La versi¨®n reconstruida de 'Reina Kelly', de Stroheim, ¨¦xito del festival de Berl¨ªn
La presentaci¨®n de Reina Kelly, el filme reconstruido a partir de la pel¨ªcula inacabada de Erich von Stroheim, acapara en la secci¨®n paralela F¨®rum de Cine Joven la atenci¨®n de los espectadores berlineses El festival de cine de Berl¨ªn contin¨²a con monoton¨ªa en su apartado de competici¨®n, sin ofrecer los t¨ªtulos de importancia que se esperan en la lista oficial.
Stroheim -limitado por las productoras, que no aceptaban su des¨®rdenes imaginativos ni el coste que ellos supon¨ªan- ha legado, a pesar de ello, obras de indiscutible trascendencia en la historia del cine (Avaricia, La viuda alegre, Maridos ciegos), entre las que Reina Kelly destaca como su preferida, estimulado quiz¨¢ a esa consideraci¨®n por ser una de las pel¨ªculas que los productores le interrumpieron. Ahora, gracias al minucioso trabajo de entusiasmados cineastas, se ha logrado recomponer cuanto Stroheim film¨® de ese melodrama exacerbado que heredaba constantes del expresionismo alem¨¢n, en 1928, fecha tard¨ªa para tal est¨¦tica, y en Estados Unidos donde el expresionismo fue r¨¢pidamente descompuesto en sus corrientes narrativas (una lucha pues, contra corriente).Toda la primera parte del filme, en la que el pr¨ªncipe Wolfram debate sus sentimientos entre la reina, con quien debe casarse, y Kelly, una hu¨¦rfana a la que introduce en palacio, se ha exhibido en su integridad. La extravagancia de Stroheim se traduce en un clima dram¨¢tico, salpicado de iron¨ªa, que debi¨® de desconcertar a los financieros. La segunda mitad, cuando Kelly, desenga?ada y expulsada del palacio por la propia reina, que la persigue hasta la calle bajo la ferocidad de su l¨¢tigo, se exilia en ?frica, donde hereda el burdel de una lejana t¨ªa, es la que Stroheim dej¨® inacabada. S¨®lo algunas secuencias pudieron ser filmadas, de las que incluso han desaparecido varias. Remontando cuanto se ha descubierto y sustituyendo las ausencias con un fotomontaje, Reina Kelly puede ser ya contemplada por los seguidores del autor, sin duda m¨¢s numerosos tras la presentaci¨®n en Berl¨ªn de este filme sugestivo e ins¨®lito.
Ingeniosa combinaci¨®n
En otra medida, el realizador sovi¨¦tico Otar losseliani ha ganado, igualmente, adeptos con su filme Los favoritos de la luna, ingeniosa combinaci¨®n de historias dispares entremezcladas en funci¨®n de una serie de objetos -un cuadro, una vajilla, una hist¨®rica colecci¨®n de platos-, que se compran, venden y roban, estableciendo una curiosa relaci¨®n entre sus provisionales propietarios; apenas sin palabras y con un relajado sentido del humor, Iosseliani ha ofrecido, tambi¨¦n en la secci¨®n de cine joven el que hasta ahora es el filme m¨¢s moderno y curioso del festival.Por su parte, fuera de concurso, el realizador japon¨¦s Masaki Kobayashi ha presentado el documental El juicio de Tokio, de casi cinco horas de duraci¨®n. Recopilando el material cinematogr¨¢fico conservado en el Pent¨¢gono, ha reconstruido minuciosamente el juicio militar convocado tras las explosiones at¨®micas de Hiroshima y Nagasaki contra 28 altos cargos del Gobierno nip¨®n.
Cu¨¢les fueron las irregularidades del juicio y, qu¨¦ consecuencias tuvo en el futuro de la historia de Jap¨®n son an¨¢lisis que Kobayashi puede realizar con calma 40 a?os despu¨¦s del acontecimiento. El cineasta evita el panfleto, pero no la cr¨®nica de sus contradicciones.
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