Las principales irregularidades detectadas por el Gobierno no figuran en las auditor¨ªas remitidas al Congreso
ANABEL DIEZEl Gobierno remiti¨® ayer al Congreso de los diputados 320 auditor¨ªas realizadas por la Intervenci¨®n General del Estado. Algunas han sido remitidas al fiscal general del Estado por considerar el Ejecutivo que contienen indicios de responsalididad penal. La responsabilidad administrativa deducida de otras ha sido corregida por el Gobierno mediante "recomendaciones", seg¨²n el secretario de Estado para las Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero. No obstante, buena parte de las irregularidades detectadas y puestas en conocimiento, de la fiscal¨ªa no est¨¢n contenidas en las auditor¨ªas, sino en expedientes adininistrativos.
Las auditor¨ªas que se han enviado a la Fiscal¨ªa General del Estado "no son muchas", manifestaron fuentes de toda solvencia, quienes s¨®lo mencionaron las referidas a la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, Aeropuertos Nacionales y Centro de Desarrollo Tecn¨®logico e Industrial (CEDETI).No obstante reina cierta confusi¨®n sobre el env¨ªo de estas auditor¨ªas a la Fiscal¨ªa, ya que a ¨²ltima hora de ayer desde la misma se aseguraba que no hab¨ªa sido recibida ninguna de las relacionadas por el Gobierno, cuando concretamente ¨¦stas tres citadas hace ya tiempo que son objeto de estudio por la Fiscal¨ªa.
La ausencia en esa relaci¨®n de una auditor¨ªa sobre el Fondo de Garant¨ªas de Dep¨®sitos, sorprendi¨® en medios econ¨®micos. Fue justificada por las mismas fuentes con la respuesta de que la investigaci¨®n de ese organismo ha podido llegar a la Fiscal¨ªa por otro conducto.
Las 80 "auditor¨ªas de infarto" que mencion¨® el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, seg¨²n los medios de Presidencia consultados, no est¨¢n todas incursas en la relaci¨®n enviada a la comisi¨®n de investigaci¨®n de partidos pol¨ªticos y organismos p¨²blicos del Congreso, sino que provienen de expedientes administrativos- "algunos muy importantes- y de los llamados Juicios de Cuentas que, a iniciativa del Gobierno, est¨¢n en el Tribunal de Cuentas.
De estos ¨²ltimos el Gobierno actual ha enviado 20 expedientes. Los hechos a los que se refieren las auditor¨ªas realizadas est¨¢n comprendidos en un per¨ªodo que abarca desde 1979 hasta 1983, si bien muchas de ellas fueron cerradas en el a?o 1984.
Auditor¨ªas en carretilla
En medio de gran expectaci¨®n, el Secretario de Estado para las Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, llegaba al mediod¨ªa de ayer al Congreso de los Diputados para entregar a su presidente, Gregorio Peces Barba, las 320 auditor¨ªas que el titular de la C¨¢mara remitir¨¢ a la Comisi¨®n de Investigaci¨®n de la financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos, empresas, organismos p¨²blicos y "similares", creada por acuerdo del Pleno del Congreso de los Diputados, celebrado el 14 de noviembre de 1984.
Una carretilla fue necesaria para transportar al interior de la C¨¢mara los seis gruesos paquetes que conten¨ªan las auditor¨ªas. El Secretario de Estado al ver aproximarse a los periodistas se adelant¨® a las preguntas afirmando, que "el Gobierno ha cumplido su responsabilidad pol¨ªtica".
Tras afirmar que algunas de las auditor¨ªas enviadas al Congreso est¨¢n en manos del Fiscal, se le pregunt¨® sobre las que eran susceptibles de provocar infartos de miocardio, a lo que respondi¨® con un "hay algunas de infarto pol¨ªtico".
Los criterios que ha seguido el Gobierno para decidir el env¨ªo a la Fiscal¨ªa de algunas auditor¨ªas giran en torno a tres supuestos: la existencia de cuentas bancarias a nombre de particulares sin estar autorizadas por la Direcci¨®n General del Tesoro; contabilidades poco ortodoxas que imposibilitan el propio control contable, y el cobro de cantidades por tasas no reguladas legalmente.
El env¨ªo de estas auditor¨ªas a la comisi¨®n investigadora del Congreso, es considerado por el Gobierno como normal. La comisi¨®n puede requerir del Ejecutivo cuantas auditor¨ªas hayan sido realizadas en empresas y organismos p¨²blicos, prerrogativa a la que el ejecutivo "ha querido adelantarse",seg¨²n manifest¨® Virgilio Zapatero,siempre en el ¨¢n.imo de ayudar a la comisi¨®n y por si le fuera de utilidad".
Sin calendarios
Leopoldo Torres, vicepresidente del Congreso y presidente de esta comisi¨®n, afirm¨® ayer que a¨²n no se hab¨ªa establecido un calendario para el estudio de esta voluminosa documentaci¨®n.
Algunas de ellas requerir¨¢n un estudio detallado y otras ser¨¢n remitidas al Tribunal de Cuentas, "por no disponer la C¨¢mara de todos los servicios t¨¦cnicos precisos para un estudio en profundidad",a?adi¨® Torres.
La comisi¨®n de investigaci¨®n de los partidos pol¨ªticos, antes de que pueda comenzar este estudio, tiene el compromiso de finalizar el dictamen del caso Flick, que ser¨¢ previsiblemente presentado en el pleno del pr¨®ximo d¨ªa 19, fijar las lineas generales de lo que ser¨¢ la ley de financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos y el ex¨¢men de las denuncias por posibles corrupciones en ayuntamientos en relaci¨®n con contratas de basuras. Y toda esta actividad deber¨¢ realizarla antes de los pr¨®ximos seis meses.
Demasiado papel para seis diputados
Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Galllard¨®n, miembro de la llamada comisi¨®n Flick, mont¨® guardia ayer en el patio del Congreso para comprobar que llegaba el secretario de Estado para las Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, con las 321 auditor¨ªas. Su preocupaci¨®n no era tanto por el contenido de las mismas sino por la perspectiva de trabajo que se le presentaba. Labor que habr¨¢ de compartir con Leopoldo Torres, presidente de la comisi¨®n, y los diputados Santiago Carrillo, Josep Anton Dur¨¢n Lleida, Marcos Vizcaya y Luis Ortiz.El grosor de la documentaci¨®n le hizo exclamar que habr¨ªa que interrumpir la labor legislativa propia del Parlamento para dedicarse a leer auditor¨ªas de Renfe, RTVE, ayuntamientos de Campanario, Purullena, Albujillo y Villa de Ingenio, entre otras. "Para expurgar tanto legajo", coment¨®, "pediremos a la presidencia m¨¢s apoyo t¨¦cnico". Y luego, en tono jocoso, reivindic¨® una subida de sueldo "por horas extraordinarias".
Carrillo pregunt¨® a los periodistas sobre el volumen aproximado de papel recibido. Al describ¨ªrselo, cay¨® en un apesadumbrado silencio.
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