La baja de coeficientes empuja al mercado a la banca oficial
La rebaja en los coeficientes obligatorios de inversi¨®n que deben cumplir los bancos privados y las cajas de ahorro acordada por el Gobierno en su ¨²ltima reuni¨®n plantea, en un calendario de los pr¨®ximos cinco a?os, la necesidad de que las entidades oficiales de cr¨¦dito obtengan una mayor proporci¨®n de sus recursos ajenos en el mercado en competencia con el resto de las entidades financieras. El Instituto de Cr¨¦dito Oficial (ICO) pag¨® anticipadamente durante 1984 un total de 170 millones de d¨®lares (31.450 millones de pesetas) dentro de su plan de saneamiento financiero.El cr¨¦dito oficial maneja hasta ahora recursos procedentes de las c¨¦dulas para inversi¨®n, que adquieren bancos y cajas de ahorro para ir cubriendo su coeficiente de fondos p¨²blicos, con las dotaciones del Tesoro que se fijan en los Presupuestos Generales del Estado de cada a?o y con los fondos obtenidos en los mercados de capitales. Hasta ahora la mayor parte de los fondos ajenos manejados por el ICO y los bancos oficiales proced¨ªa de las dos primeras partidas. Pero al disminuir el volumen de c¨¦dulas para inversi¨®n como consecuencia de la rebaja de los coeficientes y al mantenerse la pol¨ªtica del Gobierno de ir reduciendo paulatinamente las dotaciones del Tesoro, la ¨²nica alternativa que queda es potenciar la captaci¨®n de pasivo entre los ahorradores como cualquier otra entidad de cr¨¦dito. En definitiva, convertirse cada vez m¨¢s en bancos normales y no en un mero ap¨¦ndice por el que canalizar los circuitos privilegiados de cr¨¦dito decididos por la Administraci¨®n.
La reducci¨®n de los coeficientes, en lo que afecta a la financiaci¨®n del cr¨¦dito oficial, estaba pr¨¢cticamente decidida desde hace un par de a?os, pero se ha ido retrasando a la luz de los problemas generales existentes y porque las propias entidades oficiales de cr¨¦dito no ten¨ªan capacidad real para competir en el mercado. En 1982 el ICO emiti¨® bonos por valor de 6.000 millones de pesetas, cifra que se duplic¨® un a?o despu¨¦s y que alcanz¨® los 28.000 millones de pesetas el pasado ejercicio. Para 1985 el ICO hab¨ªa previsto inicialmente salir directamente al mercado por 32.000 millones de pesetas, cifra que ser¨¢ previsiblemente aumentada, ya que en el presupuesto inicial no estaba contemplada m¨¢s que como hip¨®tesis la repercusi¨®n de la rebaja del coeficiente de fondos p¨²blicos.
Fuerte liquidez
Los buenos resultados obtenidos por todos los bancos que forman el cr¨¦dito oficial (Hipotecario, Local, Industrial y Agr¨ªcola) en 1984 y los excedentes de liquidez existentes al final del ejercicio han permitido una fuerte reducci¨®n de las dotaciones del Tesoro al cr¨¦dito oficial, que estaba previsto fueran de 324.000 millones de pesetas y se han quedado en 265.000 millones. Esta fuerte liquidez -el ICO termin¨® el a?o con 35.000 millones de pesetas, y algunos de sus bancos, con cantidades a¨²n mayores- va a permitir que la rebaja en los coeficientes en este a?o se realice sin necesidad de recurrir a mayores anticipos por parte del Tesoro para cubrir las inversiones de las entidades oficiales de cr¨¦dito.
Pero para ejercicios futuros no se podr¨¢ mantener esta misma situaci¨®n, y los bancos, y el ICO como tal, tendr¨¢n que forzar su salida al mercado a trav¨¦s de su propia red de oficinas -algo peque?a en la actualidad, pero bastante operativa- o del resto de las entidades financieras del sector p¨²blico, como el Banco Exterior de Espa?a o la Caja Postal. La conversi¨®n en verdaderos bancos, aunque limitados en cuanto a su dimensi¨®n real, parece inevitable tras la apuesta de la Administraci¨®n por volver a liberalizar el sistema financiero a trav¨¦s del compromiso de reducci¨®n de coeficientes.
El Instituto de Cr¨¦dito Oficial, cuyo equilibrio financiero era deficiente en los ¨²ltimos a?os y corr¨ªa el peligro de ir agrandando el nivel de p¨¦rdidas, ha procedido a una reconversi¨®n y reducci¨®n de su deuda en divisas para reducir el impacto que sobre su cuenta de resultados ten¨ªa el pago de los intereses y amortizaci¨®n que generaba. Durante 1984 amortiz¨® anticipadamente 170 millones de d¨®lares y en 1985 se tiene previsto reducir en 80 millones de d¨®lares adicionales su endeudamiento exterior. Dentro de esta pol¨ªtica de reducir costes financieros se ha renegociado adem¨¢s un pr¨¦stamo exterior con el Chase Manhattan alargando el plazo de amortizaci¨®n y reduciendo los diferenciales de tipo de inter¨¦s anteriormente pactados. En 1984 tambi¨¦n se procedi¨® a la cancelaci¨®n anticipada, en el mercado interno, de pr¨¦stamos por valor de 22.000 millones de pesetas que estaban negociados en unas condiciones de precio muy elevadas para las condiciones actuales.
Una de las principales v¨ªas por las que el ICO ten¨ªa p¨¦rdidas era el riesgo de cambio de sus recursos captados en monedas extranjeras que se prestaban en pesetas al resto de las entidades de cr¨¦dito y al Banco Exterior. La amortizaci¨®n anticipada de algunos cr¨¦ditos exteriores, y sobre todo la constituci¨®n de activos en moneda extranjera en el balance del ICO que equilibran esos pasivos, ha recompuesto sus resultados.
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