Dos hermanos, acusados de extorsi¨®n a los comerciantes de Antonio L¨®pez
Dos hombres j¨®venes, hermanos, han sido detenidos como presuntos autores de un robo con intimidaci¨®n en una vivienda de la calle de Antonio L¨®pez, de Madrid, donde tambi¨¦n viven los detenidos, seg¨²n inform¨® ayer la polic¨ªa. La misma fuente indic¨® que se trata de los aludidos en un reportaje publicado en El PAIS el pasado d¨ªa 1 como implicados en una serie de extorsiones a comerciantes de dicha calle.
Los hermanos ?ngel y Bernardo Dosuna Barco, de 23 y 26 a?os de edad, respectivamente, han sido puestos a disposici¨®n judicial, acusados de atracar a un vecino de la misma casa donde viven aqu¨¦llos, el pasado mes de enero, seg¨²n la denuncia, presentada por la v¨ªctima.Seg¨²n el denunciante, fue asaltado por dos hombres a punta de navaja en la escalera de su casa. Le obligaron a abrir el piso y se llevaron el televisor. D¨ªas despu¨¦s intentaron obtener una cantidad de dinero a cambio de la restituci¨®n del aparato.
Tras su detenci¨®n, la polic¨ªa ha informado que se trata de los dos hombres aludidos en una informaci¨®n "en un diario de la capital como implicados en una serie de extorsiones a comerciantes de la calle de Antonio L¨®pez".
Sobre este aspecto, la informaci¨®n policial a?ade que, "despu¨¦s de numerosas gestiones, ¨²nicamente se ha podido obtener el testimonio de un ciudadano que ha manifestado haber sido objeto de alguna sustracci¨®n por parte de aqu¨¦llos, pero que los objetos robados le hab¨ªan sido devueltos".
Bernardo, seg¨²n la polic¨ªa, ha estado detenido en siete ocasiones: dos por robo con intimidaci¨®n, una, de ellas con lesiones; cuatro por robo con fuerza y una a causa de tr¨¢fico de drogas. Su hermano, en cuatro: dos por tenencia de estupefacientes, una por hurto y otra por robo con fuerza.
A finales de enero, diversos comerciantes de la calle de Antonio L¨®pez se decidieron a hablar de la serie de robos nocturnos, asaltos a pisos y otros hechos delictivos que finalmente dieron paso a la protecci¨®n o pago de determinadas cantidades de dinero a cambio de una relativa seguridad, asuntos todos ellos de los que aparec¨ªan como responsables -en opini¨®n de dichos comerciantes- dos hermanos conocidos de toda la vida en el barrio. Este fen¨®meno, tal como fue descrito por las propias v¨ªctimas, se presentaba en fase incipiente de extorsi¨®n, m¨¢s que de un sistema delictivo organizado.
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