La marginaci¨®n de la CNT

A nuestro alrededor se ha tejido el silencio m¨¢s absoluto, pero el d¨ªa 30 de enero publican en EL PA?S la nota seg¨²n la cual la CNT adherida a la AIT ha solicitado del ministro de Trabajo una entrevista para tratar con ¨¦l los problemas del patrimonio sindical acumulado. La noticia se da de forma un tanto estramb¨®tica, sin aludir a la raz¨®n de fondo que aport¨¢bamos en este contencioso. Sosten¨ªamos que en aqu¨¦llos no se deben tener en cuenta elementos de connivencia o clientelismo, sino, en todo caso, las disposiciones del Tribunal Constitucional dictadas ante la apelaci¨®n de este colectivo y teniendo en cuenta razones de proporcionalidad y de afiliaci¨®n de cada sindicato.Esto lo omiten; sin embargo, dan en su nota del d¨ªa 30 una visi¨®n muy particular, y adem¨¢s inoportuna, de dos tendencias de la CNT. Una de ellas, que en su peri¨®dico tiene convencidos patrocinadores, ser¨ªa la tendencia moderna, adaptada a la exigencia de los tiempos. La otra, nosotros, ser¨ªamos la CNT vieja, como se dice, es decir, la del pasado.

Somos enemigos de las elecciones sindicales porque ¨¦stas culminan precisamente en los entes verticales que son los comit¨¦s de empresa. Le dar¨¦ algunos datos sobre c¨®mo vemos la acci¨®n sindical en la empresa tras nuestro congreso de Torrej¨®n: estamos a favor de las secciones sindicales, pieza clave en el mundo del trabajo. En el citado congreso defendimos la idea de una coordinadora de secciones sindicales con representaci¨®n de los trabajadores independientes asimismo, pues ¨¦stos son el sector m¨¢s numeroso dentro de las empresas. Luego defendimos la

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