Dinamarca tuvo una actitud similar con el queso. La RFA insiste en que no haya acercamiento de precios del aceite de oliva espa?ol con el comunitario mientras no se reforme todo el r¨¦gimen de? sector en la CEE para evitar la formaci¨®n de excedentes. Preguntado sobre una posible devaluaci¨®n de la peseta tras la adhesi¨®n si el tratado no es satisfactorio, Fernando Mor¨¢n coment¨® que "no nos gusta jugar al aprendiz de brujo con la moneda", negando que fuera una amenaza y esperando que la CEE conceda a Espa?a un "tratamiento que no nos obligue a la autodefensa de la pol¨ªtica monetaria".