Un seminarista asesinado, ¨²nico incidente
La muerte de un seminarista, tiroteado por la guerrilla cerca de San Gerardo, en el departamento oriental de San Miguel, fue el incidente m¨¢s grave de una jornada electoral que, por lo dem¨¢s, discurri¨® bajo el signo de la normalidad. El ¨²nico signo de que El Salvador est¨¢ en guerra fue el poderoso armamento desplegado en torno a los centros de votaci¨®n, aunque a una prudente distancia, para garantizar su seguridad.Jos¨¦ H¨¦ctor Hern¨¢ndez, un seminarista de la capital, muri¨® al ser interceptado por una patrulla guerrillera el jeep en el que viajaba de Ciudad Barrios a San Gerardo junto con el sacerdote de la zona, que se propon¨ªa decir misa en el ¨²ltimo pueblo. Durante el trayecto fueron interceptados, primero, a la altura de San Luis, por un grupo insurgente, que, despu¨¦s de larga discusi¨®n, les permiti¨® seguir el viaje. Unos kil¨®metros m¨¢s adelante, sus compa?eros tuvieron menos contemplaciones y abrieron fuego sin aviso previo.
En el resto del pa¨ªs se produjeron m¨²ltiples escaramuzas, pero sin m¨¢s consecuencias. En ning¨²n caso pasaron de intercambios de disparos, que no causaron v¨ªctimas. ?nicamente un soldado result¨® herido por haber pisado una mina Claymore, que se ha convertido en el artefacto m¨¢s peligroso para el Ej¨¦rcito, ya que, en versi¨®n del jefe del Estado Mayor, general Adolfo Bland¨®n, este tipo de explosivo es el causante del 80% de las bajas militares.
A la hora de la derrota, la derecha se acuerda de irregularidades cometidas por el partido gubernamental, pero su reacci¨®n no parece tener m¨¢s bases reales que las reclamaciones, tambi¨¦n frecuentes en pa¨ªses de mayor tradici¨®n democr¨¢tica. Un apag¨®n registrado a la hora clave del escrutinio en la capital cre¨® alguna incertidumbre, pero el recuento de sufragios sigui¨® con normalidad a la luz de las velas hasta que se restableci¨®, poco despu¨¦s, el servicio el¨¦ctrico.
Hubo peque?os problemas derivados del subdesarrollo y el analfabetismo, l¨®gicos si se tiene en cuenta que el proceso de votar empezaba con la b¨²squeda del propio nombre en unas listas elaboradas por orden alfab¨¦tico, pero aparte de eso y de la abundante presencia de fierros, El Salvador ha cerrado su etapa electoral sin mayores problemas. Despu¨¦s de haber votado cuatro veces en tres a?os, no habr¨¢ elecci¨®n nueva hasta 1988.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.