Los nombres de los mercenarios que huyeron tras el atentado del Hendayas no ser¨¢n revelados, seg¨²n fuentes policiales
Los nombres de los tres mercenarios que atravesaron de forma violenta la frontera franco-espa?ola de Ir¨²n el 23 de noviembre de 1980, minutos despu¨¦s de un atentado perpetrado contra un bar en Hendaya, a consecuencia del cual murieron dos personas y resultaron heridas otras 10, no ser¨¢n revelados ante los tribunales, informan fuentes de la polic¨ªa. El mantenimiento de esta actitud ha conducido al procesamiento del comisario Manuel Ballesteros, por un presunto delito de denegaci¨®n de auxilio a la justicia.
La negativa policial a revelar los nombres de los tres mercenarios, que fueron puestos en libertad tras ser recogidos en Ir¨²n por la polic¨ªa espa?ola, despu¨¦s de que rebasaran violentamente en autom¨®vil la aduana francesa, ser¨¢ mantenida el pr¨®ximo d¨ªa 14 de mayo, en el juicio a que se ver¨¢ sometido en San Sebasti¨¢n el comisario Ballesteros, entonces m¨¢ximo responsable de los servicios antiterroristas espa?oles, si bien el grupo depend¨ªa directamente del polic¨ªa Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez Pacheco, conocido por Billy el Ni?o.
En declaraciones previas ante el juez que lleva el caso, Ballesteros sostuvo una versi¨®n que niega toda relaci¨®n de estas tres personas con los tres autores del atentado. Pese al corto intervalo de tiempo transcurrido entre el atentado ocurrido en el bar Hendayais y el paso de la frontera -escasos minutos, dada la cercan¨ªa de Hendaya a Ir¨²n-, Ballesteros ha negado que fueran los autores del delito, que atribuye a otras personas, desconocidas, y ha declarado ante el juez que los que pasaron la frontera eran tres informadores extrapoliciales, pertenecientes a un grupo que depend¨ªa, a trav¨¦s de un enlace, del entonces miembro de la Brigada Central de Informaci¨®n, el inspector Juan Antonio Gonz¨¢lez Pacheco, hoy en situaci¨®n de excedente del Cuerpo Superior de Polic¨ªa.
Ballesteros basa su negativa a revelar la identidad de los tres mercenarios "en razones de seguridad", aunque desde diversos sectores, incluidos algunos de la propia polic¨ªa espa?ola, se ha difundido que se trataba de Jean-Pierre Ch¨¦rid y los hermanos Gilbert y Clement Perret, todos ellos ex miembros de la OAS, organizaci¨®n secreta que se opuso a la descolonizaci¨®n de Argelia por parte de Francia.
La hip¨®tesis de que los autores del atentado contrael bar mencionado y del paso violento de la frontera pudieran ser las mismas personas ha sido mantenida por Herri Batasuna e incluso lleg¨® a ser barajada por algunos de los jueces de San Sebasti¨¢n encargados del caso. Concretamente Herri Batasuna identific¨® a Ch¨¦rid como uno de los supuestos asesinos de Hendaya.
Si se llegara a demostrar que entre el grupo de mercenarios figuraba Jean-Pierre Ch¨¦rid, la justicia podr¨ªa llegar por primera vez en sus investigaciones a los GAL, organizaci¨®n de criminales a sueldo que naci¨® en suelo franc¨¦s coincidiendo con el primer aniversario del Gobierno socialista en Espa?a. Jean-Pierre Ch¨¦rid, ex colaborador de la polic¨ªa espa?ola, falleci¨® en Biarritz el 19 de marzo de 1984, al estallarle una bomba que manipulaba y que iba supuestamente dirigida contra un grupo de siete miembros de ETA Militar. Los GAL, d¨ªas despu¨¦s de su muerte, reconocieron de forma an¨®nima que pertenec¨ªa a esta organizaci¨®n.
Un alto cargo del Ministerio del Interior reconoci¨® a este diario hace unos meses, bas¨¢ndose en informaciones facilitadas por los actuales servicios policiales, que Ch¨¦rid trabaj¨® para la polic¨ªa espa?ola, pero en ning¨²n momento durante la etapa de gesti¨®n socialista. Sin embargo, al poco tiempo de la muerte de Ch¨¦rid un familiar asegur¨® que hab¨ªa reclamado al Ministerio del Interior una indemnizaci¨®n, bas¨¢ndose para ello en que colaboraba con la polic¨ªa espa?ola desde 1977.
A la Comisar¨ªa de Informaci¨®n
La reclamaci¨®n iba dirigida a la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n, a cuyo frente se encuentra el comisario Jes¨²s Mart¨ªnez Torres, responsable policial de Guip¨²zcoa cuando se produjo el atentado de Hendaya y el inmediato paso de la frontera con Francia.
Este comisario, en una conversaci¨®n mantenida con un redactor de este peri¨®dico hace unos meses, dijo que, a trav¨¦s de un polic¨ªa en excedencia, un familiar de Ch¨¦rid intent¨® obtener una entrevista personal con ¨¦l para tratar este asunto, pero, seg¨²n Mart¨ªnez Torres, el encuentro no se produjo porque ¨¦l se opuso. El pariente de Ch¨¦rid reclamaba una cantidad similar a la que obtuvieron en 1981 familiares del tambi¨¦n mercenario a sueldo de la polic¨ªa espa?ola Andrea Pervins, fallecido en Par¨ªs.
Los colaboradores que atravesaron la frontera -"informadores", seg¨²n la polic¨ªa- cobraban mensualmente medio mill¨®n de pesetas por sus servicios. La forma en que se efectuaban estos pagos -procedentes, al parecer, de los fondos reservados del Ministerio del Interior- se desconoce, si bien su coordinaci¨®n, en lo que se refiere a informaci¨®n, depend¨ªa, a trav¨¦s de un enlace, del polic¨ªa Billy el Ni?o. Fuentes policiales consideraron "normal" que se pague a los informadores y se?alaron que "debido a las informaciones proporcionadas por este grupo" fueron en su d¨ªa detenido varios comandos de ETA.
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