Barre se declara incompatible con Mitterrand

Raymond Barre, ex primer ministro, ha puesto en peligro la anunciada uni¨®n de la derecha para las pr¨®ximas elecciones legislativas de 1986 al afirmar que no respaldar¨¢ ning¨²n Gabinete que est¨¦ dispuesto a gobernar bajo la presidencia del socialista Fran?ois Mitterrand. Barre propone, ni m¨¢s ni menos, una "huelga de primer ministro", que obligue al jefe del Estado a dimitir dos a?os antes de que acabe su mandato, caso de que los socialistas pierdan las elecciones.

Raymond Barre parte de un hecho demostrado: es el pol¨ªtico m¨¢s popular de la derecha, muy por delante de Val¨¦ry Giscard d'Estaing o de Jacques Chirac. Su ambici¨®n es llegar a ser presidente de la Rep¨²blica y no est¨¢ dispuesto a dejar pasar la ocasi¨®n en 1986, si la izquierda pierde los comicios, como predicen todos los sondeos.En el "acuerdo para gobernar" firmado este mismo mes por Jacques Chirac y Jean Lecanuet, en representaci¨®n de la Asamblea para la Rep¨²blica (RPR) y la Uni¨®n para la Democracia Francesa (UDF), el problema de la coexistencia con Mitterrand no se plante¨®. Barre afirma que no se siente comprometido con dicho acuerdo y que en las zonas donde tiene influencia no habr¨¢ candidaturas comunes. Sus partidarios, que son en su mayor¨ªa miembros de la UDF, se presentar¨¢n por separado. El ex primer ministro no se ha recatado en criticar el acuerdo para gobernar. Seg¨²n ¨¦l, la promesa de disminuir los impuestos, defendida por Chirac, es prueba de "ligereza, inconsciencia y demagogia".

Los dos partidos m¨¢s importantes en la oposici¨®n, RPR y UDF intentaban, con grandes dudas y ambig¨¹edades, dadas las antipat¨ªas personales que enfrentan a sus l¨ªderes, preparar un programa com¨²n y ofrecer al pa¨ªs la imagen de una derecha unida, dispuesta a sacrificar sus "peque?as diferencias" para expulsar a los socialistas del poder.

Las leyes no obligan al presidente a dimitir aunque su partido pierda las elecciones, pero Raymond Barre propone que el ganador se niegue a formar Gobierno si Fran?ois Mitterrand no se marcha y se convocan nuevas elecciones presidenciales.