Espa?a buscar¨¢ hoy la victoria por al menos dos goles
La selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol estrena esta noche una nueva f¨®rmula de ataque, con Butrague?o y Clos, frente a Escocia, conjunto al que Espa?a debe ganar por al menos un par de goles de diferencia si no quiere dejar a su rival la delantera en su grupo de clasificaci¨®n para el Mundial 86. Escocia es, un adversario respetable porque tiene su mejor equipo de los ¨²ltimos a?os. Sevilla espera el partido con animaci¨®n y cierta intriga por comprobar la conducta de los hinchas escoceses, de los que ya se hac¨ªa visible un gran n¨²mero en la tarde de ayer. El encuentro, comenzar¨¢ a las 20.30 y ser¨¢ televisado en directo por TVE-1.
Clos se presenta esta noche en la selecci¨®n. Se trata de un jugador s¨®lido, delantero de velocidad y chocador, m¨¢s que de t¨¦cnica, aunque no est¨¦ carente de ¨¦sta. Junto a ¨¦l, Butrague?o aporta su rapidez fulminante, su cambio de direcci¨®n, la imprevisibilidad de su juego y el sentido del remate. Son dos jugadores j¨®venes, de los que el segundo no s¨®lo se ha convertido bruscamente en s¨ªmbolo de una nueva generaci¨®n futbol¨ªstica, sino que ha dado a tiempo los pasos precisos para responder a la curiosidad que despierta. Se present¨® en la selecci¨®n en Sevilla, contra Gales, y cerr¨® el partido con un gol de lujo; luci¨® ante el Anderlecht, en la ¨²nica fecha alegre del Madrid esta temporada, y, reci¨¦n llegado al equipo nacional, se ha responsabilizado ya de la complicada misi¨®n de tirar los penaltis. Ante Finlandia, en Valencia, ¨¦l fue el lanzador.Tras esta pareja, Mu?oz pone una media en la que brillan el desplazamiento de bal¨®n de Gallego y la capacidad de Gordillo para profundizar por la izquierda, mientras Se?or y Roberto aportan el -buen trato con la pelota y una nada desde?able facilidad para presentarse en el ¨¢rea. Detr¨¢s hay gente fuerte, curtida y enemiga de complicaciones, con el excelente respaldo moral y pr¨¢ctico de Arconada.
Enfrente, Escocia tiene el mejor equipo de muchos a?os ac¨¢, en el que sobresale Souness, eje central de su juego. Souness, moreno rizoso y con bigote, ha hecho una espl¨¦ndida carrera en el Liverpool y ahora ha trasladado su f¨ªsico de aspecto latino al Sampdoria, conjunto de la Primera Divisi¨®n italiana. Dalglish, en la media punta, es un jugador astuto, recio y rematador que siempre se le ha dado mal a Camacho. Son excelentes los laterales, en sus subidas por las bandas, y el extremo Cooper, que en Escocia amarg¨® a Urkiaga.
Aunque las ¨¦pocas han cambiado y las diferencias entre el f¨²tbol de los distintos lugares se han acortado, hay que advertir que el escoc¨¦s no debe ser directamente identificado con el ingl¨¦s. De hecho, los cl¨¢sicos utilizaron por alg¨²n tiempo las expresiones estilo ingl¨¦s o estilo escoc¨¦s para referirse al juego que prefiere el pase largo o el corto, respectivamente.
Pese al anuncio de que las entradas estaban agotadas y del funcionamiento de la reventa, la federaci¨®n se descolg¨® ayer con la puesta en circulaci¨®n de 10.000 localidades de pie, reservadas hasta ahora no se sabe para qu¨¦. Cosas de este tipo ya pasaron en el Mundial 82. Ayer se vend¨ªan con toda rapidez. Los hinchas escoceses tambi¨¦n eran ayer muy visibles. A media tarde, a¨²n no hab¨ªan provocado altercados que justificaran su mala fama. Incluso era llamativa la imagen de grupos de ellos paseando tranquilamente por la ciudad en coches de caballos, como los m¨¢s pac¨ªficos turistas. No obstante, las autoridades no bajan la guardia y tienen adoptadas medidas de seguridad extraordinarias.
Alineaciones:
Espa?a Arconada (1); Gerardo (2), Maceda (4), Goikoetxea (5), Camacho (3); Se?or (7), Gallego (8), Roberto (10), Gordillo (6); Butrague?o (9) y Clos (11). Suplentes: Zubizarreta, Julio Alberto, Francisco, Urtubi y Sarabia.
Escocia: Leighton (1); Nichol (2), Miller (4), McLeish o Hansen (5), Albiston (3); Dalglish (7), Bett (8), Souness (6), McStay (10); Johnstone (9) y Cooper (11). Suplentes: Rough, Gough, Hansen, Malpas, Warck, Strachan, Sturrok, Nicholas y Archibald.
?rbitro. Vautrot, franc¨¦s.
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