Un recorrido desolador

El recorrido por algunos de los pa¨ªses m¨¢s significativos del mundo evidencia que la cultura espa?ola es escasamente conocida. Si se excluyen los nombres de los creadores cl¨¢sicos es muy poco lo que se sabe de la cultura contempor¨¢nea. Los esfuerzos que la Administraci¨®n hace en este sentido llegan de forma descoordinada y no encuentran el eco capaz de dar a conocer una idea aproximada a la realidad actual. En Estados Unidos, donde la minor¨ªa hispana, con 16 millones de personas, es la segunda del pa¨ªs, pa¨ªses como Francia e Italia tienen mayor influencia que Espa?a.El panorama que se vive en M¨¦xico es semejante y se considera que la informaci¨®n que all¨ª llega sobre nuestro pa¨ªs lo hace tarde y mal. El papel desempe?ado por los intelectuales espa?oles exiliados en este pa¨ªs tras la guerra civil no ha sido canalizado ni rentabilizado.

Ese olvido es semejante al que se vive en el norte de ?frica. En Marruecos concretamente se ha producido un inexplicable deterioro de la ense?anza del castellano, con el resultado de que si al final del protectorado hablaban castellano tres millones de marroqu¨ªes, actualmente son s¨®lo dos millones los que siguen hablando nuestro idioma, y el resto ha adoptadado el franc¨¦s.

Respecto a Europa, se sigue alimentando la idea de la Espa?a t¨®pica. La excepci¨®n de todo este panorama est¨¢ en Alemania Federal, donde se vive un creciente inter¨¦s por lo espa?ol, y en Italia, donde lo espa?ol parece estar de moda en de los c¨ªrculos intelectuales.