Un bibli¨®filo ex can¨®nigo de Cuenca, condenado por hurto de libros
CuencaEl ex can¨®nigo archivero de la catedral de Cuenca Clementino Sanz y D¨ªaz ha sido condenado a la pena de cuatro meses y un d¨ªa de arresto mayor, por un delito de hurto continuado, con la circunstancia agravante de abuso de confianza, seg¨²n sentencia de la Audiencia Provincial de Cuenca.
El fallo del tribunal declara probado que el ex can¨®nigo, aprovech¨¢ndose de su condici¨®n de bibliotecario profesor del Seminario en distintas ¨¦pocas, se llev¨® con intenci¨®n de hacerlos suyos "una buena parte de sus fondos, constituidos por libros y manuscritos de extraordinario valor hist¨®rico, entre los que no faltaban algunos incunables". Este material le fue ocupado posteriormente en distintas viviendas de su propiedad, concretamente "708 vol¨²menes impresos y 37 manuscritos, algunos de ellos manipulados en los signos de identificaci¨®n de su propietario".
La sustraccion de libros y documentos ocurri¨® en un espacio de tiempo indeterminado, entre 1968 y 1980, per¨ªodo en el que Clementino Sanz y D¨ªaz traslad¨® una importante cantidad de libros y manuscritos desde el seminario hasta varias viviendas de su propiedad.
En cuanto a la valoraci¨®n econ¨®mica de lo apropiado, el tribunal no llega a hacer una estimaci¨®n concreta, y razona en su sentencia que en objetos tan especiales es muy relativa. A?ade que las cifras de los informes periciales no tienen justificaci¨®n adecuada. La sentencia se refiere a tres libros antiguos, cuyo origen no ha podido acreditar, que el acusado vendi¨® a la Biblioteca Nacional por 400.000 pesetas afirmando que los hab¨ªa adquirido en 5.000 pesetas en el Rastro de Madrid.
Ante las dificultades para valorar econ¨®micamente la sustracci¨®n, estima la sentencia, "no cabe la menor duda" de que los libros apropiados tienen un gran valor hist¨®rico. Por este mismo asunto, el can¨®nigo Clementino Sanz y D¨ªaz ha estado sujeto a proceso eclesi¨¢stico.
La justicia eclesi¨¢stica en primera instancia -Cuenca- encontr¨® tambi¨¦n culpable al can¨®nigo, y le fue impuesta una condena de ocho d¨ªas de ejercicios espir¨ªtuales.
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