Denegacion de auxilio a la justicia
El atentado contra el bar Hendayais (dos muertos y 10 heridos) es competencia exclusiva de la justicia francesa, por haberse perpetrado en el pa¨ªs vecino, si bien existe una serie de hechos que ocurri¨® minutos despu¨¦s y que tuvo como escenario la provincia de Guip¨²zcoa, lo que motiv¨® que se abriera una investigaci¨®n judicial espa?ola, paralela a la francesa, para determinar responsabilidades, especialmente el encubrimiento policial de las tres personas a las que se supone, desde algunos sectores y no desde la polic¨ªa, autores del atentado.Fue el juez Epifanio Legido, hoy titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 7 de Madrid y entonces destinado en San Sebasti¨¢n, el que decidi¨®, en noviembre de 1980, iniciar las investigaciones sobre este caso, al comprobar que tres personas, sobre las que cab¨ªa la sospecha de que hubieran sido las mismas que minutos antes dispararon contra 15 clientes que se encontraban en un bar de Hendaya, hab¨ªan atravesado ilegalmente la frontera espa?ola y buscado cobijo en la comisar¨ªa de Ir¨²n.
Estas tres personas, al cruzar violentamente la frontera, en un veh¨ªculo con matr¨ªcula falsa, en cuyo maletero fueron encontradas varias armas sin especificar y dos juegos de matr¨ªculas, tambi¨¦n falsas, se entregaron a la polic¨ªa espa?ola y facilitaron un n¨²mero de tel¨¦fono, que result¨® ser el de Manuel Ballesteros, comisario general de Informaci¨®n en aquella fecha.
Tras consultar la polic¨ªa con Ballesteros, ¨¦ste dio la contrase?a de darle bola, lo que qued¨® registrado en el libro de telefonemas de la Comisar¨ªa de Ir¨²n. La bola consist¨ªa en ponerles en libertad y devolverles todas sus pertenencias, incluidos el autom¨®vil, las placas de matr¨ªcula y, las armas. ?se fue el primer dato que confirm¨® que trabajaban para la polic¨ªa espa?ola, aunque, seg¨²n ¨¦sta, s¨®lo como informadores a sueldo.
La investigaci¨®n ha pasado por manos de muchos jueces, dada la facilidad con que se producen los relevos judiciales en la capital donostiarra, aunque han sido pocos, como son los casos de los magistrados ?ngel Juanes o Jos¨¦ Mar¨ªa G¨®mez D¨ªaz-Castroverde, los que se han preocupado en profundizarla. Al final, el sumario qued¨® desgajado, y por lo que se juzga ahora a Ballesteros, ¨²nico procesado, es s¨®lo por un supuesto delito de denegaci¨®n de auxilio a la justicia, por negarse a facilitar la identidad de los tres informadores.
Ballesteros fue citado a declarar por el juez Jos¨¦ Luis Barrag¨¢n, encargado actualmente del caso Nov¨¢s y entonces destinado en San Sebasti¨¢n, que lo hac¨ªa supliendo al entonces juez del 3, Jos¨¦ Mar¨ªa G¨®mez, que fue quien, en definitiva, le tom¨® declaraci¨®n. Este polic¨ªa declar¨® en 1983, despu¨¦s de varias requisitorias. Un a?o antes, tambi¨¦n relacionado con este caso, fue citado por la justicia francesa, concretamente por el juez Gilbert Cousteaux, sin que hasta la fecha haya comparecido.
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